Edición No. 06

Edición No. 06 del día 12 de julio de 2009: NUESTRO HOMBRE EXTERIOR SE VA ESGASTANDO PERO EL INTERIOR SE RENUEVA DE DIA EN DIA


CONTENIDO:
1. EDITORIAL: POR EL PASTOR DE LA PIER OHAT ARIAS TORRES: ¿PARA QUÉ EXISTES EN ESTE MUNDO? ¿QUÉ TAN DISPUESTO ESTAS A SALIR DE ÉL?
2. FRASES CELEBRES.
3. PILAS PRIMO.
4. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ES LO QUE QUEREMOS DECIR CUANDO DECIMOS: SOLO GRACIA?
5. ¿CREERIA USTED EN ESTO?
6. NUTRICION Y DIETETICA: LA AVENA NO ENGORDA. Por Carmen Arenas (Lita).
7. REPLICANDO A LOS EDIFICADORES DEL CUERPO: EL TEMPLO SOMOS NOSOTROS.
8. FRASES CELEBRES DEL PASTOR OHAT
9. ORAD SIN CESAR: Extracto del folleto “El verbo orad en 1 Tes. 5.17” por el Pastor Maestro Demis Montero.
10. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿CÓMO SE DEMUESTRA EL AMOR A LOS PADRES?
11. ¿QUÉ FUE LO QUE HIZO PEDRO EN HECHOS 2.38?

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1. EDITORIAL: POR EL PASTOR DE LA PIER OHAT ARIAS TORRES: ¿PARA QUÉ EXISTES EN ESTE MUNDO? ¿QUÉ TAN DISPUESTO ESTAS A SALIR DE ÉL?

Los creyentes deberíamos vivir para la gloria de Dios, pero, lo que vivimos lo disfrutamos en tanto nos complazca a nosotros mismos, si no, no; y nuestras oraciones son más para que Dios nos cumpla todos nuestros deseos y no que se cumplan sus deseos en cuanto a nosotros en nosotros. Todo lo que hacemos aquí en la tierra se relaciona con nuestro placer o gusto y no con los propósitos por los cuales Dios nos tiene aquí.

El mundo es muy atractivo hoy para los cristianos por lo cual no quieren salir de él, y aunque escuchemos a muchos diciendo lo que presenta la biblia de la realidad de este mundo y que según la Biblia no cambiará porque Dios lo tiene predestinado para destrucción, ningún cristiano quiere morir, es más a los que se mueren muchos pretenden resucitarlos; si estar muerto para el creyente es estar a la presencia de Dios para qué tratar de traer de vuelta a los que ya están en la presencia del señor para este mundo perverso?, ¿No deberíamos más bien dar gracias porque Dios lo sacó de aquí y lo llevó a su presencia, donde está mucho mejor?.

El deseo de no morir es a razón de lo amañados que estamos en este mundo al cual no pertenecemos, somos extranjeros y advenedizos; nuestra ciudadanía está en los cielos, pero no queremos salir de aquí, es más, pareciera que quisiéramos sacar nuevamente una ciudadanía terrenal. Estamos tan seducidos por lo que hay en este mundo que no queremos salir de él, cualquier riesgo de salida lo resistimos con todo. La muerte que según el apóstol Pablo es ganancia para él, hoy para la mayoría de los cristianos es una gran pérdida (Filipenses 1:21); ante los ojos de Dios es estimada la muerte de todos sus santos, para sus santos hoy la muerte es un gran desastre (Salmos 116:15).

¿Si el cielo es tan bueno por qué hay tanto temor de morir e ir allí? El cielo hoy en día no tiene gran atractivo para los creyentes y por eso ninguno de ellos quiere morir, cualquiera se escuda en su esposa, esposo, madre, hijo, otras personas, y dicen me duele morir o temo morir por fulano o perencejo

El asunto es que el cristiano de hoy vive la vida a razón de él mismo y no a razón de aquel que lo llamó de las tinieblas a su luz admirable para que anuncie las virtudes del que lo llamó. Dios nos rescató para su gloria, existimos aquí para la gloria de Dios y deberíamos vivir para su gloria y no para nuestro deleite, gloria o cumplimiento de nuestros deseos y metas personales.

La mayor parte de nuestra existencia la vivimos pretendiendo que Dios haga lo que nosotros queremos; y Él es bueno en tanto nos complazca en lo que deseamos, como si nosotros fuéramos la razón de su existencia. Él es la razón de nuestra existencia en este mundo y deberíamos vivir cada minuto pensando y analizando según las Escrituras, el por qué nos tiene en este mundo y dedicarnos a que aquello por lo cual nos tiene aquí se manifieste en nosotros en todo momento.

2. FRASES CELEBRES.

¡Frases célebres!

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
(Antonio Machado).
“Yo soy el camino la verdad y la vida”.
(Jesucristo).

“El ateísmo es una empresa cruel y de largo aliento: creo que lo he llevado hasta el fondo...desde hace diez años soy un hombre que se despierta curado de una amarga y dulce locura y que no acaba de darse cuenta ni puede recordar sin reírse de sus antiguos errores y que ya no sabe qué hacer con su vida”
(Jean Paul Sartre).

“He peleado la buena Batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”
(Pablo, poco antes de morir en prisión por causa del Evangelio de Cristo)

“El Dios de la Cruz es una maldición de la vida”.
(F. Nietzsche).

“Porque todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas mediante aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”.
(Pedro, el Apóstol).

3. PILAS PRIMO.

Usted no ha sido llamado para perder el tiempo; ¿Qué es perder el tiempo? Cuando usted deja de atesorar en la eternidad gastando el tiempo en lo que cuando muera quedará en esta tierra para arder en fuego. Cuando usted aprovecha el tiempo en cosas pasajeras lo pierde en la eternidad y viceversa. ¡Pilas! ¡Pilas primo! ¡Pilas!

4. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ES LO QUE QUEREMOS DECIR CUANDO DECIMOS: SOLO GRACIA?

Otro de los fundamentos legados por nuestros pioneros en la fe junto a Sólo Cristo, Sólo Escritura, Sólo fe y Sólo a Dios la Gloria, es SÓLO GRACIA.

Cuando los reformadores decían soli gratia querían marcar una diferencia con el pensamiento católico que al lado de la gracia establecían obras como requisito para la salvación, a pesar de que la iglesia católica predica sobre la gracia, terminan asesinando la gracia cuando la hacen ir acompañada de obras. En este sentido cuando decimos Sólo Gracia nos apegamos completamente al pensamiento reformado porque la gracia acompañada pierde su esencia.

La gracia se contrapone con obras. La Escritura dice en Romanos 11:6 “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra” enfatizamos que la salvación del pecador es un acto soberano de Dios, sin que haya NADA que el pecador aporte en su salvación. El pensamiento del Libre Albedrío dice que el hombre tiene que creer, tiene que tener fe, tiene que aceptar la invitación a la salvación, nosotros creemos que la fe y la decisión a salvarse es parte del paquete de gracia que recibe el pecador. No podemos decir que en la salvación del pecador interactúan las voluntades de Dios y del pecador para que éste último se salve, esto es lo que aparentemente sucede cuando alguien recibe a Cristo como su Salvador, pero la Escritura dice que TODO esto lo hace Dios sin el hombre. Si aceptáramos que la fe la pone el hombre, estaríamos admitiendo que la salvación es por obras, porque la fe llegaría a ser “La Obra” por la cual el pecador se salve.

La Escritura presenta un hermoso matizado entre la justificación por fe del impío pecador y la justificación de la fe del Creyente, o sea entre la justificación para ser creyente y la justificación (dignificación de la fe) del que es ya creyente. Romanos 4:2-5 “Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” La salvación o justificación del impío Abram fue por gracia mediante la fe que también es un regalo de Dios, pero más adelante el creyente Abraham fue probado por Dios para que entregara su hijo y miremos lo que dice la Escritura en Santiago 2:21-24: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”

Sólo gracia es el principio que nos lleva a admitir la ausencia absoluta de méritos para llegar a ser salvos y también la absoluta ausencia de méritos para perfeccionar nuestra fe o sea para dignificar nuestra vida cristiana. Sabemos que estamos llamados a santidad pero esta santidad proviene de la vida de Cristo en nosotros no de algo que nosotros podamos hacer.

Solo gracia es reconocer que todo en nosotros es Cristo, como lo explicamos en la edición anterior. En el legalismo estábamos comiéndonos y mordiéndonos los unos a los otros comparando nuestras justicias con las justicias de los demás, y no podíamos ver que estábamos comparando trapos de inmundicia frente a trapos de inmundicia, ahora en la gracia no nos comparamos en nada, nos ayudamos, nos animamos, nos edificamos mutuamente en un ambiente de humildad y “con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”

Sólo gracia es ir de triunfo en triunfo mediante Cristo, “Haciendo Él en nosotros lo que es agradable delante del Padre” es vivir eternamente agradecidos porque “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” sabemos que tenemos que dignificar el llamamiento, es decir perfeccionar la fe en nosotros y ser más santos cada día , pero esta santidad es resultado de Dios mismo en nosotros, es su poder y su capacidad no haciendo fuerza nosotros sino su gracia en y con nosotros “para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros”

Solo gracia es reconocer el imprescindible papel de nuestro Señor, entregando toda la gloria a Él. Si en nuestra salvación y en nuestra vida cristiana una parte la hacer el Señor y otra nosotros, entonces algo de la gloria nos pertenece, pero como veremos en otra edición, Toda la gloria es de Dios.

5. ¿CREERIA USTED EN ESTO?

El dios del materialismo es la energía, un dios capaz de transformar la materia. La materia es concebida como algo eterno que sufre transformaciones mediante la ignición recibida por la energía. La materia energizada encuentra algunas condiciones apropiadas para provocar ciertos fenómenos que, dinamizados por el paso del tiempo, en millones de años, logra concatenar una serie de eventos todos ellos al azar que permiten generar algún comportamiento repetitivo, ordenado y consistente con los demás fenómenos que llegaron a ser, precisamente de la misma forma, pero que por medio de principios casuísticos que maravillosa y milagrosamente se enmarañan tejiendo arbitraria pero profundamente lógica el orden natural del mundo visible. El comportamiento repetitivo se convierte en una ley natural. Esta ley natural unida a otras leyes naturales resultantes de milenarios procesos de energización de la materia siguiendo procesos similares a lo explicado antes, permite crear las condiciones para que muchos fenómenos naturales unidos entre sí den como resultado el cosmos. Del cosmos salta hasta nosotros y allí converge todo en un proceso evolutivo de vida en la tierra, donde según parece es la única excepción como lugar apto para conservarla en todo el cosmos conocido hasta el presente por el hombre.

Realmente me gustaría tener fe tan grande como esta, porque esto sí es tener fe. ¡Jo, Jo, Jo!

6. NUTRICION Y DIETETICA: LA AVENA NO ENGORDA. Por Carmen Arenas (Lita).

A veces escuchamos que se dice que la avena engorda, pero esto no es cierto si se consume sola y con moderación, sin azúcar ni leche entera. La avena es un cereal rico en fibra, hierro y fósforo y si se consume en hojuelas ayuda a la digestión de los otros alimentos.

Para controlar el estreñimiento consuma todos los días 3 cucharadas de avena y 2 de salvado de trigo en una taza de leche. Contiene 0 grasa y 200 calorías lo cual es un completo desayuno o cena.

7. REPLICANDO A LOS EDIFICADORES DEL CUERPO: EL PASTOR YURI FAJARDO DISERTÓ SOBRE LA MADUEZ DEL CREYENTE Y ESTO ES LO QUE APRENDIMOS:

“Uno de los mayores impedimentos a la madurez es pretender mostrar por nuestros esfuerzos una madurez que no tenemos en realidad”

“La vanagloria de la vida consiste en buscar la atención hacia nosotros mismos y no hacia Dios”

“La madurez genuina provoca una reacción compasiva hacia el pecado ajeno, pero un profundo rechazo hacia el pecado propio”

“Un hogar maduro no se concibe como una empresa o una sociedad del 50% y 50% sino que el hombre es el proveedor y la esposa está con los hijos acompañándolos en el entrenamiento hasta que éstos lleguen a ser autónomos”

“Madurez es admitir el lugar en que Dios nos ha colocado en el Cuerpo de Cristo independientemente del sufrimiento que esto genere ¿Estoy atendiendo a algún hermano? ¿Amonesto a otros hermanos? ¿Exhorto a alguien? ¿Levanto al hermano caído? ¿Corrijo lo deficiente de algún hermano? ¿Qué estoy haciendo a favor de las personas de donde me congrego?”

“Madurez es confrontar cada decisión que tomamos momento a momento con lo que dicen las Escrituras”

8. FRASES CELEBRES DEL PASTOR OHAT

“Lo que conocemos de la gracia debe notarse en nuestra vida diaria”

“Debemos tomar como propio el hecho de que JHVH en el Antiguo Pacto escogió un pueblo para que fuese santo”

“Las señales que JHVJ hizo en Egipto y la forma cómo desmanteló la fe egipcia en sus deidades, debía dejar constancia a Israel que su Dios era Todopoderoso y Confiable”

9. ORAD SIN CESAR: Extracto del folleto “El verbo orad en 1 Tes. 5.17” por el Pastor Maestro Demis Montero.

Oramos en el nombre de Cristo, con la energía del Padre y finalmente con los gemidos indecibles del Espíritu santo; esto indica que el Dios triuno está involucrado completamente en la oración.

La Biblia enfoca el poder de Dios y no el de la oración; La palabra de Dios es la que mueve la montaña, es Dios el poderoso y no la oración; Dios está más interesado en cambiar personas que en cambiar cosas; la oración es más preparatoria que remedial; el positivismo mental como si fuera fe tiene a más de uno confundido con los planes de Dios; la fe que no proviene de Dios agota a los creyentes orando sin obtener lo deseado; lo mejor es cesar de toda posible manipulación infructuosa para con Dios, porque él es inmutable en todos los sentidos.

El verbo en la 2ª persona revela la apelación directa de Dios a la voluntad colectiva de la Iglesia; el plural destaca la autoridad de Dios sobre el grupo; el verbo en el tiempo presente lleva el concepto de empezar y continuar una acción; el modo imperativo refleja la posibilidad del cumplimiento sin la garantía de llevarlo a cabo; la voz media especifica una orden para beneficio del sujeto sometido a esta autoridad.

La oración tiene la tarea de desarrollar la proximidad. Lo más próximo que se considera, mayor intimidad en lo comunicado. La tendencia a aproximarse en lo requerido es el camino correcto. La proximidad da mayor entendimiento o discernimiento del orador, por eso es posible la proximidad a la persona y al perfil de lo correcto en la otra persona, en este caso Dios.

La oración tiene la tarea de desarrollar la asociación: La oración llega por ser socio. Buscamos identificarnos con el socio, es decir, actuar de manera parecida al socio; asociarse es una forma de comunión; la asociación busca la cooperación; la asociación llega por el instrumento, en este caso la oración; la asociación viene por la aproximación física entre hermanos y la experiencia sentimental y emocional con Dios; la asociación impacta por la relación cercana, y tiene grados de intensidad; y finalmente la asociación por la comunión íntima, cada creyente tiene sus cosas íntimas para contar a Dios, algunos en más intimidad que otros.

La oración tiene la tarea de desarrollar la relación. La oración tiene el propósito de relacionarse con Dios y sus decretos. Tiene el propósito de relacionarse con los hermanos y su nivel de madurez y/o perfil del momento.

La oración tiene sus propósitos: Algo se busca al orar, por lo general: Se quiere lograr una meta, completar un círculo. Desahogar con Dios tal vez. A veces se quiere impresionar a otros y de esta manera se tensiona a sí mismo. Glorificar a Dios. Desarrollarse en algo específico avanzar en algún asunto espiritual, aferrarse a Dios y sus cosas.

10. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿CÓMO SE DEMUESTRA EL AMOR A LOS PADRES?

Todos los hijos aman a sus padres, pero ¿Cómo hacemos para que nuestros padres sepan que esto es así? ¿Cómo demostramos el amor a los padres? Hay dos maneras especialmente visibles que demuestran el amor a los padres: una es por lo que se hace a favor de ellos y, por tener en cuenta lo que ellos nos dicen.

Cuando se hacen cosas a favor de los padres, ellos llegan a entender que en realidad los amamos, porque a veces decimos que los amamos pero nunca hacemos cosas a favor de ellos, por ejemplo si papá llega a casa y le buscas las pantuflas o chancletas y le ayudas a quitar los zapatos para que descanse, o si le traes un vaso de refresco o incluso agua para que mitigue su sed, él notarán por este hecho, que tú sí en verdad lo amas. Si le dices mil veces que lo amas pero nunca haces algo “real” que apoye tus palabras, papá pensará que en realidad no le amas, porque las palabras que no se complementan con hechos son como el viento que una vez que pasa ya no sirve de nada.

La otra manera de demostrar que en realidad amamos a nuestros padres es cuando tiene en cuenta lo que ellos dicen. Un hijo desobediente demuestra que no ama a sus padres porque la obediencia pone de manifiesto el amor que se siente por los padres. A veces se obedece por miedo o por conveniencia como cuando alguien trabaja en una empresa y tiene que hacerle caso al jefe porque si no lo echan del trabajo, también se obedece a alguien contra nuestra voluntad si el que ordena puede hacernos algún daño, pero el amor a los padres depende no de obligación ni de temor sino de la relación que tenemos con ellos: les pertenecemos y nos pertenecen. Somos de nuestros padres y ellos son de nosotros. Ellos y nosotros somos lo mismo. Ustedes deben amar a su padre por eso porque es un padre. El padre no necesita hacer nada para tener el amor de sus hijos, debemos amar a nuestros padres por lo que ellos son y por la relación de pertenencia que hay con ellos.

El amor verdadero no tiene miedo ni busca lo que conviene. Amamos a nuestros padres cuando obedecemos y hacemos cosas que ponen de manifiesto nuestro amor por ellos. La Escritura dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” Dios quiere obediencia no quiere palabras; Dios quiere hechos no declaraciones de amor. Igual nuestros padres terrenales quieren que los obedezcamos y hagamos cosas que pongan de manifiesto que nuestro amor es real.

11. ¿QUÉ FUE LO QUE HIZO PEDRO EN HECHOS 2.38?

Nos han enseñado que Pedro bautizó en agua en Hechos 2.38 pero esto debe ser analizado detalladamente porque parece que no fue así: miremos: el Señor ordena hacer discípulos en Mateo 28, es decir que sumergieran a los no creyentes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu, pero a Pedro parece habérsele olvidado el Padre y el Espíritu Santo, cuando dijo: “bautícense cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo” ¿Por qué bautizó Pedro en el nombre de Jesús, en lugar de hacerlo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Si Mateo habla de agua, como nos enseñaron inicialmente, y Pedro bautizó en agua, entonces hay una discrepancia entre lo ordenado y lo realizado. La Explicación tradicional, desde el punto de vista trinitario, nos dice que Pedro bautizó en agua en el nombre de Jesús a los judíos porque ellos no necesitaban identificarse con el Padre ni con el Espíritu, pero sí con el Hijo al que habían crucificado, la incomodidad y el extraño sinsabor que nos deja esta explicación, se relaciona con tres cosas: Primero: que para que Pedro tuviera razón sin contradecir a Cristo hay que efectuar dos predicaciones: una para judíos y otra para gentiles, pero cuando Cristo habló en Mateo dijo que esto era para todo el mundo y el término usado es “etnos” (gente no judía) y en hechos 10.48 Pedro volvió a “bautizar” en el nombre de Jesús pero esta vez a los gentiles. Entonces, si Pedro bautizó en agua en Hechos 2.38 porque lo hubiera entendido así, lo hizo diferente a lo ordenado, lo cual es imposible. Segundo: no es cierto que los judíos se identificaban con un JHVH Padre de un humano como Jesús de Nazaret, como tampoco conocían al Espíritu de Pentecostés sino al Espíritu de acuerdo a la manera como se comportó en el Antiguo Pacto; Tercero: En Mateo el bautismo lo hacían los discípulos y en Hechos Pedro dice que lo haga cada persona a sí misma.

Pedro no bautizó en agua a los judíos de Pentecostés el los “bautizó en Cristo” y esto es diferente a bautizar en agua: “arrepentíos y bautícense cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don de Espíritu Santo” Lo que Pedro les dice a sus paisanos es “Introdúzcanse EN Cristo” y sean salvos de esta perversa generación. El judío tenía que introducirse en Cristo él mismo y recibiría el Espíritu Santo. Note bien que el uso de las palabras “bautícense cada uno de vosotros” indica que había algo personal e individual qué hacer respecto de Jesucristo por cada uno de los oyentes del mensaje. Sin embargo, más adelante el texto dice que: “fueron bautizados”. Si usted nota bien aquí se habla de “DOS ASPECTOS” del bautismo: uno el que hizo cada uno y otro al que fueron sometidos los nuevos convertidos de este pasaje. Déjeme explicarlo mejor: cada persona individual y personalmente tuvo que “identificarse” con Cristo de una manera particular, autónoma y consiente, esto es “cada uno de vosotros” Pero simultáneamente este acto fue realizado por el Espíritu Santo al colocarlo o añadirlo a la iglesia, y esto es “bautismo en Cristo”. La Escritura se explica ella misma con otro texto en 1 Corintios 12.13 que dice: “porque en un mismo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” alguien aparte de nosotros mismos realiza el bautismo en Cristo, es decir, somos bautizados por Dios. El Espíritu Santo nos bautiza (sumergidos o, colocados) en el cuerpo de Cristo (que es la iglesia) y sabemos (o creemos) que este acto se llama regeneración o nuevo nacimiento.

Mire con atención que en Hechos 2.38 no hay bautismo en agua. Pedro no contradijo a Cristo, él había entendido muy bien al Señor cuando lo mandó a hacer discípulos y esto fue lo que hizo. Hacer discípulos es introducir a la gente con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu, no es introducirlos en agua. Lea bien el capítulo completo y se dará cuenta que Pedro les habló del Padre del hijo y del Espíritu Santo en todo el discurso. Los judíos fueron enfrentados a un conocimiento “nuevo” y al ser introducidos con esta nueva perspectiva de la Trinidad, fueron convencidos, convertidos y bautizados en Cristo, es decir bautizados en el cuerpo de Cristo por el Espíritu Santo. Los judíos de Pentecostés fueron relacionados con la trinidad de Dios de una “nueva manera”, es decir fueron bautizados en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo mediante la predicación de Pedro, e inmediatamente, los que estaban ordenados para salvación, experimentaron el Bautismo o nuevo nacimiento del Espíritu Santo. Al creer lo que Pedro predicaba se bautizó cada uno de manera personal e individual en el nombre de Jesús. Esto es Bautismo en el nombre de Jesús, esto es nuevo nacimiento y no se logra mojando a la gente, sino que es una acción directa del Espíritu Santo sobre el pecador.

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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando otra edición si el Señor lo permite.

Bendecido, Gracia y Paz.