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martes, 22 de junio de 2010

Edición No. 26 de junio 20 de 2010:

DESPIERTATE, TÚ QUE DUERMES Y TE ALUIMBRARÁ CRISTO.

1. EDITORIAL: ¿CÓMO ESTOY ADMINISTRANDO DINERO, ENERGÍA, TIEMPO Y TALENTO? Por el Pastor de la PIER Ohat Arias Torres.

La mayoría de las personas viven en un afán por alcanzar metas económicas en el menor tiempo posible; concentrando y en muchos de los casos, arriesgando tiempo, energía, talento y bienes para obtener beneficios económicos que al final no les llevan a la satisfacción personal. Esto sucede porque no tienen principios sólidos en sus vidas y si los tienen no los practican. Existen principios que nos guían naturalmente hacia la satisfacción y el bienestar integral; cuando los violamos tomamos un camino equivocado. Los principios se violan de diferentes maneras: en cuanto al dinero a algunos no les alcanza lo que ganan para sostener a su familia porque reciben poco aparentemente y los productos que prefieren son costosos; Otros a pesar de que reciben muchísimo no les alcanza porque gastan demasiado. En cuanto a tiempo, energía y talento, cuando se trata de Las actividades que van con las buenas relaciones familiares y la buena relación con los de la familia de la fe, somos minusválidos porque por cualquier cosa nos excusamos para no hacerlo.

La forma de usar el dinero, el tiempo, las energías y talentos, está ligada a la forma de tomar decisiones; La forma de tomar decisiones está ligada a los principios o a la escala de valores que manejamos; y finalmente, los principios o la escala de valores que manejamos son fruto de nuestro carácter. La forma que tenemos de manejar el dinero, el tiempo, las energías y talentos, demuestra la condición espiritual interna en que nos encontramos, habla de lo que somos como personas y de qué es lo que realmente valoramos en la vida o es prioridad para nosotros.

Cuando se tiene un buen carácter, marcado por principios o valores personales sólidos, se puede tener paciencia y dominio propio para adquirir productos haciendo ahorro, en lugar de adquirirlo a crédito y a doble costo, se puede compartir y/o distribuir dinero, tiempo y energía de manera equilibrada en aquello de lo cual somos responsables o hacemos parte. Si nuestros principios están basados en la Palabra de Dios, la forma en que manejemos nuestras posesiones, el tiempo, energías y talentos mostrará el poco o mucho impacto de esos principios en nuestras vidas.

El cristiano debe cambiar la forma en que se ve con relación a las cosas que le rodean. No debe olvidar que Dios es el Creador y nosotros somos sus criaturas, hemos sido colocados en este mundo para administrarlo (Salmo 8); el dueño está emocionalmente apegado a sus posesiones, el administrador está emocionalmente desprendido de las cosas materiales que maneja (debe manejarlas conforme a las pautas del dueño). El sentirse dueño de las propiedades que se administran lleva al apego emocional de esas propiedades, por eso cuesta tanto deshacerse de las cosas, así nos lo pida el dueño de ellas. Hay que reconocer que todo pertenece a Dios y que somos sólo administradores.

No permita que el afán por adquirir y disfrutar ciertas cosas lo lleve a perder otras que pueden ser prioritarias y a las cuales debería dedicarle mayor y mejor atención como las relaciones familiares, el servicio mutuo entre cristianos, las actividades cristianas, las relaciones con amigos, etc., etc., etc. Piense en las cosas que perecen y en las que permanecen y dedique tiempo, energías y dinero más en aquello que a vida eterna permanece.

2. LA CENA DEL SEÑOR (Parte 3)

De esta manera, el creyente del A.P. celebraba la Pascua como un símbolo del Mesías “que vendría”, pero el creyente del N.P. celebra la Cena del Señor como un símbolo sustancial del Mesías “que ya está en nosotros”.

Como un aspecto curioso, si queremos estar centrados en alguna ordenanza cristiana no debemos recurrir a Cristo sino a los apóstoles, pues Cristo no instituyó el Cristianismo, fueron los apóstoles los que pusieron el fundamento para lo que hoy cnocemos como “cristianismo”. Efesios 4:11-12 dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,(12) a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” y antes había mencionado a dos de estos ministerios como los fundadores, en Efesios 2:20: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” Así pues Cristo encargó a los apóstoles de fundar la iglesia y a los profetas de entregar el compendio pactal, es decir, el Nuevo Testamento. Así que, los apóstoles y los profetas son los fundadores de lo que se conoce sociológicamente como Cristianismo, y bíblicamente como Iglesia.

¿Qué es y cómo se celebra la Cena del Señor?

El único texto base para hablar de la Cena del Señor es 1 Corintios 11. 17-34 y de allí podemos concluir lo siguiente:

A. La Cena del Señor es una reunión de iglesia. “Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. (18) Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia” no podemos excluir a ningún creyente bajo ninguna circunstancia, pero al mismo tiempo tampoco podemos incluir a algún incrédulo cuando celebramos la Cena del Señor.

B. La Cena del Señor puede afectarse por nuestras malas relaciones. “oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. (19) Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”

C. Podemos reunirnos para lo peor, en caso tal sería mejor no reunirnos. “(20) Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor”

D. Los dos problemas de Corinto eran: (¡y el peligro para nosotros hoy en día!)

a. Adelantarse a los otros: (21) Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga”

b. Menospreciar a los que no tienen nada: (22) Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada?

3. LOS MARTIRES: LO QUE CUESTA SEGUIR A CRISTO.

Los mártires son las personas que murieron por creer en Jesucristo como Dios hecho carne. La predicación del evangelio ha estado empapada de nuestra sangre, la sangre de nuestros primeros hermanos. Cuando lleguemos al cielo podremos tener detalles minuciosos de la manera cómo murieron, pero por ahora nos toca echar mano de la historia, la historia no inspirada, pero igual, confortable y edificante en el sentido de entregarnos el registro del cumplimiento de la profecía de nuestra amado Señor dada a los primeros discípulos en Mateo 24:9: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre” Quiera Dios que esta lectura nos impulse a dejar de lado el miedo y la pena para confesar abiertamente nuestra fe.

Los siguientes datos son tomados textualmente del “ El Libro de los Mártires” escrito por Juan Fox en el siglo XVI.

I. Esteban: Su muerte fue ocasionada por la fidelidad con la que predicó el Evangelio a los entregadores y matadores de Cristo. Fueron excitados ellos a tal grado de furia, que lo echaron fuera de la ciudad, apedreándolo hasta matarlo. La época en que sufrió se supone generalmente como la pascua posterior a la de la crucifixión de nuestro Señor, y en la época de Su ascensión, en la siguiente primavera.

A continuación se suscitó una gran persecución contra todos los que profesaban la creencia en Cristo como Mesías, o como profeta. Alrededor de dos mil cristianos, incluyendo Nicanor, uno de los siete diáconos, padecieron el martirio durante «la tribulación que sobrevino en tiempo de Esteban».

II. Jacobo el Mayor: El siguiente mártir que encontramos en el relato según San Lucas, en la Historia de los Hechos de los Apóstoles, es Jacobo hijo de Zebedeo, hermano mayor de Juan y pariente de nuestro Señor, porque su madre Salomé era prima hermana de la Virgen María. No fue hasta diez años después de la muerte de Esteban que tuvo lugar este segundo martirio. Ocurrió que tan pronto como Herodes Agripa fue designado gobernador de Judea que, con el propósito de congraciarse con los judíos, suscitó una intensa persecución contra los cristianos, decidiendo dar un golpe eficaz, y lanzándose contra sus dirigentes. Clemente de Alejandría. nos dice que cuando Jacobo estaba siendo conducido al lugar de su martirio, su acusador fue llevado al arrepentimiento, cayendo a sus pies para pedirle perdón, profesándose cristiano, y decidiendo que Jacobo no iba a recibir en solitario la corona del martirio. Por ello, ambos fueron decapitados juntos. Estos acontecimientos tuvieron lugar el 44 d.C.

III. Felipe: Nació en Betsaida de Galilea, y fue llamado primero por el nombre de «discípulo». Trabajó diligentemente en Asia Superior, y sufrió el martirio en Heliópolis, en Frigia. Fue azotado, echado en la cárcel, y después crucificado, en el 54 d.C.

IV. Mateo: Su profesión era recaudador de impuestos, y había nacido en Nazaret. Escribió su evangelio en hebreo, que fue después traducido al griego por Jacobo el Menor. Los escenarios de sus labores fueron Partia y Etiopía, país en el que sufrió el martirio, siendo muerto con una alabarda en la Ciudad de Nadaba en el año 60 d.C.

V. Jacobo el Menor: Fue escogido para supervisar las iglesias de Jerusalén, y fue autor de la Epístola adscrita a Jacobo, o Santiago, en el canon sagrado. A la edad de noventa y nueve años fue golpeado y apedreado por los judíos, y finalmente le abrieron el cráneo con un garrote de batanero.

VI. Matías: De él se sabe menos que de la mayoría de los discípulos; fue escogido para llenar la vacante dejada por Judas. Fue apedreado en Jerusalén y luego decapitado.

VII. Andrés: Hermano de Pedro, predicó el evangelio a muchas naciones de Asia; pero al llegar a Edesa fue prendido y crucificado en una cruz cuyos extremos fueron fijados transversalmente en el suelo. De ahí el origen del término de Cruz de San Andrés.

VIII. San Marcos: Nació de padres judíos de la tribu de Leví. Se supone que fue convertido al cristianismo por Pedro, a quien sirvió como amanuense, y bajo cuyo cuidado escribió su Evangelio en griego. Marcos fue arrastrado y despedazado por el populacho de Alejandría, en la gran solemnidad de su ídolo Serapis, acabando su vida en sus implacables manos.

IX. Pedro; Entre muchos otros santos, el bienaventurado apóstol Pedro fue condenado a muerte y crucificado, como algunos escriben, en Roma. Hegesipo dice que Nerón buscó razones contra Pedro para darle muerte; y que cuando el pueblo se dio cuenta, le rogaron insistentemente a Pedro que huyera de la ciudad. Pedro, ante la insistencia de ellos, quedó finalmente persuadido y se dispuso a huir. Pero, llegando a la puerta, vio al Señor Cristo acudiendo a él, a quien, adorándole, le dijo: «Señor, ¿a dónde vas?» A lo que él respondió: «A ser de nuevo crucificado». Con esto, Pedro, dándose cuenta de que se refería a su propio sufrimiento, volvió a la ciudad. Jerónimo dice que fue crucificado cabeza abajo, con los pies arriba, por petición propia, porque era, dijo, indigno de ser crucificado de la misma forma y manera que el Señor.

X. Pablo: También el apóstol Pablo, que antes se llamaba Saulo, tras su enorme trabajo y obra indescriptible para promover el Evangelio de Cristo, sufrió también bajo esta primera persecución bajo Nerón. Dice Abdías que cuando se dispuso su ejecución, que Nerón envió a dos de sus caballeros, Ferega y Partemio, para que le dieran la noticia de que iba a ser muerto. Al llegar a Pablo, que estaba instruyendo al pueblo, le pidieron que orara por ellos, para que ellos creyeran. Hecho esto, los soldados llegaron y lo sacaron de la ciudad al lugar de las ejecuciones, donde, después de haber orado, dio su cuello a la espada.

XI. Judas: Hermano de Jacobo, era comúnmente llamado Tadeo. Fue crucificado en Edesa el 72 d.C.

XII. Bartolomé: Predicó en varios países, y habiendo traducido el Evangelio de Mateo lenguaje de la India, lo propagó en aquel país. Finalmente fue cruelmente azotado y luego crucificado por los agitados idólatras.

4. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿POR QUÉ DECIMOS QUE LOS INCREDULOS NO SON NUESTROS AMIGOS?

En este segmento hemos venido diciendo que los incrédulos no son nuestros amigos y con esto lo que decimos entonces es que ellos son nuestros enemigos, pero, esto nos pone en un aprieto frente a ellos, pues, cómo explicarles esto y que nos lo entienden, o cómo decir esto sin que nos agredan.

Ellos, los incrédulos, por cualquier motivo se odian entre ellos, y cuando pueden causarle daño al otro lo hacen y se excusan diciendo que es “justicia”.

Mientras tú no les hagas algo que no les gusta o actúes como ellos quieren que actúes, entonces, ellos te tratarán bien y de seguro que si además siempre te portas bien con ellos, entonces estarán contentos contigo, pero ¿Qué sucede si les dices cosas como “No debes hablar mal de los demás” o, “Hazle caso al profesor”, o, “Hablar con doble sentido es malo delante de Dios”, o¸“Copiarse es pecado” ¿Qué crees que te dirán?

Mientras tú actúes como ellos serán tus “amigos”, pero en el momento en que le digas que sus actuaciones deshonran a Dios, ellos te rechazarán y se burlarán de tí.

Si crees que puedes tener amigos entre los incrédulos, haz la prueba, llega a tu colegio, reúne a esos que consideras “tus amigos” y diles que: “quiero que de ahora en adelante, oremos antes de tomar cualquier decisión, para comprobar la voluntad de Dios al respecto” si aceptan tu propuesta y apoyan tu fe, entonces ¡Eureka! Lo lograste, puedes tener amigos entre los incrédulos.

Ahora bien, esos que andan contigo, que han demostrado ser fieles a tí, ¿Por qué no les has hablado de Cristo? Presenta a tu mejor amigo, y si lo aceptan, de seguro que podrás tener una verdadera amistad, pues para que una amistad sea verdadera, tiene que estar Cristo de por medio, porque Él es la Verdad.

La Biblia nos enseña cómo tratar a nuestros enemigos: Nunca pagar mal por mal, hacer el bien cuando se tenga la oportunidad y nunca hablar mal de ellos.

Recuerda que ellos son tus enemigos, pero tu no eres enemigo de ellos, ¿Qué quiere decir esto? Que los incrédulos ganan con nosotros siempre, pues aunque sean nuestros enemigos y nos hagan el mal, nosotros no somos sus enemigos y siempre les trataremos bien.

Un creyente pierde al tener una amistad con un incrédulo, pues ellos actúan como su padre el Diablo, pero ellos siempre ganan con nosotros, pues aunque seamos sus enemigos, pues nosotros actuamos como Cristo actúa y Cristo nunca respondió la agresión con agresión.

Cristo vivió siempre entre enemigos, sin embargo, nunca negó a Su Padre para ser admitido en el grupo o ser popular. Recuerda lo que Él dijo en Juan 15.18: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros”

5. EL ESPACIO DE TEO.

¿Cuántos de nosotros hemos sentido en algún momento que nuestra vida no tiene sentido ni rumbo? Peor aún, cuando llegamos a un estado de depresión tal, que nada de lo que tenga que ver con Dios nos parece atractivo.

Este tipo de depresión hace que muchos terminen alejándose completamente del temor de Dios en sus vidas. Recuerdo a muchas personas que crecieron con migo en la iglesia y muchos hoy no se encuentran, ya sea porque no viven aquí, o porque la iglesia o algunos de sus miembros no les parece, o porque simplemente la idea de Dios en sus vidas no es significativa.

Esta canción es una invitación a no dejar que las circunstancias sean mayor que lo que Dios ofrece. A no dejarnos desaminar al punto que Dios termine siendo secundario en nuestras vidas


BRAZOS CAÍDOS

(Rabito)


Sabes que me desespera, verte de brazos caídos
otra vez te has confundido, y otra vez culpas a Dios
pero déjame decirte, tu ya no eres un extraño
eres parte del rebaño, que el señor viene a buscar

coro
Cuida que no muera la esperanza
mira, hoy con fe tu porvenir
oh habla, con Jesús directamente
y dile, que te indique como ir

Tu camino es esta vida, puede estar lleno de piedras
yo se que podrás con ellas, si levantas tu mirar
ya no vivas de ese modo, se te ve muy abatido
el Señor esta contigo, a donde quiera que tu vas

Hebreos 12: 12-13 "por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado"


Http://www.youtube.com/watch?V=kjkssr0lwcm&feature=related

Teotiste De Luque

6. EL FRACASO DEL HUMANISMO

La vívida imagen del súper hombre de Nietzsche pendula avergonzada sobre la miseria obesa de los dueños del mundo, esa aristócrata minoría que trafica con la pobreza y miseria de los habitantes tercermundistas de esta tecnificada pero hedonista aldea global.

En las universidades se pregona el conocimiento como la panacea para lograr detener la hecatombe, que pende como la espada de Damocles sobre los arquitectos del mundo, que impávidos observan cómo el conocimiento es incapaz de elevar la valía humana.

Si la universidad es agencia del saber y el saber es la redención de la humanidad, como los estudiosos del comportamiento humano pregonan, no habría tanto tráfico de intereses entre maestros y aprendices por la búsqueda de mejores calificaciones, tampoco fuera necesario asegurar los autos en los parqueaderos de las universidades, pues es de suponer, que el avance intelectual habría liberado hace mucho al mundo desarrollado y académico, de la envidia, el fraude, las amenazas y miles de males más, que involucra a los seres humanos donde quiera que estén.

Los hombres más comprometidos con el planeamiento del mundo, científicos, académicos y humanistas decentes, ya no creen mucho en el sueño de un superhombre capaz de redimirse a sí mismo y legar un mundo mejor a las generaciones subsiguientes, con una mayor expectativa de vida y bienestar.

Al humanismo le urge recomponer la marcha para orientar los esfuerzos hacia el aseguramiento de la supervivencia, pues el cortoplacismo está ganando la batalla y la amenaza del hueco del ozono, el calentamiento global, el colapso del agua y los recursos naturales ya no son exageraciones del Apocalipsis.

Los más honestos visionarios del orbe denuncian el incremento de la inmoralidad, como la principal causa del desastre. Esta preocupación mundial por no poder garantizar un resurgir de la esperanza, empuja al hombre del siglo XXI hacia el auto destierro y al abandono de las posibilidades de darle sentido a su existencia.

La visión del disfrute como punto de llegada y el individualismo que atropella todo lo que se le atraviese, junto a la enajenación mental de las drogas sociales como la música, el sexo desechable, el éxito sin esfuerzo y la búsqueda del placer extático, hacen del súper hombre contemporáneo un miserable ser liviano, irracional, endeble psicológicamente y espiritualmente estúpido.

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“Todo el siglo XX fue un experimento con el secularismo humanista

y a comienzos del siglo XXI se hace evidente

el fracaso y el ridículo del súper hombre”

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El hombre como descendiente del mono no tiene mucho qué hacer ni a dónde ir, pero para los que, tenemos la Revelación de Dios, la esperanza emerge gigante y vencedora, porque no es una esperanza fundada en el logro humanista, sino en el Todopoderoso Creador. Nuestra esperanza se basa en el desprecio por lo banal y cortoplacista a cambio de una existencia con significado y valor eternos.

Para quienes hemos tenido en la fe el poder suficiente y eficiente para adelantarnos al presente y contemplar extasiados el futuro en una tierra nueva donde mora la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza, esta hecatombe actual no es más que una señal de que es poco lo que falta y el sufrimiento será un recuerdo borroso y lejano.

Es obvio que para quienes adoran la materia, que hablan de la energía como su dios y ven en el hombre el centro del universo, lo que proponemos de este lado no es más que evidencia de una mente insana, un pensamiento pueril y poco estable psicológicamente, pero sin embargo, la Eterna Palabra de Dios nos consuela cuando detalladamente la historia ha dejado en claro no ser más que el registro de la providencia de Elohim, basada en la Soberanía de un Creador que sagazmente deja sus huellas tanto en la arena como en la roca, para que todos tengan que chocarse con su monumental obra creadora, donde se pronuncia su juicio y gracia al mismo tiempo.

Todo el siglo XX fue un experimento con el secularismo humanista y hoy a comienzos del siglo XXI se hace más evidente el fracaso y el ridículo del súper hombre promulgado por la filosofía griega, que propone al hombre como la medida de todas las cosas y la falso ilusión del súper hombre Nietzscheano.

Esta vergüenza histórica debería conducir a una revisión de los postulados materialistas pero también de los postulados del Cristianismo sin Cristo, ese Cristianismo paralítico por haber colocado como centro al hombre y hacer depender al Creador de la criatura caída y autocomplaciente. Sería una muy prudente decisión ensayar de nuevo con Dios como el centro de todo.

Nosotros, los que tenemos y tememos a la revelación, ya sabíamos lo anunciado en Salmos 39:5: “He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive” y esto nos ha impedido caer en un desmedido concepto de lo que somos.

Nuestro valor reside en la maravillosa obra de Dios en nosotros. Para nosotros el protagonista en el escenario que hace que todas las demás voces se callen, es nuestro gran JHVH que sin ambages se atreve a decirnos en Isaías 40:12-28 “¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia? He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es... ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca... dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance”

Lo que Dios dice que somos y lo que Él es, es lo absoluto, y aunque podemos relacionarnos personalmente con este maravilloso ser, es claro que Él trasciende su creación. Repitamos al lado de uno de los más grandes hombres que ha producido el mundo en toda su historia, Nabucodonosor, Rey del gran imperio humanista de la antigüedad, en Daniel 4:35: “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”

Lo que Dios ha dicho que sucederá está sucediendo y esto es tan chocante que hace crujir los dientes de los impíos, pero para nosotros no es más que el sonido lejano de la trompeta que anuncia Su victoria. Tengamos cerca de nuestra memoria las palabras de nuestro comandante victorioso en Apocalipsis 3:11: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”

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Esperamos que haya sido de bendición para usted

Para la gloria para nuestro Amado Señor Jesús.

Dentro de algunos días estaremos publicando una nueva edición.

Bendecido, Nuestro deseo es que disfrutes de la Gracia,

la Misericordia y la Paz de nuestro Amado Señor Jesús.

viernes, 11 de junio de 2010

Edición No. 25 de junio 6 de 2010:

1. EDITORIAL: LO QUE IMPACTA POSITIVAMENTE A OTROS. Por el Pastor de la PIER Ohat Arias Torres.

El desarrollo y estabilidad de quien es hijo de Dios, no se basa en lo que conoce o sabe, sino en lo que es y representa por su carácter. (Definiendo carácter en este caso como las características que distinguen a alguien como hijo de Dios, no se trata de ser cara dura o hablar fuerte, sino de mostrar una conducta digna de un hijo de Dios).

Como hijos de Dios muchas veces presentamos una vida árida en cuanto al carácter espiritual cristiano; puede que no se dé ese carácter inspirador y/o estimulador hacia otros que los provoque a tener una vida rendida en cuanto a lo que a su relación con Dios se refiere, siendo temerosos de Él y buscando agradarle en todo. En muchas áreas podemos estar en capacidad de dar respuestas a dudas doctrinales, pero no ser modelos o guías en cuanto a lo espiritual, ¿Qué tanta confianza tienen las personas con quienes convivimos y/o nos relacionamos para venir y buscar ayuda en lo espiritual? ¿Qué tanto conocemos de la situación de ellos en realidad?

El carácter del hijo de Dios le abre las puertas en el contexto de la ayuda mutua y servicio a otros, Dios establece cuáles deben ser las cualidades y tareas de las personas a quienes les concede el privilegio de servir a otros. Cuando el hijo de Dios no muestra o carece de esas cualidades mínimas que Dios establece, hay el peligro de crear estrategias propias para mantener autoridad o poder sobre otros, que pueden llevar al tropiezo de aquellos.

Las Escrituras muestran de manera general dos aspectos en la vida de sus hijos que impactan ante los demás estimulándoles hacia el servicio genuino a Dios, y son “El carácter y el cumplimiento fiel de la tarea que Dios le ha delegado”. Es una simbiosis entre el carácter y el cumplimiento fiel de la tarea lo que impacta de manera global o completa en las personas a nuestro alrededor. Por separado podemos llamar la atención de muchos y aún estimular a una de esas áreas, pero si Dios demanda de nosotros como sus hijos ciertas características o cualidades y fidelidad en la tarea delegada, son las dos cosas llevadas a cabo al tiempo lo que dará los resultados genuinos y completos trazados por Dios.

Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 1 Corintios 4:1-2

2. LA CENA DEL SEÑOR (Parte 2)

La Cena de Señor es una ordenanza.

Al hablar de la Cena del Señor lo primero que hay que definir es que es una ordenanza, por lo tanto no tomar la Cena del Señor es pecado.

Miremos el mandato apostólico en 1 Corintios 11:23-28 que dice: “. (23) Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; (24) y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. (25) Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. (26) Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. (27) De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. (28) Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa”

Uno de los principios sanos de la buena exégesis consiste en determinar si algo que hizo o dijo Cristo es apoyado por algún apóstol, debido a que los apóstoles son los fundadores del Cristianismo y teniendo en cuenta que el Cristianismo incluye a gentiles y judíos, es decir dos pueblos en uno, hay algunos elementos del judaísmo que no corresponden al cristianismo, por lo que no es sano traspasar al cristianismo modelos, principios u ordenanzas del judaísmo, sin analizarlos detenida y cuidadosamente.

El Antiguo pacto está relacionado con el judaísmo, pero el Nuevo Pacto se relaciona con el cristianismo, así pues cada principio del A. P que se encuentre validado por uno de los apóstoles, es ordenanza neo pactaria, es decir para la iglesia (cristianismo), pero si no ha sido ordenado apostólicamente entonces debemos buscar y aplicar los principios “espirituales” subyacentes en el mandato y no el mandato mismo. Los Mandatos del A.P. son del A.P. pero si un apóstol lo enseña entonces es mandato del Nuevo Pacto (cristianismo).

La cena es una ordenanza porque la ordenó el apóstol Pablo, de esta manera lo que Cristo hizo y dijo la noche previa a su muerte no debe ser tomado como ordenanza, sino lo que posteriormente dice Pablo.

De acuerdo con Lucas 22:15 y 19 Cristo dice: (15) “Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! (19) Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” Tenga en cuenta que el escenario es totalmente judío, lo que celebraron fue la Pascua judía y los cristianos no celebramos la Pascua judía, pues nuestra pascua es el mismo Cristo. 1 Corintios 5:7 que dice: “...porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”

3. DE LOS HARAPOS A LA OPULENCIA CARNAL

Hace sólo unos pocos años, la pobreza exhibía pomposamente sus harapos alrededor de aquellos escenarios donde se presumía espiritualidad ¿Cómo es que la cristiandad renuncia a los harapos, remplazándolos por trajes a medida, Rolex, limusinas, etiqueta y glamur?

Debido a que cada vez que un creyente tiene un llamado interior a la santidad, siente un fastidioso poder de la carne, atizado por el mundo y sus deleites, hizo que en la edad media, aquellos que entre los cristianos de la Iglesia Católica Romana sentían esa angustiante necesidad de excelencia espiritual, se retiraban a lugares solitarios para “encontrarse con Dios”, así es como aparecen los monasterios y lugares retirados donde los creyentes lograban introspección y reencuentro, a pesar de que terminaban obnubilados por la auto contemplación y el orgullo religiosos, internamente estaban confrontados por sus derrotas y debilidades, reconociendo que el disfrute del mundo era impedimento para el logro de la excelencia espiritual.

Muchos hicieron votos de pobreza y desprecio por los bienes terrenales, entregándose por entero a una vida sencilla. Esta actitud fue asumida por casi todos los sacerdotes, al punto que finalmente la búsqueda de la abundancia y el deleite de los bienes terrenos se consideraron como un sentimiento contrario a la fe. De esta cosmovisión se deriva el énfasis entre lo sagrado a expensas de lo secular.

Del Catolicismo los evangélicos heredamos muchas posturas y definiciones teológicas, conceptuales y éticas que no pasaron por el filtro concienzudo de la “Soli Scripture” que promovían fervientemente los Reformadores Protestantes del Siglo XVI. Una de estas herencias fue ese sentimiento de inferioridad que se suponía debía desarrollar aquel que intentaba ser reconocido como “un buen creyente”, así, “un buen creyente” era aquel que vivía en medio de los harapos pero esperando gozar del reconocimiento general por su religiosidad.

Estos creyentes tanto católicos como evangélicos, (protestantes), llegaron a ser modelo a seguir, a pesar de que la humildad que se pretendía proyectar, contrastaba abiertamente con el orgullo interior que atravesaba los harapos del santo exteriormente, pero inmundo en su interior.

Este pensamiento se inoculó en la conciencia religiosa de la cristiandad, hasta contraer nupcias con los harapos de los hipócritas que pretendían imponer la pobreza como signo de desarrollo espiritual y la visión reducida como elemento necesario para lograr altos niveles conocimiento de Dios.

La mayoría llegó a aceptar que la pobreza era un signo de espiritualidad, la mentalidad de pobre se apoderó de la cristiandad y en muchos lugares del planeta el cristianismo llegó a considerarse la religión de los pobres.

Pero los harapos no resistieron la oferta mundana de la vida cómoda por fuera de ellos, la seudo humildad de los harapos cedió paso poco a poco a la propuesta de presentar la pobreza como símbolo de desgracia y desaprobación divina. La religión del pobre se vistió de gala, penetró las altas esferas de la sociedad y se acomodó entre los pensamientos que se juegan la supremacía por la popularidad. La religión de pobres se cansó de ser invitada de tercera, se etiquetó con ropas de gala y se volvió IN.

En medio del carrusel mediático que impone cualquier producto que sea capaz de pagar los altos costos publicitarios, se ideó, se decoró y se ofreció a los consumidores un nuevo concepto religioso: Dios está en venta. Presentando una perspectiva mundana del Todopoderoso e Incomprensible Jehová, Dios de Israel.

El hedonismo mundano que había quedado rezagado con toda su parafernalia colorida y bulliciosa, de pronto se apodera de las masas que abúlicas se desenfrenan por un mensaje nuevo, que propone una nueva exégesis, nuevas estrategias y nuevos impulsadores, ya no vestidos de harapos, sino de trajes costosos y pavoneando sus autos, prendas, joyas y cualquier otro símbolo de poder y prosperidad. Así se desemboca de manera natural en la siguiente conclusión: Comerciar con Dios es el mejor y más rentable de todos los negocios.

Los harapos se dejan prontamente en el olvido y se anuncia con música estridente que los harapos ya no son parte de la vida cristiana, que los harapos son un síntoma enfermizo de escasa mentalidad y que ser cristiano es ser próspero, lo contrario es plena demostración de estar en el lugar equivocado.

El mensaje evangélico jamás había sido tan competitivo, se iglesias se vuelven empresas de Dios, aunque sin Dios. El Dios Eterno en este modelo sufre una mutación que lo convierte en dios. Mamón es más fácil de vender, y sobre todo tiene un mercado potencial inmensamente mayor. Hay muchos compradores que mediante los esfuerzos mediáticos y los avances mercadotécnicos acuden en masa al llamado de la opulencia mundana y el despilfarro carnal.

¡La verdadera riqueza!

Apocalipsis 2:9 dice: “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás” La verdadera riqueza no consiste en tener dinero sobrante. “Yo conozco… tu pobreza” Con dinero o sin dinero el creyente puede ser recibido y aprobado por Dios.

Un creyente genuino puede ser reconocido por “tu tribulación, y tu pobreza” sin embargo escuchar de labios del Señor la aclaración entre paréntesis, (pero tú eres rico) en lo que le interesa a Dios. Algunos pueden confesar “ser judíos” pero ser “sinagoga de Satanás”, es decir confiesan una cosa pero el hecho de que confiesen no cambia la realidad, ellos son otra cosa, contraria a sus confesiones por positivas que sean.

El creyente mamónico rechaza la idea de ser pobre, enfermar o morir: sin embargo la paradoja inevitable es, que son pobres (aunque sean millonarios), están enfermos (aunque gocen de buena salud) y finalmente mueren (aunque espiritualmente lo están desde hace mucho).

Los que predicaban la miseria como signo de espiritualidad estaban errados, muchos murieron pobres y en lugar de llevar a la eternidad coronas de oro lo que se llevaron fue una triste historia llena de fracasos y falsa humildad, que a la postre no es mejor que la vanagloria opulenta de la actual empresa religiosa; los que predican la opulencia como forma de vida propia del creyente en general y evidencia inequívoca de prosperidad espiritual, igualmente morirán para encontrarse con el desconcierto de haber hecho tesoros en el lugar equivocado. Mateo 6:19-21 dice. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; (20) sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. (21) Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

Querido hermano no es pecado tener posiciones de este mundo. 1 Juan 3:17 dice: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” el problema en algunos creyentes ricos es que no saben para qué es el dinero y por eso se tornan egocentrados.

Se puede ser un escogido a pesar de la condición de pobreza. Santiago 2:5 dice: “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” No es que sólo los pobres son elegidos, sino que también los pobres son escogidos como los que no son ricos.

Si eres un hermano que tiene riquezas, disfrútala hasta donde Dios te lo permita, pero tómate las cosas con calma. 1 Corintios 7:31 dice: “y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa” No pongas el corazón donde no debe estar, las riquezas es un lugar equivocado para colocar el corazón allí. Toma como tuyo un principio sabio. Proverbios 30:8: “No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.”

Pablo, el gran apóstol, dejó la comodidad de una vida de riqueza (lo dice la tradición) y al final de sus días dijo a su discípulo Timoteo en su primera carta: 1 Timoteo 6:7-10: “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. (8) Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. (9) Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; (10) porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”

No te dejes engañar por los harapos, ni por la opulencia. Ambos pueden hacerte perder la perspectiva de las cosas eternas. Cristo dijo según Mateo 26:11: “Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis” No se refería a que en el mundo habrían pobres, sino que entre vosotros siempre habrán (algunos) pobres.

Tener mucho o poco no es lo que define el éxito espiritual del creyente. La tranquilidad del creyente reside en la confianza que se tenga de Cristo y en el poder que se recibe del Señor para sortear las dificultades de la vida ya sea pobre o rico. Filipenses 4.13 lo deja claro: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Este texto se refiere al hecho de que estaba entrenado para enfrentar la escasez o la abundancia con la mismo fuerza. “(11) No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.(12) Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Pablo podría vivir en la escasez lo mismo que en la abundancia”, porque: “(13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

4. A PROPOSITO DEL DÍA DE LA MADRE

En nuestro país cada segundo domingo del mes de mayo se celebra el día de las madres. Las mujeres que son mamás esperan que ese día se les agasaje y se les rinda un homenaje, se les invite a comer algo fuera de casa, y por supuesto ¡que se les dé algún presente!

La pregunta obligada a una madre en estos días es: ¿Qué te dieron de regalo de madres? Hay una presión social y familiar por no dejar pasar este día por alto; El comercio registra en estas fechas las mayores ventas de todo el año junto con la temporada de fin de año y Semana Santa.

En la AIENC hemos venido dejando un poco en desuso esta tradición, que como toda tradición social, cultural y religiosa miramos con recelo y para desgracia de los promotores de fiestas paganas dentro de la iglesia, siempre encontramos detrás de cada “celebración social” algún trasfondo religioso mundano, pagano y en algunos casos hasta diabólico.

Ya son muchas las mujeres de nuestra asociación que parece no importarles demasiado el hecho de que en mayo no se les felicite o se les dé un regalo, y esperamos que sigamos madurando hasta que las cosas del mundo no nos interesen tanto como a los incrédulos.

Pero ¿Por qué impulsamos el pensamiento de abandonar las costumbres de los incrédulos? Precisamente y en primer lugar por esto, por ser de ellos. El pensamiento parece un poco circular: Los incrédulos están bajo el control del dios de este siglo; El dios de este siglo es enemigo de Nuestro Dios; Los enemigos de nuestro Dios son nuestros enemigos, entonces: No debemos celebrar las fiestas que ellos celebran, porque lo hacen para su dios y esto desagradaría mucho a nuestro Dios.

¿De dónde viene la celebración del día de las madres?

“Las primeras celebraciones del Día de la Madre se retrotraen a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. La Encyclopædia Britannica dice: "Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a Cibeles, o Rea, la Gran Madre de los Dioses. (1959, tomo 15, pág. 849). Los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas. Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús(Este segmento es tomado de www.Wikipedia.com)

Amamos y respetamos a las madres; impulsaremos el trato como a vaso más frágil, a que ninguna madre sea tratada ásperamente por hijos o el marido, a que sea mirada como la reina del hogar, pero no creemos sano participar del mundo y sus festejos. Démosle a nuestras madres el trato deferente, amable, tierno y dando el honor como lo manda la Escritura, pero nosotros no festejamos días de nada ni a nadie, dejemos que los muertos entierren a sus muertos.

5. CITAS PARA RECORDAR

"Escuchad pues, diligentemente, Oh carísimos, con un ánimo humilde, abatido y desconfiado de sí mismo, al Dios todopoderoso, que os crió, redimió y santificó y os promete de glorificaros en su reino consigo; el cual os habla y enseña en esta santa palabra su voluntad." Cipriano de Valera Traductor de la Biblia.

"Una crisis difícil puede soportarse mejor, si retenemos la convicción de que nuestra existencia tiene un propósito: una causa para abrazar, una persona para amar, una meta para alcanzar”

John Maxwell (Un Pastor)

"Dios nos hizo para Él, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Él."

Agustín de Ipona

"En la caridad el pobre es rico, sin caridad todo rico es pobre."

Agustín de Ipona

"Si quieres ser grande, comienza por ser pequeño; si quieres construir un edificio que llegue hasta el cielo, piensa primero en poner el fundamento de la humildad. Cuanto mayor sea la mole que se trate de levantar y la altura del edificio, tanto más hondo hay que cavar el cimiento. Y mientras el edificio que se construye se eleva hacia lo alto, el que cava el cimiento se abaja hasta lo más profundo. El edificio antes de subir se humilla, y su cúspide se erige después de la humillación."

Agustín de Ipona

"Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos."

Martin Luther King

"Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto." Martin Luther King

"Tu verdad aumentará en la medida que sepas escuchar la verdad de los otros." Martin Luther King

"Dios no me eligió para tener éxito, sino para ser fiel." Teresa de Calcuta

6. EL RINCÓN DE LOS NIÑOS: LOS INCRÉDULOS SON NUESTROS ENEMIGOS.

¿Qué es un enemigo? Un enemigo en alguien que está contra nosotros, es alguien que hace de nuestra existencia un estorbo para él. Un enemigo intentará acabar con nosotros con nuestro bienestar o nuestra felicidad. Un enemigo está gobernado por el desprecio y el odio hacia nosotros.

Un amigo es alguien que se pone de nuestro lado para hacer de nuestra existencia algo menos doloroso. Un amigo nos impulsa hacia lo bueno y nos ayuda a superar nuestros errores sin echarnos en cara el error. Un amigo es alguien con el que no tenemos que ocultar nuestras debilidades para ser admitidos, aceptados o recibidos.

El mundo es enemigo de Dios. Cuando decimos mundo nos referimos a las personas que no creen en Dios. La mayoría de las personas dicen que creen en Dios, pero no tienen en cuenta a Dios para hacer lo que hacen y esto es porque han sido engañados por el Diablo.

El Diablo es el enemigo de Dios y el Diablo gobierna en las mentes y los corazones de los incrédulos, es decir del mundo. Por esto es que el mundo es enemigo de Dios, porque están gobernados por el Diablo.

Los creyentes eran enemigos de Dios, pero cuando pedimos perdón por ser pecadores y lo reconocemos en oración a Dios, entonces Dios se vuelve nuestro amigo, pero en ese mismo momento el mundo se convierte en enemigo de nosotros.

Todas las personas que no son hijos de Dios, es decir que no creen en Él, son nuestros enemigos y tenemos que ser muy sabios en nuestro trato con ellos. Ellos no admiten que son nuestros enemigos y si les decimos que son nuestros enemigos se pondrán muy molestos y bravos, porque ellos también se creen hijos de Dios como nosotros.

Debemos tratarlos con cariño, respeto, hacerles el bien siempre, no discutir con ellos sobre valores, pues ellos dicen una cosa y hacen otra, y mucho menos intentar ser como ellos, pues al ser como son ellos nos alejamos de Dios y es como vivir una vida falsa.

No podemos unirnos con ellos para nada, ellos son una compañía desigual para nosotros. Los incrédulos son nuestros enemigos y en el primer momento que puedan nos van a abandonar y hacer quedar mal.

7. MUNDANALIDAD

Cuando la Escritura hace referencia al mundo, puede referirse al planeta Tierra o en sentido figurado al sistema social humano controlado por Satanás. Es en este sentido, obviamente, que se dice que el mundo es enemigo de Dios y por ende, del creyente. Está claro que el mundo es nuestro enemigo, pero, ¿Qué significa esto realmente?

La cultura, las costumbres, las fiestas, las formas como realizan sus ceremonias sociales, los rituales espirituales, el sistema económico, cualquiera que sea, los procedimientos y comportamientos sociales, son resultado de la mentalidad dominada por Satanás, “el dios de este siglo”.

Todo lo que hace el mundo, es mundano, es por esto que nos preguntamos: ¿Dónde está la línea que señala el lugar donde comienza la piedad y dónde el legalismo? ¿Qué cosas mundanas le son permitidas al creyente y cuáles no?

Si nos detenemos un momento a analizar los motivos y las razones por las que el mundo hace lo que hace, no demoraremos en darnos cuenta que los incrédulos son motivados por su egocentrismo, su envidia, su orgullo, la mentira, el engaño, la hipocresía, Etc. A veces podemos incluso encontrar, motivos soterrados, enmascarados con actos humanitarios y supuestamente bondadosos.

¿Cómo podemos participar de actividades mundanas sin ser mundanos? La respuesta es tan sencilla que puede ser vista como pueril, pero sencillamente es “Haciendo todo para la gloria de Dios” Es claro que no podemos hacer algo tipificado como pecado en La Escritura, con el pretexto de que “lo hacemos para la gloria de Dios”, pero de aquellas cosas que no son evidentemente pecado, pero que por ser una costumbre del mundo tenemos recelo para hacerla, es sabio mirar si no compromete algún principio bíblico para proceder a realizarla.

Tenemos que tener en cuenta que el hecho de que “todo el mundo lo hace” es un señal que no podemos dejar pasar por alto, pues, si todo el mundo lo hace, debe ser pecaminoso, el mundo como regla general no hará nunca nada que agrade al Señor, por lo que si todo el mundo lo hace, nosotros no debemos hacerlo.

Ante una duda, pregúntese ¿Haría esto el Señor si estuviera aquí? O ¿Lo haría con libertad, si Jesucristo estuviera físicamente presente en este lugar?

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Esperamos que haya sido de bendición para usted

Para la gloria para nuestro Amado Señor Jesús.

Dentro de algunos días estaremos publicando una nueva edición.

Bendecido, Nuestro deseo es que disfrutes de la Gracia,

la Misericordia y la Paz de nuestro Amado Señor Jesús.