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viernes, 26 de febrero de 2010

Edición No.20 del día 28 de febrero de 2010

“Todo lo que Jehová quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares
y en todos los abismos”
Salmos 135:6

1. EDITORIAL. DIOS AÚN ES SOBERANO. Por el pastor de la PIER, Ohat Arias Torres.

El ser humano vive con una inseguridad básica que lo lleva a buscar algo estable a lo cual aferrarse. Así que se adhiere a algo que lo ayude a atravesar los problemas que podrían cruzarse en su camino. ¿En quién o en qué ponen su confianza las personas en estos días? ¿En el dinero? ¿En su grupo social? ¿En ellas mismas? Algunos buscan prácticas espirituales, o trabajo, o un entorno más seguro. Este tipo de cosas tiene su lugar adecuado, pero ¿deberían ser nuestra fuente o fuentes de confianza?

Si bien los cristianos deben prestar atención a su bienestar financiero, físico y social (entre otras cosas), deben acudir a Dios en primera instancia para su seguridad. Todos buscan apoyo en un lugar u otro. La pregunta es: ¿Qué muleta de seguridad es verdadera y suficiente para nuestras necesidades? Los cristianos acudimos a un Dios verdadero que ha prometido ser "nuestro pronto auxilio en las tribulaciones".

Debido a nuestras diferentes situaciones en la vida, buscamos cosas en Dios. ¿Qué quiere usted en un Dios? ¿Qué necesita en un Dios? ¿Amor? ¿Justicia? ¿Misericordia? No importa lo que podamos necesitar en un Dios, si ese Dios carece de soberanía las demás cosas servirán de poco. El poder de ejercer su amor, justicia y misericordia, y de hacer todas las cosas que dice que hará sin una oposición suficientemente poderosa como para impedírselo está en su soberanía. Necesitamos que nuestro Dios sea soberano; que sea "el Todopoderoso, el Poseedor de todo poder en el cielo y en la tierra, de forma que nadie pueda vencer sus consejos, frustrar su propósito o resistir su voluntad".

Muchas veces, cuando se habla de la soberanía de Dios, se hace en un contexto de debate de la soberanía y el libre albedrío o libre voluntad, pero deberíamos ver la soberanía de Dios como un fundamento para la confianza en vez de simplemente un tema para el debate. La soberanía de Dios tiene una inmensa importancia práctica. Por un lado, lo convierte a Él en nuestro objeto de adoración correcto. Él es el Dios todopoderoso y omnipotente, el creador y sustentador de todo lo que existe. No hay nadie más elevado, más digno de adoración y honor. Por otro lado, que Dios sea soberano significa que podemos confiar en Él, porque nada puede resistirlo; Confiar en Él para nuestra salvación, confiar en Él en tiempos de dificultad de forma que nada nos toque que no esté de acuerdo con sus deseos hacia nosotros.

En la Biblia Dios se presenta con todas las características que exigen que le atribuyamos soberanía absoluta. Él ejerce autoridad legítima que le da el derecho de hacer con la creación lo que desea, porque es su creación, y lo que sucede en ella no es simplemente un desarrollo de leyes naturales, sino que esas leyes tienen quien las controle y ordene, y ese es el Dios Soberano.

Dios es "solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores", que pondrá fin a la historia, tal como la conocemos, "a su tiempo" (1 Tim. 6:15). Él determina los tiempos y las fronteras de las naciones (Hechos 17:26). Él no sólo creó todas las cosas, sino que "todas las cosas en él subsisten" (Col. 1:17). Note el tiempo presente en Efesios 1:11, Dios es quien "hace todas las cosas según el designio de su voluntad".

¡Hagamos del tema de la soberanía de Dios un tema de consuelo antes que un tema de discusión¡

2. ELECCIÓN SOBERANA DE DIOS. (PARTE 1)

Elección es la orientación que toma la voluntad hacia una alternativa entre dos o más opciones. Para que haya elección deben darse algunas condiciones como: a). Un objeto susceptible de ser escogido, b). Libertad para mover la voluntad hacia los objetos escogibles, y, c). Propósito, es decir conocimiento previo en cuanto a valor, pues en cada elección se obtiene algo a costa de otra cosa que se deja de elegir.

Es importante notar que este valor depende del interés del elector, pues es posible que algo que valga más sea desechado debido a que su utilidad no conviene al elector. Ahora bien, la condición sine qua non para que haya elección es la voluntad. Sin voluntad no hay elección. Dios, los ángeles buenos y malos y el hombre pueden elegir porque tienen voluntad. Es posible elegir no elegir, por lo que no elegir constituye una elección. Los ángeles buenos fueron hechos buenos, por lo que no eligieron ser buenos, ellos entonces eligen no elegir. Ellos no eligieron ser buenos y eligen no elegir el mal.

Hay cosas que no se pueden elegir, porque están impuestas por una ley o fuerza mayor, por ejemplo no se puede elegir nacer ni morir. Dios se permite a sí mismo y permite a sus criaturas la imposición de la fuerza cuando se busca un bien mayor, por ejemplo es válido encerrar al criminal o castigarlo con la muerte para proteger a la sociedad, en este caso también se puede hablar de conveniencia, es decir se reprime o anula la voluntad de alguien por conveniencia o bienestar de otros.

En el ámbito de las criaturas, debido a su limitación de fuerza, hay esferas de la existencia humana donde se puede afectar una realidad al imponer mayor fuerza de voluntad, por ejemplo, se requiere de una gran fuerza de voluntad para superar una conducta aprendida y repetida por tiempo suficiente para que ésta haya creado hábito, pero hay otras esferas donde la voluntad es inocua, por ejemplo, no se pueden superar los límites naturales hasta cierto punto de flexibilidad de la misma naturaleza, por ejemplo, se puede incrementar la fuerza hasta cierto punto por entrenarse constantemente en el levantamiento de objetos pesados, pero por mucho que entrene jamás será todopoderoso.

La elección se realiza siempre apoyada en la razón y el deseo. El razonamiento es la capacidad de hacer juicios de valor en cuanto a las opciones elegibles, sin embargo, este razonamiento está supeditado al deseo del elector, de donde alguien puede estar convencido de que algo es conveniente para él, pero no desear hacerlo. La voluntad no es determinante para seguir el deber hacer lo el querer hacer, sino que la voluntad marca el rumbo impuesto por ganador del conflicto cuando lo haya, pues no siempre hay conflicto, teniendo en cuenta que algunas veces el deseo del corazón y la razón de la mente están orientadas al mismo lugar, por lo que la elección resulta obvia. En síntesis, se elige lo que se quiere. Cuando se elige lo que no se quiere es porque se ha reprimido la voluntad personal por otra voluntad mayor, por ejemplo, el niño pequeño se toma el alimento que no le gusta porque la fuerza del padre le reprime su voluntad y se toma la sopa contra su deseo.

Razonamiento de la mente + impulso del corazón = Elección.

3. CONVERSANDO ENTRE AMIGOS...

La Escritura señala en la carta de Jacobo 2:23: “Y se cumplió la Escritura que dice: “Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”, esto lo dice basado en Isaías 41:8 que dice: “Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo” Abraham es la única criatura llamada “amiga de Dios”. Sin embargo Cristo amplia esta posibilidad en Juan 15:14 cuando dijo: “Vosotros sois mis amigos” esta amistad proviene del hecho de obedecer al Señor. A veces vemos la obediencia como una imposición y obviamente tiene algo de esto, pero el punto central de la razón por la que debemos obedecer, es que obedecer deviene en bienestar nuestro. La obediencia nos acerca a Dios y estar cerca de su Creador es la mejor de las posiciones de una criatura.

Cuando oramos debemos ser respetuosos y reverentes ante nuestro majestuoso Dios. Él es tan grande que deberíamos hasta pedirle permiso para dirigirnos a Él.

La primera frase de nuestra conversación con Él debería ser algo como: “Padre, pido permiso para hablarte, no me presente delante de Tí por tener algún mérito, sino por los méritos de Tu amado Hijo...” algunas veces tratamos a Dios como si Él hubiera jugado a las canicas con nosotros. Este relajamiento se pretende espiritualizar muchas veces, argumentando que así debe ser la relación entre dos personas cercanas, pero no vemos esta camaradería infantil en ninguno de los testigos de fe que el Libro de Dios registra.

Nuestro padre Abraham, el amigo de Dios, nos permite un atisbo a lo que venimos diciendo en Génesis 18: 17- 33: “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer ... Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta .Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez. Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar”

¡Qué testimonio más maravilloso! que el Grandísimo Dios diga que alguien es digno de su amistad. Nosotros los creyentes del Nuevo Pacto, también hemos sido llamados amigos de Cristo, sólo que esta amistad siempre está en una relación de Señor y siervo: “si hacéis lo que yo os mando” el que manda es Señor y el que obedece es siervo. Nosotros somos siervos...

4. ALGO MÁS QUE BARRO

2 Corintios 4:7 dice: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” El Siervo de siervos, el ex perseguidor, ese hombre de quien dijeron que las muchas palabras lo habían vuelto loco, ese que aventajó a muchos en el judaísmo, ese que echó todo por la borda por ganar la excelencia del conocimiento de Cristo, que también fuera capaz de exclamar “miserable de mí, quién me librara de este cuerpo mortecino” tenía plena conciencia de que su valor como persona dependía completamente de lo que había dentro de él. Este valor no era debido a las capacidades humanísticas o morales que él tenía y de las que muchos hacemos alarde, como tampoco de los títulos humanos u honoríficos que tanto perseguimos en este hedónico mundo materialista en el que estamos inmersos. Debemos tener muy claro que nuestra valía no está en nada que se quede en este mundo al momento de morir.

No hay nada de malo en lo que podamos tener aquí en la tierra, nada es malo en sí mismo. Tenemos permiso de disfrutar las cosas de este mundo, pero teniendo en cuenta que nuestra vida terrenal es un peregrinaje hacia algo mejor y más valioso, algo eterno, entonces este permiso de disfrutar es limitado por nuestro amado Dios, hasta el punto de tener permiso de disfrutar del mundo “como si no lo disfrutáremos” esto no implica una vida tirada al desdén, vacía y sumida en la apatía existencial, sino que el creyente, en vista de que está de paso por este mundo, debe entender que su estadía aquí no es por siempre y no debe echar raíces en este mundo, de la misma manera cómo no nos quedaríamos a pintar y decorar el cuarto del hotel donde pernoctamos una noche como pasajeros en una ciudad cualquiera, así tampoco debemos detenernos demasiado en la temporalidad de este mundo pasajero. El apego a lo pasajero hace perder el norte y nuestro rumbo puede alejarse de nuestra razón de ser como creyentes.

¿Por qué el mundo (el incrédulo) disfruta al máximo de todo lo que tiene a mano? Sencillamente porque no tiene visión eterna. Todo lo que el incrédulo tiene está en este mundo y al darse cuenta de su pronta extinción, de lo corto que es el tiempo que le es dado para vivir, el mismo se empuja a aprovechar el tiempo entregándose al disfrute de este mundo de una manera frenética, pues es todo lo que tiene.

Cuando un creyente deja de cumplir con su labor dentro del Cuerpo de Cristo, es decir, la iglesia, entendiendo iglesia como el grupo local al que está adscrito, es decir PIER, SIER, TIER o CIER, está actuando neciamente. Cada día tenemos la oportunidad de edificar para la Eternidad y cada día que pasa es un día menos de oportunidad que nos queda.

El valor como creyentes, depende de la vivencia de Dios en nosotros. ¡Dios vive en nosotros! Dios no es un aditamento espiritualista o un amuleto esotérico, es una persona. ¡Dios vive personalmente en cada creyente! Esto es lo que da valor a nuestra existencia terrena. Podemos expresar a Dios y hacer que cada día de nuestro peregrinaje terrenal sea valioso eternamente. Efesios 5:15-17 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”

5. EL RINCON DE TEO. Por Teotiste De Luque

Alguien, alguna vez me preguntó ¿cuál era la cosa que mas me había impactado en cuanto al conocimiento de Dios en mi vida? y sin duda contesté que el amor. Por algún tiempo, mientras vivía sin Cristo me preguntaba porqué a la gente le costaba tanto trabajo mostrar un poco de amor, pero al conocer y entender el amor de Dios, comprendí lo difícil que es dar de lo que no se tiene.

Cuando Dios me trajo a esta iglesia me llenó de un gran amor por todas las personas a las que he conocido aquí, y sé que no he podido agradecerle suficientemente a Dios por el privilegio de amar y recibir tanto amor y cariño de los amigos y hermanos que hasta el día de hoy me acompañan en el peregrinaje por este mundo que está lleno de altibajos, afanes y preocupaciones.

Esta canción fue escrita por una persona que al igual que yo estamos agradecidos con Dios por el privilegio de contar con un regalo tan maravilloso como el de la mistad. Dedicado por todos los que somos amigos para aquellos que son nuestros amigos.

MI REGALO (Marcos Vidal)

I) No son muchos, pero Dios los puso ahí un poquito mas cercanos me los regaló a mí,
Para hacerme comprender un poco más el calibre del amor de mi padre celestial.
No son muchos, pero no los hay mejores en la tierra, sin temor a los leones en la arena;
Solo pendientes de que alguien me proteja, aunque el precio sea mayor;
Son amigos y no tengo que dar nombres o apellidos, porque ellos mismos ya se saben aludidos.

II) No son muchos, pero dios los puso ahí, extranjeros de otra talla tan insólitos aquí;
Me respetan y regañan a la vez y me quieren como soy, aunque me conocen bien;
Están cerca, no me es fácil engañarles porque llevan mis heridas y miserias en su pecho;
Y aunque jamás me echan en cara lo que han hecho, aun teniendo una razón;
Son amigos, no hace falta dar sus nombres o apellidos, porque de sobra ellos se saben aludidos.

III) No son muchos, pero dios los puso ahí, peregrinos incansables, luchadores de marfil;
Forasteros con nostalgia del hogar, en sus frentes brilla el sol, en sus manos siempre hay pan,
Y en sus labios no hay engaño ni hay traición porque son sellos y jamás he visto zánganos más bellos.
Ni me he reído tanto como junto a ellos, aún en medio del dolor.
Son amigos y no quiero dar sus nombres ni apellidos, Ellos lo saben y se dan por aludidos.

6. SER CRISTIANO ES DECIR: ¡NO YO, SINO CRISTO! (PARTE 1)

Hay cuatro maneras de relacionarse con nuestro Amado Señor Jesús: Yo y no Cristo; Yo y Cristo; Cristo y yo; Cristo y no yo. La primera corresponde a un incrédulo. Las otras tres pertenecen a posiciones asumidas por creyentes.

A. YO Y NO CRISTO.

El incrédulo dice: “yo gobierno mi vida; de lo que haga o deje de hacer depende si tengo beneficios o consecuencias en mi vida” En primer lugar él es autosuficiente, se basta a sí mismo; no necesita a Dios ni a los demás. Cuando hace un bien a otro lo hace pensando como si el otro fuera un pedazo de tierra donde siembra una semilla para luego beneficiarse de ello. La siembra tiene su razón de ser en el hecho de que siempre se recibe más de lo que se da, si no es así dice que perdió el tiempo. Esta mentalidad de la siembra es utilitarista, es conveniente cuando uno va a hacer algún negocio. Pero no en las relaciones interpersonales y mucho menos en la relación con Dios. Un negocio es un acuerdo en el que ambas partes salen ganando algo. En los negocios uno entrega al otro algo, que para uno tiene menos valor que lo que se obtiene. De otra manera es un mal negocio. Los negocios son un juego de intereses. El incrédulo ve en los demás una oportunidad de ganar. Ve en los demás una prolongación de su bienestar, y estará con los demás en la medida que el otro ceda en favor de él. Esta mentalidad es satánica porque se opone al amor. El autosuficiente es egoísta porque está centrado en él mismo. Los demás importan en la medida que le sean útiles, que le sirvan para servirse de ellos.

En segundo lugar, el incrédulo es autónomo. Autonomía viene de: auto que es uno mismo y nomos es Ley, es decir uno que se gobierna a sí mismo. No hay nada externo que ejerza control o que lo obligue a rendir cuentas. Esta palabra se relaciona directamente con soberanía. La soberanía es la facultad de ser uno su propio jefe, su propio señor, su propio gobernador.

Hay una buena manera de ser autónomo, es decir cuando uno es autárquico. La palabra autarquía significa ser dueño de sí mismo. Ser autárquico es ser responsable frente a uno mimo por las decisiones tomadas. Ser autónomo, en este sentido, es asumir la responsabilidad de los propios actos y ejercer control sobre los objetivos logrados, tanto como en los errores que requieren enmienda o resarcimiento. El incrédulo no es dueño de sí mismo en este sentido. El incrédulo se declara autónomo en el sentido de que no admite que Dios lo gobierne. Él ha declarado su independencia de Dios y de lo demás. La Ley que sigue va enfocada a la búsqueda de aquello que le conviene y que se adapta a su forma de percibir la existencia.

Por estas razones el incrédulo no ve la necesidad de conformar su vida a la Palabra de Dios, es decir, a la Voluntad de Dios. Él anda en su propia voluntad y si tiene alguna idea de Dios no le interesa saber lo que Dios piensa. El está satisfecho consigo mismo. Lo que piense Dios o deje de pensar no es asunto suyo.

B. YO Y CRISTO.

Este pensamiento rige la mentalidad del creyente inmaduro o carnal. Este creyente admite que Cristo es necesario para la salvación pero no como Señor. Habla como creyente pero piensa y actúa como incrédulo. Dice Cristo es el Señor, Cristo es el salvador, la Biblia es la Palabra de Dios, va a las actividades religiosas programadas por su iglesia, Etc. pero en su vida diaria él no está interesado en que Dios haga su voluntad con y en él. Él puede admitir que la voluntad de Cristo es perfecta, pero no agradable por lo que no desea la intromisión de Dios en su cotidianidad. Cuando se decide a admitir a Cristo en su vida, lo hace a la manera del Cristo siervo del hombre.

Cristo vino como siervo para servir y sirvió, sin embargo, fue declarado Hijo de Dios con poder y Señor sobre toda la creación, en estos momentos no asume la posición de Siervo sino la de Señor de Señores y Rey de Reyes. Este creyente quiere poner a Cristo como siervo de él. El creyente inmaduro o carnal no ha dado el paso de tratar a Cristo como Rey de Reyes sino que lo ve como un simple lava pies. De alguna manera está todavía en la Ley. Simbólicamente podemos decir que todavía está en el Antiguo Pacto.

El tiene una relación donde trata a Cristo como siervo suyo. Como si Cristo fuera un súper esclavo al que puede llamar para que haga ciertas cosas que se le escapan de su mano. Este creyente hace las actividades evangélicas como orar, hablar de Cristo (si es que lo hace), ir a los cultos, ofrendar, Etc. Como cosas por las cuales Cristo está obligado con él. Este creyente no hace nada por agradecimiento sino como sacrificio que de alguna manera deben comprometen a Dios con él.

Muchas veces puede orar como exigiendo cosas a Dios. Es posible que este creyente inmaduro en su oración diga algo como: “Señor tú tienes que concederme esto, porque tú sabes que yo ofrendo, ayuno, hago esto o aquello…” Este creyente cree que Dios está obligado con él porque piensa que Dios lo necesita más de lo que él necesita a Dios. Si ofrenda, evangeliza, hace un beneficio a otro creyente, sirve en alguna actividad en la obra del Señor, lo hace para poder justificar sus pedidos. No lo hace por obediencia sino para exigir. No hace las cosas por el privilegio de poder ser útil y cooperar con el reino de Dios, sino que las hace para recibir algo a cambio.
Este creyente inmaduro o carnal no disfruta a Dios ni su gracia. Vive por obras y tiene la expectativa de que Dios le debe algo. No alaba al Señor por su grandeza sino que lo alaba centrado en él mismo y en sus beneficios personales. En otras palabras cobra a Dios por su servicio. Por ejemplo: si ofrenda no lo hace para reconocer que lo que ha recibido es una demostración de la gracia de Dios (¡Inmerecida, pues no existe algo como gracia merecida!), sino que lo hace “para sembrar” Si presta algún servicio espera reconocimiento humano y en su mente cree que Dios le queda debiendo algo por lo que acaba de hacer. Una caricatura de esto es lo siguiente: alguien está prestando algún servicio a la obra del Señor como predicar en algún barrio con problemas de seguridad, después de predicar lo atracan y termina en una clínica, el comentario del creyente carnal es ¿Cómo es posible que Dios permitiera que pasara esto, si estaba trabajando en la obra del Señor?

Es posible que su incomprensión del asunto se deba a que no haya leído bien su Biblia, pero por lo general es que cree que Dios le debe algo por su servicio. De la misma manera que un incrédulo que no tiene en cuenta a Cristo, él hace las cosas para su beneficio personal. No hace las cosas por obediencia o para glorificar a Dios, sino para lograr un efecto boomerang, donde él termine bendecido por hacer lo que le es obligación o demostración de su gratitud.

En síntesis este creyente inmaduro trata de utilizar a Dios como un medio para lograr sus propósitos. No tiene una relación de siervo de Cristo sino que tiene a Cristo como su siervo personal que le saca de problemas en los que muy a menudo suele verse envuelto.

C. CRISTO Y YO.

El título se parece mucho al anterior pero el creyente que define casi no se parece en nada. Sin embargo este creyente también es inmaduro porque no ha entendido bien su papel y sobre todo el papel de Cristo en su vida. Aunque más conciente de su responsabilidad ante Dios, no tiene paz debido a que su exigencia y entrega no le capacitan para ser “lo suficientemente” fiel, lo “suficientemente” espiritual lo “suficientemente…” Este creyente es movido por un deseo profundo y genuino de cumplir la voluntad de Dios. Es muy intenso en su búsqueda de Dios. El problema no es su intencionalidad sino los resultados. Este creyente es muy activo, quizá el más activo de todos. Se esfuerza por agradar a Dios y nadie puede negar que él es un ejemplo a seguir en cuanto a dinamismo y entrega. Este creyente admite que Cristo es el Señor de su vida y se entrega a satisfacer las santas demandas de Dios de una manera denodada y genuina, pero desgraciadamente para él, no encuentra paz y nunca se siente lo “suficientemente” competente para agradar a Dios. El sufre “El síndrome de Lutero”

Este creyente se conoce como un “Legalista”. El Legalista es un creyente que intenta cumplir la Ley y lograr su justificación por medio de sus obras. No se da cuenta que al hacer esto está rechazando la obra de Cristo. El creyente legalista es bien intencionado pero fracasado espiritualmente. El comprende que la Ley divina es una expresión de la voluntad de Dios. Sabe que el mandamiento es santo, justo y bueno. Esto es totalmente cierto y la Ley obliga al hombre que busca su justificación, a cumplir con el estándar divino expresado por medio de la Ley.

Cualquier humano que lograra cumplir la Ley sería declarado justo per se, es decir, si el requisito es cumplir y se cumple se tiene lo que se busca y punto. Es aquí donde se hace evidente el fracaso del creyente legalista: no puede cumplir las demandas de la Ley. El pecado toma poder del mandamiento por lo siguiente: entre más se acerca alguien Dios que es la Luz, más imperfecciones observa en sí mismo. Por medio del mandamiento o la Ley el creyente llega a conocer lo que es pecado. La Ley dice “no codiciarás” por lo tanto la codicia es pecado. Si no se conoce el mandamiento acerca de la codicia usted puede codiciar sin pecar, pues donde no hay Ley no se inculpa de pecado. Pero una vez que usted conoce el mandamiento en cuanto a la codicia, puede medirse por este mandamiento o estándar divino.

Es muy probable que usted nunca haya codiciado nada antes o también es posible que antes codiciara pero no se daba cuenta, sin embargo al abrírsele los ojos, usted llega a reconocer la codicia en su vida. En ese momento el pecado lo separa o lo mata respecto al estándar de Dios, por qué, porque la paga del pecado es muerte y una vez aparece el pecado usted queda separado del estándar divino, el estándar queda muy alto y usted queda muy bajo. Esta separación es lo que conocemos como muerte. En el momento en que aparece el estándar divino y nos medimos con él, vemos la separación entre Dios y nosotros: esto constituye muerte. En ese momento reconocemos que estamos muertos o por lo menos reconocemos que merecemos la muerte como pago por nuestra deficiencia, es decir nuestro pecado.

El mandamiento que es luz, pone de manifiesto las tinieblas que hay en mí. No codiciarás pone de manifiesto mi codicia, pero cuando intento no codiciar, entonces el pecado se hace más fuerte y me separa de la santidad de Dios, haciéndome codiciar con mayor fuerza. El creyente legalista contraataca con más entrega pero igual el pecado se fortalece aún más y le gana la batalla, entonces la forma de vencer al pecado es declararse imposibilitado para luchar contra él, clamar por ayuda externa, es decir la del Espíritu de Dios, apropiarse de la gracia y recibir el perdón vez tras vez, hasta que finalmente este señorío de este pecado es quitado de sobre nosotros.

7. EL RINCON DE LOS NIÑOS

Qué tal que mojaras barro y comenzaras a darle forma parecida a ti, y luego de pronto ¡este muñequito de barro te hablara! ¿Cómo te sentirías? ¡Feliz cierto! o tal vez ¿Asustado? bueno esto es sólo imaginación porque en la realidad no podrás hacer algo así, sin embargo, esto fue lo que paso con Adán. Adán fue formado de barro. Jehová tomo arcilla roja e hizo un hombre, pero Dios no se asustó porque Él sabía exactamente lo que sucedería con Adán, incluso Dios sabía que Adán iba a pecar, porque no hay nada que se pueda escapar a su conocimiento. Dios todo lo sabe hasta lo que pensamos.

Dios hizo al hombre para cumplir sus propósitos, vivía en una buena relación con Dios. Dios hablaba y el hombre era feliz de tener a Dios como su amigo. Dios le enseñaba lo que él no sabía y cuando tenía un problema ni siquiera tenía que pedir pues Dios antes que él pidiera se daba cuenta y le daba lo necesario.

¿Sabes por qué no es igual ahora? porque el hombre se convirtió en enemigo de Dios y ya quiso estar en una buena relación con Dios. Desde que el hombre nace ya viene con enemistad con Dios y no quiere escuchar Su Palabra ni obedecerle.

¿Cómo podemos mejorar esto? Pidiendo perdón sinceramente a Dios y pidiéndole que sea nuestro amigo. Jesucristo es el hijo de Dios y sabe que somos débiles y por esto se presenta delante de Dios el Padre como nuestro abogado y defensor.

¡Pilas! ora a Dios el Padre diciéndole que te escuche como si tú fueras su hijo Jesucristo y de seguro que Él te oirá, tú podrás sentir su presencia y podrás conversar con él como con cualquier otra persona.

Tú eres la creación de Dios, vales mucho para Él porque te hizo con un propósito. Humíllate y conviértete en amigo de Dios.

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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando la en próxima Edición.

Bendecido, Nuestro deseo es que disfrutes de la Gracia, la misericordia y la Paz de nuestro amado Señor.

viernes, 19 de febrero de 2010

Edición No.19 del día 07 de febrero de 2010 ¿NO HAS OIDO QUE EL DIOS ETERNO ES JEHOVA?

1. EDITORIAL: ¿CUÁL ES EL CONCEPTO QUE USTED TIENE DE DIOS?

El Dios que se presenta en la Biblia se revela así mismo como el único Dios Verdadero, Dios Soberano que tiene todo el control de lo que sucede en los cielos, la tierra, los mares y los abismos, Salmo 135:6. Desde su posición como Dios Absoluto él hace como quiere donde quiere y cuando quiere, porque no está restringido por nada fuera de Él, y es por eso que hace lo que quiere y no lo que otro quiere.

Dios tiene su opinión sobre las naciones, según el profeta Isaías, Dios considera las naciones como la gota de agua que cae de un cubo, como menudo polvo, como nada y aún menos que nada, Isaías 40:15,17. Dios es presentado en la Biblia como el que está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas, él convierte a los poderosos en nada y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana, Isaías 40:22-23.

Lo que Dios ha revelado en su Palabra sobre sí mismo es suficiente para llevarnos a entender y tener un concepto adecuado de su Persona. Después de revelar algunos de sus atributos y obras al pueblo de Israel, Él hace esta pregunta al pueblo, ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis?, Isaías 40:25.

Nuestros pensamientos, palabras, actitudes y acciones deben mostrar el concepto bíblico que tenemos de Dios. ¿Qué tan amplio o limitado es el concepto que tenemos del Dios de la Biblia?. El dar una pequeña mirada a Dios tal como se presenta en la Biblia, tal como él es verdaderamente, lleva a ciertas respuestas contundentes en la vida de aquellos que lo ven como él es verdaderamente. Quien conoce al Dios bíblico debe purificar y engrandecer en su diario vivir el concepto que posee de Él, de tal manera que dicho concepto sea el que Dios merece. Los siervos de Dios que se presentan en las Sagradas Escrituras, reconocieron a Dios en toda su Majestad, su Esplendor, Soberanía y Señorío y actuaban conforme a ese reconocimiento de Dios; nosotros deberíamos hacer lo mismo.

“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:28-31

2. JESÚS SE DELEITA, PERO TAMBIEN PRUEBA NUESTRA FE. Mateo 15.21-28: La fe de la mujer cananea. Por Margarita Serrano de Márquez

Jesús nunca rechaza ni despide a nadie que se acerque a Él, mucho menos si viene como esta mujer clamando y buscando su compasión a favor de la salud de su hija; como podemos al final del relato bíblico Él no le interesa su color raza o si es rico o pobre, con preparación o sin ella, a Jesús le interesa la condición y el alma de las personas, todo aquel que se acerque a Él con un corazón humilde lleno de fe y esperanza encontrará salvación, paz y consuelo para su alma.

La mujer cananea se acercó a Jesús clamando y pidiendo que tuviera misericordia de su hija gravemente atormentada por un demonio pero Jesús no le respondía y los discípulos viendo que esta mujer clamaba a voces tras ellos y Jesús no le respondía palabra alguna, le rogaban que la despidiera, Jesús como si hiciera caso a los discípulos y conociendo lo que había en el corazón de la mujer le dijo: “no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel” con una respuesta así cualquier persona se desanimaría, pero esta mujer en vez de desanimarse se postró ante Jesús y le dijo: “Señor socórreme”. yo diría que Jesús al ver la actitud y la respuesta de fe que mostraba esta pagana se conmovió y disfrutaba esos momentos de ver como ella a pesar de la negativa aprovechaba esa clase de fe que sólo Dios sabe dar para clamar intensamente a Jesús que socorriera la necesidad que en esos momentos le agobiaba tanto.

Jesús podía liberar al instante a su niña porque Él conocía la fe que había en ella pero tal parece que el Señor quería seguir probando la fe de esta mujer y deleitarse escuchando cada respuesta que Él sabía que saldría de su boca confirmando así la fe que tenía porque aún le responde negativamente diciendo: “no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” y para sorpresa no de Jesús sino de los discípulos y de otros ahora; con esta otra negativa de Jesús ella no se desalienta, sino que humildemente responde: “sí Señor, pero aún los perrillos comen de las migajas de la mesa de sus amos”

Con estas respuestas tan negativas cualquiera se hubiera vuelto atrás pero por el contrario ella no lo hizo sino que reconociendo la obra que Dios había hecho en ella se dejó manejar por Dios y pudo ver el amor, la ternura y el poder que había en Jesús y esto le infundió fe, y supo que en Jesús había libertad para los cautivos, salvación para todo aquel que cree, y no desmayaría hasta oír de la boca de Jesús las palabras maravillosas que estaba esperando, y una vez más Jesús se regocijó y admiró la fe de la mujer y por eso le dijo: “¡Oh mujer! grande es tu fe, hágase contigo como quieras” (y en aquella hora su hija fue liberada). Esas eran las palabras maravillosas que ella estaba esperando de la boca de Jesús, la confirmación del poder que emana de Él, el amor, la compasión, la ternura que Jesús tiene para los que le buscan de veraz.

Los discípulos por el momento quedaron callados y admirados de ver el poder que tenía Jesús para hacer las cosas, la sabiduría para descubrir y aprobar al mismo tiempo la fe que había en esta mujer, el amor y la ternura con que consoló y se deleitó con esta situación, pienso que quedaron sorprendidos y maravillados de ver tanto amor y poder que había en Jesús. Aprendieron la lección de amor y compasión, y del trato que debemos dar a las personas cualquiera sea su condición y situación.

Qué momentos más bellos sublimes e inexplicables como Jesús se interesa, se relaciona y se introduce en la vida de sus hijos sin importar quiénes éramos o somos, realmente Él nos ama a pesar de nosotros.

Como podemos ver esta mujer no se sintió ofendida, ni insultada, ni frustrada y mucho menos defraudada por la negativa que Jesús dio a su petición ni siquiera tuvo en cuenta si era o no de las ovejas de Israel. Ella tenía la mirada puesta en Dios por lo tanto no desmayó en su espera hasta recibir lo que estaba segura Él le daría por eso se humilló y le rogaba con tanta insistencia que liberara a su hija que dejara caer de las migajas de la mesa de los hijos para que ella y su hija como los perrillos recogieran del suelo y comieran las suculentas migajas llenas de poder y consuelo. Jesús se deleita pero también prueba nuestra fe como lo vemos en esta mujer cananea y esto no para humillarnos ni por capricho sino por causa de nosotros mismos para robustecer y fortalecer nuestra fe para que cuando vengan los días malos, las luchas y las pruebas podamos soportar y estar firmes sin desmayar.

Hermanos cuando uno tiene la fe puesta en Dios y sabe en quién ha creído puede venir el enemigo con todas sus huestes y potestades, terremotos y tempestades y nada ni nadie podrá separarnos del amor de Cristo, esto se llama fe genuina y esta es la clase de fe que deleita a Jesús. ¡Aleluya!

3. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA? (Parte 4)

c. La inspiración permite lograr propósitos de Dios en el hombre.

“útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” Dios puede lograr sus propósitos por cualquier medio, también es cierto que la frase anterior lo que quiere indicar en primera instancia es uno de los dos aspectos esenciales de la Escritura: que es útil como inspirada, pero, al mismo tiempo queda señalado el alcance de la Escritura en cuanto a esa utilidad planteada. Lo que se quiere señalar es que la inspiración hace posible un medio para equiparar al creyente en medio de su peregrinaje terrenal. Dios inspiró su palabra con el fin de capacitar a sus hombres (¡aquellos que le pertenecen!).

d. La inspiración requiere de la iluminación.

Como se ha dejado indicado, hacemos diferencia entre inspiración e iluminación, para separar el canon mismo de su interpretación. Lo inspirado es una parte de la revelación de Dios, podríamos decir que la inspiración es una forma general de revelación. La biblia puede ser entendida por un intelectual impío y hasta podría ser usada para enseñar a otros en un seminario bíblico, sin que se transfiera vida en el discurso, pero para que haya aprovechamiento es completamente indispensable la iluminación. La iluminación es la segunda y última parte de la revelación que permite al hombre no sólo informarse sobre lo que Dios dice, sino formarse como hijo de Dios. Leer lo inspirado no requiere fe, pues es en este sentido que el Canon es humano, como producto humano cualquier humano puede “entender” lo que las palabras quieren decir, pero en la esfera humana, o sea que para “leer” el canon sólo es necesario conocer las palabras del Canon, pero hay una lectura espiritual que es sobrenatural, es decir que requiere fe. Fe producto del Espíritu que la inspiró y el mismo Espíritu que la ilumina en las mentes de los creyentes. Un creyente puede leer la Biblia y no aprovecharla porque esa lectura no es acompañada por la fe. Podemos tener un compendio de las doctrinas de la Biblia en nuestra mente sin que hayan sido iluminadas, en este caso, tendremos mucha información pero poca o nada piedad. Porque para aprovechar la inspiración se requiere de la iluminación del Espíritu.

Resumiendo podemos decir: a). La inspiración hace a la Biblia el Libro de Dios. b). La inspiración pone a la Biblia por encima de nosotros y cualquier producción nuestra. c). La inspiración hace a la Biblia un libro totalmente confiable. d). La inspiración nos entrega el manual perfecto para perfeccionarnos. e). La inspiración es la estrategia divina para entregarnos su mensaje por medio de seres humanos, para seres humanos, pero sin que sea humano. f). La inspiración se apoya en la iluminación para diferenciar entre información intelectual y aprovechamiento espiritual.

4. LA VICTORIA DEL CREYENTE PROVIENE DE SU AUTO DERROTA

Lucas 9.23-25 dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame, porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?” Este texto está incluido en la narración donde Cristo alimenta cinco mil personas a partir de dos peces y cinco panes. Este suceso dispara la popularidad del ministerio de Cristo, levantando inusitadamente el ánimo de la muchedumbre que veía en Cristo un resuelve problemas súper poderoso. ¡Todo un mesías! Muy a contrario de lo que se podría suponer, Cristo echa un verdadero balde de agua fría al declarar las condiciones para seguirlo: La auto negación voluntaria y piadosa de todo aquello que es prioritario para nosotros.

Constantemente se promociona la definición de una visión y una misión como punto de partida para lograr el éxito, esto es lo que se define como “proyecto de vida” sin esto, cualquier intento por lograr algo significativo en la vida estará orientado al fracaso. Pero esta definición resulta el más terrible de los fiascos por adolecer de perspectiva eterna. Cada proyecto de vida diseñado por el hombre, está orientado a lograr el éxito terrenal, nada se dice de lo espiritual y eterno, si tiene algún componente espiritual no es más que en un artificio que ayude o garantice el logro propuesto, pero jamás será un componente integral del proyecto ni mucho menos el proyecto mismo. Cada iniciativa humana está orientada al disfrute del mundo, al disfrute de la vida terrenal, y los padres esperan, de alguna manera, garantizar lo mismo para sus descendientes, pero ¿Es tan obvio esto, como para justificar este generalizado interés en todo ser humano? ¡Por supuesto que es obvio! ¡Pero para el impío! ¡No para el creyente! El creyente está llamado a seguir un “Proyecto Eterno de Vida”; un proyecto trazado desde antes de la fundación del mundo y que consiste en dar gloria a su Creador y Señor. Este proyecto de vida le ha sido revelado al creyente por medio de fe en la Escritura. El creyente que al establecer metas a mediano o largo plazo sólo lo hace para su vida en esta tierra, es un necio que edifica su casa sobre arena. El creyente sabio (¡Sólo bastaría ser inteligente!) se remite a los propósitos que Dios ha diseñado para Él y la medición de sus logros los hace bajo la premisa de ¿Qué tanto he avanzado en esto que Dios ha diseñado para mí?

El creyente se despista cuando se deja llevar del afán por el bienestar mundano. Todos hemos caído en esto de alguna manera y hasta cierto grado, pero, mientras tengamos esta corta vida terrenal podremos redefinir el rumbo de lo que nos queda por vivir, y no correr en el mismo desenfreno del mundo que se vuelca con toda su energía a ganar el mundo, porque finalmente, como ellos mismos admiten: “Esta vida es lo único que tenemos y hay que disfrutarla”

Cristo, asestó un tremendo mazazo a esta mentalidad al declarar en Lucas 9:24-25: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? una los textos 23, 24 y 25 y relea lo anterior para que tenga la idea más completa: 1. Si quiere venir en pos de Cristo (es decir, si quiere ser cristiano, evangélico, creyente o salvado del infierno) ENTONCES: 2. Niéguese a usted mismo (Es decir: ¡Entierre su proyecto de vida terrenal!) ADEMAS 3. Tome la cruz (Tome el riesgo de creer en lo que dice la palabra de Dios que nos dice que el sufrimiento por ser creyente no es una posibilidad si no una realidad ineludible) ENTONCES AHORA SÍ ESTARA EN CONDICIONES DE: 4. Seguir a Cristo. (Orientarse por la misma mentalidad que tuvo Cristo, el cual se humilló y obedeció al Padre Celestial hasta la muerte). NO PUEDE GANAR EL MUNDO Y GANAR A CRISTO: 5. Defina si su proyecto de vida es terrenal o eternal. (¡No puede volverse comerciante! ¡No puede ganar por punta y punta!) No, o la vida terrenal o la vida eternal ¿Cuál? El proyecto de vida del incrédulo es terrenal, porque no tienen fe en la revelación, es decir, en lo que Dios nos ha revelado en Su Palabra, ellos van de espaldas a Dios y de esta manera no se detienen a ponderar el costo de seguir un camino cortoplacista.

El mundo habla de visión a largo plazo porque pueden planear lo que quieren hacer dentro de diez años o veinte, pero. ¿Por qué no planean lo que quieren hacer dentro de mil o do mil años? Lo que ellos llaman largo plazo, no supera los setenta años que ellos mismos pueden vivir. Planear diez años por anticipado, entregarse por entero a lo planeado y lograrlo, es el trofeo que exponen como ícono en su historia personal. Esto es éxito, esto es logro y en esto se deleita el mundo sin Dios. Así se gana este mundo. El Esfuerzo personal en este mundo tiene sus reconocimientos, galardones, premios, recompensas y fama que es la corona que obtienen, pero, más cerca de lo que quieren, de pronto asoma la muerte sus infames manos y se lleva en un santiamén todo aquello por lo que se luchó media vida o más.

Mientras el incrédulo está enajenado por la borrachera del placer, la fama y el disfrute mundano, no es capaz de detenerse a considerar su locura de que esto le lleva en contravía con Cristo. El pecado embrutece, por eso el incrédulo está impedido para hacer las siguientes elementales cuentas:

Seguir mis deseos = Ganar la vida terrenal
Ganar la vida terrenal = Perderme separado de Cristo eternamente.

Negarme a mis deseos = Perder mi vida terrenal
Perder mi vida terrenal = Ganar la vida Eternal.

Entender este punto determina la muerte del incrédulo por lo siguiente: cuando el incrédulo llega a entender esto deja de ser incrédulo, es decir muere como incrédulo y resucita como creyente. En el preciso momento que a un impío le son abiertos los ojos, comprende que debe auto negarse, es decir entregar su vida y justamente cuando entrega su vida, muere para el mundo y resucita para Dios. Sin embargo, una vez creyente, tiene que negarse momento a momento para que Cristo lo llene, para que su vida sea la vida de Cristo en él.

Miremos el ejemplo de uno de los hombres más exitosos bajo las premisas del mundo, Saulo de Tarso. Este hombre es una de las mentes más brillantes que ha tenido la humanidad. Vivió en el primer siglo de nuestra era. Contemporáneo con Jesús de Nazaret el más grande de los hombres que pudo existir jamás. Pablo, ciudadano romano, nacido en una de las ciudades más importantes del imperio, ilustre intelectual y empresario exitoso, políglota que leía en hebreo el más excelso libro que se haya escrito, privilegio sólo concedido a la intelectual élite religiosa del judaísmo, la única religión monoteísta del momento; hablaba y escribía en griego como los ilustres intelectuales y políticos del imperio Romano; hablaba el latín su lengua de nacimiento y dominaba el arameo que se hablaba en toda Palestina donde vivió parte de su vida. Era un hombre respetado por su reconocida vida intachable, con una capacidad poco usual para dominar el arte de retórica que le permitía hablar y ser escuchado por los grandes intelectuales del momento, incluyendo reyes y magistrados de las cortes romanas. Saulo de Tarso tenía lo que cualquier hombre de mundo actual hubiera querido tener; inteligencia, respeto, dinero y reconocimiento, con esto se puede conseguir cualquier otra cosa que se desee.

Saulo de Tarso, fue predestinado desde antes de la fundación del mundo para encontrarse en el camino de Damasco con Jesús de Nazaret. El mismo que había dicho que si alguien lo quería seguir, tenía que entregarle su vida. Saulo lo que menos quería era esto, pues precisamente iba camino de Damasco a acabar con los seguidores de éste, pero, bien, Jesús no sólo lo encontró sino que se apoderó de la vida de este hombre ilustre, lo convirtió en su siervo, es decir en su esclavo. ¡Hasta el nombre le cambió! Este encuentro con el Nazareno le afectó sensiblemente su racional mente mundana, pues años más tarde al escribirle a la iglesia en Filipos (3:7-8) dijo lo siguiente: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”

Para nosotros, los creyentes, es menos problemático entender que la auto negación que nos convierte en creyentes fue una disposición divina y no nuestra, como en el caso de Saulo, nosotros vamos en el camino equivocado y somos encontrados por el Señor. También podemos ver esto en la elección de los discípulos como dice Juan 15:16: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros” este llamado para perder hasta el nombre cuando es necesario, fue una idea muy particular de Cristo, pero, ya siendo creyentes, hemos sido iluminados en cuanto a la importancia de perder nuestra vida de manera voluntaria y permanente para que se cumpla el proyecto de vida eterno que Cristo ha trazado para nosotros desde la eternidad.

Seguir a Cristo no es una oferta que hace el incrédulo sino que es un llamado ineludible que Cristo nos hace. El incrédulo cree que busca a Cristo pero en realidad lo que busca es que Cristo le satisfaga alguna necesidad.

Al creyente le es solicitado la auto negación no para ganar el cielo, pues esto ya está dado, sino para ganar “el disfrute” de la eternidad. De la misma manera como un creyente legalista disfruta menos de la paz de Dios en su vida terrenal, el creyente mundano disfrutará menos su estancia eternal.

La benignidad, dulzura y gracia de Cristo provocan un cambio sustancial en la mentalidad del creyente. De tener una mente enemiga, pasamos a tener una mente amiga. De una mentalidad cortoplacista que “disfruta el momento” a tener una mentalidad que privilegia lo eterno; de una mentalidad marcada por el control del ego, a una donde ego es desplazado por el Espíritu.

Gálatas 2.20 dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” El éxito del creyente consiste en negarse a sí mismo; perder esta vida para que Dios se glorifique en Él. 1 Corintios 10:31 dice: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”

5. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿QUIÉN SOY? (Parte 3)

c. Soy parte de una familia celestial.

Dios me ha entregado una familia que me ha cuidado desde antes de nacer. Tengo algunas cosas parecidas a mi madre otras a mi padre, pero sin embargo soy una persona diferente a ellos. Comparto con ellos un espacio en este mundo y es maravilloso saber que soy amado y respetado como persona.

Además de esta familia terrenal, Dios me ha vinculado con un grupo de personas que también son sus hijos como yo, por lo tanto, junto con ellos forma la familia de Dios o la familia celestial en este mundo. A menudo hay algunas discusiones y me enojo por algunas cosas que me molestan, tanto mi familia humana como mi familia celestial, pero, al rato olvido lo que pasó y sigo comportándome como parte de ellos, pues sé que yo sin ellos no puedo existir.

Hay algunas familias que no se perdonan fácilmente y demoran enojados unos con los otros cuando tienen alguna discusión, esto es algo que no quiero que suceda en mi familia, por eso, cuando veo que se está formando alguna discusión entre mis padres, o mis hermanitos, trato de que se detengan, pues aunque tengamos puntos de vista diferentes no debemos pelearnos con lo demás, pero especialmente con los miembros de nuestra familia.

Todas las noches antes de dormirme le pido a Dios que nos proteja de discusiones entre nosotros, que podamos decir las cosas sin enojarnos porque los demás no piensen como nosotros. También le pido al Señor que aumente el amor en nuestra familia porque cuando hay amor verdadero las personas están más felices y unidas, y esto es lo que el Señor quiere.

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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando la en próxima Edición.


Bendecido, Gracia y Paz.

Edición No.18 del día 24 de enero de 2010

ASI QUE HERMANOS ESTAD FIRMES Y CONSTANTES

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1. EDITORIAL: LA MÚSICA Y EL CONTENIDO DE LOS CÁNTICOS, ¿LA PRIORIDAD? Por el pastor de la PIER Ohata Arias Torres.

Hemos dicho que la música en la iglesia es un medio y no un fin en sí misma, y, por la forma como puede cautivar a las personas debemos tener cuidado del uso que hagamos de ella en la iglesia. Por eso, la música no debe opacar la letra de nuestros cánticos. Si las palabras que cantamos son las que primariamente exaltan a Dios y edifican a los santos, de nada sirve que tengamos un hermoso sonido instrumental, si suena a un volumen tan alto que impide que el canto sea escuchado. En la música no hay evangelio. Dios nos dio el evangelio en palabras y nada en la música debe distorsionar, oscurecer o relegar al trasfondo lo que la Biblia llama la palabra verdadera del evangelio (Col. 1:5). Alguien dijo: “Si el volumen o disonancia de la música son tales que las palabras no se pueden oír claramente, entonces toda la actuación en nuestros templos es un ejercicio absurdo”.

Por otro lado, la música no debe distraernos de la letra que cantamos; hay música que llama la atención de los adoradores sobre sí misma, y no actúa como un buen vehículo del mensaje que proclama. Cuando la música toma la preeminencia, se convierte en un estorbo y crea una sensación engañosa de adoración en los oyentes que no es otra cosa que un deleite estético, que lleva a cantar sin la menor intención de experimentar lo que se canta. Todos somos susceptibles de confundir una respuesta meramente estética con la verdadera emoción que se produce en el creyente cuando sabe que se encuentra ante la presencia del Dios majestuoso y digno de temor reverente.

La música debe ser coherente con el mensaje que la letra expresa, y es la naturaleza de Dios lo que determina el modo como nosotros debemos adorarle, una adoración superficial y ligera sólo puede ser el producto de ideas superficiales y ligeras sobre el Ser de Dios; y esa ligereza en la adoración contribuirá a que otras personas tengan opiniones ligeras acerca de Dios.

Algunos piensan que, como la iglesia está compuesta por personas de todo pueblo, tribu, lengua y nación, la música en la adoración debe reflejar ese amplio abanico cultural; Pero, el arte de una nación refleja en alguna medida su cosmovisión, y mientras más alejada esté una cosmovisión de la influencia del cristianismo, es más probable que sus manifestaciones artísticas sean más inadecuadas para expresar el mensaje de la Biblia. La música de la adoración debe reflejar orden, armonía, reverencia, sobriedad, gozo, esperanza; para que sirva de vehículo al mensaje de las Sagradas Escrituras. Una música inadecuada puede silenciar la letra o distorsionar su significado; la música adecuada la resalta.

No todo tipo de música es apropiado para la proclamación del evangelio y la exaltación de nuestro Dios. El que nos sintamos bien con algún estilo musical en particular no quiere decir que esté bien. Así como la música puede comunicar intensas emociones que elevan el espíritu, así puede también apelar abiertamente a nuestra carne o atraerla del modo más sutil a la sensualidad y a la mundanalidad. El peligro es tan latente que no debemos cesar de analizar la música y el contenido de nuestros cánticos

2. QUE ES EL ARMINIANISMO.

El arminianismo nace en Holanda a principios del año 1600. Esta propuesta fue presentada por el joven predicador Jacobo Arminio. Inicialmente esta posición fue vehemente rechazada por los padres de la Reforma, especialmente Juan Calvino, pero en la actualidad, una época marcada por el avance de la apostasía, esta posición humanista y alejada por completo de la enseñanza escritural ha tomado mucho auge. Estos son los cinco puntos propuestos por el arminianismo:

a. El hombre está perdido pero no totalmente. Según el arminianismo el hombre es pecador pero tiene la capacidad de entender el plan de salvación y ante el llamado al arrepentimiento puede creer, es decir puede depositar fe en lo que oye y “ayudado” por el Espíritu Santo puede decidir a favor de Dios y arrepentirse. Se supone que el espíritu del hombre no está del todo muerto o que por lo menos es capaz de impulsar la voluntad hacia una decisión que le lleve al reconocimiento de su pecado y volver arrepentido a Dios. En este pensamiento, la fe es producida por el pecador y es la base de su salvación; la fe se constituye en la buena obra que el hombre hace para salvarse, entonces Dios al ver esta “buena obra” le otorga su salvación. La salvación termina siendo un acuerdo entre dos voluntades y por supuesto la gloria debe pertenecer a ambos.

b. Dios eligió en la eternidad a aquellos que Él sabía que se iban a convertir. Dios que sabe todas las cosas antes que sucedan, sabía en su presciencia o conocimiento anterior quienes se arrepentirían y le pedirían perdón, por lo que Dios decide escogerlos para la salvación. Es decir la predestinación no es predestinación y la elección no es elección. El término presciencia es mal entendido por los arminianos, pues la presciencia no es contraria a predestinación.

c. Cristo murió por todo el mundo sin excepción por lo tanto cualquiera puede salvarse. El arminianismo dice que la salvación es sólo para aquellos que crean, es decir la salvación es limitada para los que creen, porque los arminianos no son universalistas. La Escritura dice que la salvación se ofrece a todos pero sólo los que creen serán salvados, la manera cómo alguien llega a creer es lo que causa confusión. No es bíblico presuponer un “libre albedrío” porque La Escritura señala enfáticamente que un siervo del pecado no puede librarse del pecado por su Libertad de elección (libre albedrío). Nadie elige de contra su naturaleza y el pecador es enemigo de Dios, por esto no puede elegir en contra de su naturaleza. Es como si un león pudiera ser alimentado con paja o un asno con carne.

d. El hombre tiene libre albedrío y puede elegir la salvación. La posición del arminiano es que debido a que el hombre puede responder favorablemente al llamado que Dios hace para que se salve, el hombre puede decidir si acepta o rechaza la salvación, haciendo uso del libre albedrío. La enseñanza del libre albedrío es un mal entendimiento de lo que es la responsabilidad humana frente a la soberanía de Dios. El libre albedrío despoja a Dios de su derecho de salvar y exalta la voluntad humana por encima de divina. Según el arminiano el soberano es el hombre y Dios depende de la voluntad humana.

e. El hombre una vez que es salvo, puede llegar a perder su salvación. Debido a que la salvación depende del hombre, es el hombre el responsable por mantenerse fiel a Dios, de tal manera que si el hombre “recae”, o “cae de la gracia” o “vuelve al mundo” o “se descarría”, pierde su salvación. Hay una posición igualmente errónea pero más pulida: la salvación es por gracia pero se mantiene por la fidelidad del creyente, lo cual es poner la seguridad del creyente en la infidelidad humana en lugar de la fidelidad de Dios.

Parte de la hecatombe religiosa del mundo protestante es precisamente el abandono de la enseñanza de la soberanía y la gracia de Dios por dar exaltación al hombre. Esto es impiedad y humanismo materialista ausente de devoción cristiana. El daño que los arminianos han hecho al mundo evangélico es que el creyente se mueve por obras y esfuerzo personal cayendo en la justificación legalista del religioso mundano.

El peor daño del Arminianismo es colocar al hombre como el Centro de Todo, tal como lo predicó la filosofía griega que a su vez lo tomó del imperio de Babel (Babilonia). Al colocar al hombre como centro de todo se cae en la arrogancia extrema de desposeer a Dios de su trono y sentar al hombre en él. Según el Arminianismo el hombre por su supuesto “libre albedrío” tiene el derecho de elegir si se salva o no, pero Dios Todopoderoso y Omnisapiente no puede hacer uso de su “divino y libre albedrío” para elegir a los que Él quiera salvar porque le venga bien a su Plan Eterno. El hombre puede elegir a Dios, pero Dios no puede elegir al hombre. Es tan absurdo que aparentemente nadie debería creerlo, pero lamentablemente es el pensamiento de la mayoría de creyentes en la actualidad.


3. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA? (Parte 3)

b. La Biblia dice lo que dice y punto. Cuando nuestra razón no alcance a comprender ciertos aspectos de la Escritura, hemos de buscar el problema en nosotros, en nuestra limitación, en nuestra terquedad pero jamás en una defección de La Palabra de Dios. Hay aspectos difíciles de entender, por ejemplo ¿Cómo puede decirse de cualquier libro que es inspirado y autoritativo si prohíbe en Levítico 19:19 vestir ropa tejida con hilos de dos materiales distintos? Cualquier comentario en contra de no admitir el mandato como mandato, queda expuesto a ser tenido como insubordinación o desobediencia.

c. Los errores humanos no alcanzaron a los Escritos Bíblicos. Errar es humano. ¿La bondadosa acomodación de Dios al habla humana debería conducir al error? Los documentos bíblicos son humanos, por lo tanto, deberían resultar poco fiables como son los seres humanos, pero la apreciación de la Escritura que Jesús y de los escritores del NT, tenían sobre el AT no deja dudas sobre la confianza en Las Escrituras. De este lado de la caída “errar es humano”; eso no significa necesariamente que ser un humano implique errar en toda ocasión y en todo lo que se dice. Que el soberano y trascendente Dios se haya acomodado gentilmente al lenguaje humano es una hermosa verdad, no obstante, es a este hablar acomodado al cual se hace referencia como palabra o palabras puras del Señor en el Salmo 12:6 y tratadas por Jesús mismo como Escrituras que no pueden ser quebradas.

c. Sólo Escritura. Los Católicos Romanos niegan que la Escritura sola sea suficiente como única regla de fe y de práctica. Antes de la palabra escrita vino la tradición oral, y esta tradición continúa al lado de la palabra escrita en el oficio magisterial de la Iglesia Católica Romana. Los efectos pueden ser catastróficos. Una doctrina como la de la inmaculada concepción de María (La virgen concebida sin pecado), no enseñada en las Escrituras, puede imponerse como algo que todos los católicos leales tienen que creer. Recíprocamente, doctrinas que muchos no católicos encuentran en las Escrituras pueden ser descartadas o disminuidas en importancia debido a que hay una tradición que la niega.

d. Toda la Escritura es única. Al lado de la Escritura los demás libros palidecen. Los teólogos neoortodoxos insisten en que la Biblia, en cuanto a su forma, es sencillamente uno más entre los libros religiosos; aunque sea uno importante, pero que no está exento de errores. La Escritura no afirma que ella “forma parte de lo que Dios dice”, o que “contiene las palabras de Dios”, Ella dice que ES la Palabra de Dios. La Biblia es única en cuanto al hecho de que Dios trabaja a través de ella para revelarse a sí mismo a los individuos, pero no es por esto que “llega a ser”, sino que hace lo que hace porque YA ES La Palabra de Dios.

e. Dios es sobre natural y por ende también su Palabra. Parte del pensamiento materialista atacó al sobre naturalismo por considerado imposible; Dios es reducido a la proporción de un deísmo o panteísmo. Los materialistas nos acusan de ser subjetivos y prejuiciados respecto de los que enseña la Biblia, pero nada dicen de su postura prejuiciada con la llegan al texto bíblico no para hacer un análisis “científico” que valore las pruebas internas y externas de la Palabra de Dios, sino que llegan con un remoquete, supuestamente intelectual: “esto no es posible, porque, lo sobrenatural no es posible” ¿Habrá un ejemplo más claro de pensamiento circular?

f. Para entender la Biblia se requiere fe. “Fe” no es una opinión que obligue subjetivamente a ser comparada con otra “fe”, sino un poder dado por Dios para percibir a lo menos un poco de Dios y su verdad y confiar en él apropiadamente. Esto significa que debemos admitir que por excelentes que sean los argumentos y las evidencias mismas, hay casos en los que no convencerán a todas las personas.

4. CÓMO EVITAR CAER CON PROSTITUTAS

Uno de los mayores problemas de la actualidad es la facilidad con la que se puede caer en la inmoralidad sexual. El llamado a la santidad tan necesaria en la vida cristiana, se ve atacada abiertamente por el diseño mundano cada vez más laxo que no sólo facilita el hedonismo inmoral sino que la inmoralidad sexual es impulsada desde los mismos claustros académicos. Tanto hombres como mujeres estamos expuestos a ceder ante la inmoralidad sexual o fornicación. La Escritura nos presenta la vacuna para evitar ser contagiado por esta maligna epidemia:

a. No mires a alguien hasta desearla(o). “No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos” evita el contacto visual, es peligroso.

b. No coquetees con el sexo opuesto, es decir no juegues con fuego, ¡saldrás quemado! “¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?”

c. No vayas nunca a su casa o a algún sitio donde hayan posibilidades de caer en prostitución. “Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa”
d. No hables a solas con el o ella, El o ella te atrapará por medio de sus palabras. “Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite” “para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras” “lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios”
e. No beses ni te dejes besar por el o ella, sus labios son red y son jaula. “Se asió de él, y le besó. eon semblante descarado le dijo: sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos; por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado. He adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto; he perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela. Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos en amores. Porque el marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje. La bolsa de dinero llevó en su mano; el día señalado volverá a su casa. Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios”
f. Céntrate en tu esposa(o), si no tienes esposa(o) ¡Cásate! “Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu Propio pozo; ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”

Finalmente recuerda que para el sistema mundano conquistar sexualmente a alguien es ganancia y fama, pero para Dios no es así: “Como va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado; como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su vida, hasta que la saeta traspasa su corazón” caer en prostitución es simpleza y falta de sesos: “Vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento” y es a causa del enojo de JHVH: “Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella” Las consecuencias son muy duras: “Para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; no sea que extraños se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, y digas: cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión; no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído! casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación”

Predestinados, no se dejen seducir, ¡un día lo lamentarán!

5. EL DIOS INCONTINGENTE

Frente al sencillo acto de comerme una galletita, es menester que esa galleta haya sido puesta en el supermercado, que a su vez haya sido llevada allí por un distribuidor, que la recogió en el lugar donde la moldearon, hornearon y empacaron, antes había sido echa la mezcla con una harina resultante de haber encontrado de trigo en condiciones óptimas para su procesamiento. Este trigo debió ser recogido, del lugar donde antes había sido sembrado, y donde llegó a germinar porque tuvo la lluvia adecuada, esta lluvia debió caer sobre ese campo donde el trigo estuvo sembrado, la lluvia cayó sobre el trigo debido a que se formaron nubes que llegaron a existir gracias al vapor condensado. Este vapor se condensó gracias a la evaporación de los mares, que debieron ser calentados suficiente y necesariamente por el Sol ni un grado más ni un grado menos. Ese mar y ese sol simplemente aparecieron por diez mil razones físicas previas, en el justo lugar y el momento adecuado: ¡Oh ciencia, el milagro es!

Todas las cosas son contingentes, es decir son causados por algo. Debido a que una cosa ha sido causada por otra y a su vez esta causa es causa de una tercera cosa, entonces se habla de causas causadas, o también causas secundarias o segundas. Ahora bien si todas las causas llegan a ser infinitamente causa de otra previa causa, debe existir en algún momento una primera causa o causa primigenia, la causa génesis de todas las causas que llegaron a existir.

Hace tres mil quinientos años, no había duda de que lo natural y visible tenía un creador, no había aparecido la filosofía, el método científico ni la Selección Natural de Darwin dando origen a sus especies, tampoco se conocía sobre las leyes de la termodinámica, ni mucho menos la física cuántica con su momentum, que hace supuestamente inocuo un iniciador externo del movimiento, pero y sin embargo: “beresit bará Elohim” los alcances del conocimiento bíblico eran en el momento en que se da La Revelación demasiado altos para que el hombre primitivo de entonces pudiera siquiera intentar contradecirlos, si su pecaminosidad hubiera sido tan extrema como en la actualidad. No tenemos registros de que se cuestionara la creación inteligente de lo natural, es posible que lleguemos a pensar que este hombre no tenía el conocimiento suficientemente desarrollado para hacerse este tipo de preguntas y que estando en un estado pueril de su mentalidad, aceptara como obvio lo que no podía explicar de otra manera, es así como piensan los científicos que logran callar la voz del pasado que admitía el creacionismo como el explicación inmediata ante lo que veía.

El hombre de entonces se quedaba callado ante el hecho de que había “un Dios no conocido” que “no vive entre los hombres” y que de alguna manera silenciosamente se rechazara arguyendo más contra su conciencia que contra “el predicador de nuevos dioses”, cierto era que el mensaje evangélico era rechazado al igual que hoy; que la actividad externa para el convencimiento era función del Espíritu de Dios, ya que era imposible “encontrar a Dios como palpando”, pero no había la arrogancia del los científicos de hoy, que se enaltecen y vociferan “la muerte de Dios” cada vez que descubren una nueva variación del entramado y dinámico camino de las probabilidades. No es que “beresit bará Elohim” era una tontería pueril que el hombre de hace tres mil quinientos años no podía derrotar por adolecer del método científico, sino que esta declaración es tan fuerte y cohesionada con las pruebas de la razón y la lógica, que la ciencia de hoy y mañana no podrán vencer, pues la ciencia apunta a Dios y entre más profundo caven, allí encontrarán Los Grafos de Dios y entre más lejos lleguen en la exploración del firmamento, por allí, en medio de algún agujero negro, encontrarán escrito la firma Del Artista.

Qué bueno fuera que la ciencia se acercara a La Revelación sin pelear con ella y humildemente aceptara que “Rechazo los argumentos a favor de Dios porque contradicen mi comprensión del mundo” como lo dice Fritz Allhoff College of William & Mary. Pues aunque quien dice esto no es amigo de La Revelación, admite que sus prejuicios le ciegan para ver lo que es claro. Qué bueno fuera que la ciencia se diera cuenta que si es absurdo proponer un creador sin causa es igual de absurdo proponer un universo sin causa como ellos lo hacen, y simplemente admitir que la ciencia es menor que la fe y que la Revelación que predica “beresit bará Elohim” no ha podido ni podrá ser refutada, y que el manejo de la incertidumbre es un mal de la ciencia y que es allanada por la confianza en el Creador.

Para la ciencia los milagros no pueden existir y este prejuicio le impide explorar un camino que podría conducirles al Creador; les resulta fácil admitir que “no creen en resurrecciones, pues la descomposición de un cuerpo hace imposible la reversión de miles de procesos irreversibles” pero sí pueden aceptar la posibilidad de una cadena infinita de casualidades.

Cuando se habla de existencia de Dios, es completamente necesario aclarar que la existencia de Dios no depende de ninguna otra cosa, sino que Dios es incontingente. Dios no tiene causa aparte de su propio esencia. Dios no tiene causa aparte de Él mismo, porque Él no es creación. ¿Cómo puede entender alguien que el concepto de existencia y eternidad, si no es por admitir información fuera de su experiencia misma? El hombre no puede empíricamente admitir la eternidad ni la incontingencia de Dios, porque el principio científico sólo llega hasta la materia. La ciencia no se da cuenta de que al irrespetar y abandonar al descrédito aquello que escapa a su alcance, cercena a la ciencia de la respetabilidad que quiere que se le abone, pues al rechazar algo sin detenerse a considerar todas las opciones desde la perspectiva interna de esa fuente misma, está actuando por fuera de la razón y sólo es llevada por meros prejuicios irracionales.
La existencia de una causa de todas las causas puede ser admisible racionalmente, así esta racionalidad no dependa de su demostrabilidad por determinado medio. El medio único que la ciencia materialista tiene es la comprobación por medio del laboratorio y el método científico, pero hay cosas que no aunque no pueden demostrarse si pueden mostrarse, alguien puede mostrar la enfermedad de otro aunque no pueda demostrarlo. El Dios incontingente no puede ser apreciado por medio de un proceso demostrativo que pase por el método científico, pero esto no implica que Él no se haya mostrado por otros medios. Sabemos que existió Hammurabi porque hay escritos que nos hablan de él. El cotejamiento de las evidencias arqueológicas nos permite admitir que este personaje existió sin que el método usado haya sido precisamente el mismo usado para saber las particularidades de las células, por ejemplo.

Este Dios incontingente se ha mostrado también por medio del testimonio escrito, a través de la Biblia como Su Auto Revelación. Los testimonios compilados en la Biblia durante tres mil quinientos años le otorgan a este peculiar libro una valor que excede su propio valor como una antigüedad, donde no sólo debe reverenciarse como una joya de la arqueología, sino como un maravilloso libro que dice que es un libro diferente a todos los demás al autoproclamarse como La Revelación de Dios. Frente a este hecho sólo caben dos posibilidades nada más: es o no es, es decir es la Revelación de Dios o no lo es.

Cualquier persona en cualquier época es confrontado por este libro que afirma ser La Revelación de Dios. Este libro afirma la incontingencia de Dios e informa todo lo que necesitamos saber sobre ese Ser que se apodera de La Escritura y dice ser uno con ella. La Escritura no ataca el conocimiento humano, dice que el conocimiento humano es dado por Dios, es la ciencia quién se ha sentido atacada por El Libro. En la historia hay innumerables ejemplos en donde los teólogos han intentado proponer acercamientos con la Ciencia, los que reverenciamos la Biblia como la Expresión de Dios, no tenemos problemas en admitir los postulados de la ciencia y regocijarnos ante su avance, lo que se rechaza y se rechazará con vehemencia es la interpretación y la manera cómo se explican los logros científicos, no la ciencia en sí. Para Charles Darwin la Evolución saca a Dios del Medio y creyó que había logrado “sacar a Dios de en medio” cuando dijo que las aves provenían de un proceso evolutivo desde un medio acuático al terrestre, pero sin embargo esto lo había dicho la Biblia tres mil trescientos años antes en Génesis 1:20-21: “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno” si los teólogos no se ponían de acuerdo en cuanto hasta dónde la evolución expuesta por Darwin podría ser apoyada por La Biblia, esto era lo de menos, pues lo importante es que un libro que sin ser un manual de bioquímica ni ser su objeto explicar el proceso inherente a la aparición de las especies, ya muchísimos años antes había dicho cómo era el proceso, esto es precisamente una de las evidencias internas que este libro presenta a su favor como Revelación. La Biblia bien podría ser el camino más expedito para el científico llegar a un conocimiento más completo y más complejo, pues así la ciencia tendría una conexión con lo eterno y quizá podría aportar mayor desarrollo a la civilización humana y de seguro lograr que sus postulados salvaran al hombre de su propia hecatombe, pero no, el científico se acerca no para conocerla que para colocarla sino para convertirla en centro de sus ataques prejuiciados.

La ciencia debe allegarse a la Escritura y desde su estructura misma intentar desacreditarla por incoherente y absurda, “racionalmente” hablando. Ahora bien, frente a la estructura interna de la Escritura, es probable que esta “racionalidad” sea diferente a lo que la ciencia maneje como “racional”, pero esto no debe llevar a relegar al ostracismo todo aquello que ella dice.

La Biblia dice ser la contingencia de un Dios incontingente. El rechazo a esta maravillosa fuente de información impide llegar a la causa primera: Dios. No hay mayor ignorancia que negar algo porque no se pueda explicar, como si la existencia de algo dependiera de su comprensibilidad. La atracción de los objetos hacia el centro de la tierra siempre fue una realidad, así el hombre de épocas pasadas no lo supiera explicar

Como afirma el argumento cosmológico: “el cambio en el mundo implica la existencia de algo que no cambia, y que la contingencia de todas las cosas implica que algo incontingente debe existir necesariamente” cuando hablamos de la existencia de Dios es necesario reconocer que esta existencia no es Ex Sistere, es decir un ser que proviene de fuera de él mismo, sino que la existencia de Dios se remite a su inconmensurable ser: Dios simplemente: ES.

6. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿QUIÉN SOY? (Parte 2)

b. Soy una creación de Dios y todo lo que Dios creó es hermoso.

La edición anterior dice que somos creados por Dios y tenemos un propósito en la vida: alabar y glorificar a Dios, también se dijo que glorificábamos a Dios cuando hacíamos las cosas de acuerdo a lo que Él dice en La Biblia.

Hoy pensaremos en que todo lo que Dios creó es hermoso y si yo soy creación de Dios, entonces yo soy hermoso. El hombre sin Dios ha diseñado una forma de la belleza que no tiene en cuenta a Dios, por ejemplo, si alguien tiene la nariz corta va donde el médico y se la pone más larga y si la tiene muy larga entonces se la manda a cortar. Hay otras partes del cuerpo que la gente se manda a poner más o quitarse de acuerdo al gusto, pero ¿Al gusto de quién? ¿De lo que dice la televisión o las revistas de moda? ¿A quién glorifica alguien que se pone algo de más en el cuerpo? No es a Dios al que se glorifica sino que se glorifica es a la persona que se realiza el cambio. ¿Cómo verá Dios a alguien que está quitándose algo de su cuerpo porque “es feo”, cuando Dios fue el diseñador de eso “feo”?

Mírate en el espejo y eso que ves lo hizo Dios, es posible que no tengas el color de ojos que quisieras tener, pero recuerda que no estás hecho para glorificarte a ti mismo sino a Dios y es Él el que decide lo que le gusta en ti y te dio lo que es hermoso para Él. Es posible que tengas un problema físico, es decir que tengas “un defecto” en tu cuerpo, en estos casos, habla con Dios para ver si te da permiso de hacer uso de la ciencia y efectuar el “arreglo” necesario. Los defectos y problemas físicos de los cuerpos humanos vienen por causa del pecado, pues si no hubieran pecado nuestros padres, nosotros seríamos perfectos.

Dios tiene una manera especial de ver la belleza y a veces lo que le gusta a Dios a nosotros nos parece feo, pero los que estamos mal somos nosotros, pues Él es perfecto y todo lo que hace es perfecto. Por ejemplo los “niños especiales” como los que tienen el Síndrome de Down les parecerán “feos” para algunos, pero al acercarnos bien veremos “belleza” más allá de lo que el mundo define como “hermoso”.

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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando la en próxima Edición.

Bendecido, Gracia y Paz.

Edición No.17 del día 10 de enero de 2010


ESDRAS HABÍA PREPARADO SU CORAZÓN PARA INQUIRIR LA LEY DE JEHOVA Y PARA CUMPLIRLA Y PARA ENSEÑAR EN ISRAEL SUS ESTATUTOS Y DECRETOS.

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CONTENIDO:

1. EDITORIAL: DEBEMOS DARLE EL USO APROPIADO A LA MÚSICA Por el pastor de la PIER Ohat Arias Torres.
2. ¿LA TIERRA ESTA LLENA DE QUÉ?
3. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA? (Parte 2)
4. EL RINCON DE TEO: CUANDO EL PRIMER AMOR SE VA (Tercer Cielo) por Teotiste De Luque
5. BIBLIA Y RELATIVISMO
6. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿QUIÉN SOY? (Parte 1)
7. TECNICISMO BÍBLICO
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1. DEBEMOS DARLE EL USO APROPIADO A LA MÚSICA

Puesto en una manera sencilla, podemos decir que la música expresa emoción y genera una respuesta emocional, sin necesidad de palabras. La música mueve nuestras emociones y toca directamente nuestros afectos, sin la necesidad de ser procesada conscientemente por nuestro intelecto; por eso es tan eficaz, porque no necesita de un código previamente aprendido para apreciarla. La música es usada para dormir a las personas, arrullar a los niños, conducir animales, controlar la ira, animar a robar o a no robar, consumir drogas, etc, etc, etc. No es raro que sea usada en la iglesia para preparar acciones de personas en momentos claves.

No debemos negar el papel que juega la cultura o la educación para una mejor apreciación musical. Sin embargo, Cada tipo de música posee un carácter particular y pretende evocar una respuesta emocional particular. Eso no depende primariamente del contexto cultural en que una persona haya crecido, sino más bien del carácter mismo de la música. Por eso el carácter intrínseco que posee la música debe ser coherente con la letra que cantamos.

El punto no es si la música fue compuesta hace más de 500 años, porque la edad de una composición musical no la “santifica”. De lo que debemos asegurarnos es que nuestra música sea un vehículo apropiado para el mensaje que estamos proclamando, o de lo contrario estaremos presentando la verdad con distorsiones.

La música en la iglesia no debe ser un fin en sí misma, sino que debe servirnos como un vehículo apropiado de expresión de la letra que cantamos, porque la música en sí misma no edifica, sino el contenido de nuestros cantos.

La Biblia enseña que solo la verdad, articulada comprensiblemente, puede ser de edificación al creyente. Orando al Padre por Sus discípulos, en Jn. 17:17, dice el Señor Jesucristo: “Santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad”. Es la verdad revelada la que santifica, no los acordes de un conjunto de instrumentos musicales. Al considerar 1Cor. 14:7-16, notamos que es el entendimiento de la verdad lo que edifica. Aún en el caso de que una persona en la Iglesia de Corinto pudiera hablar en lenguas bajo el poder del Espíritu Santo, Pablo les dice que ese sonido no edificaría a nadie si las personas que están allí no entienden lo que se está hablando. ¡Y mucho menos lo hará una composición musical!

¿Qué debemos procurar, entonces, en nuestros cultos de adoración para que puedan ser edificantes? Que la verdad revelada de Dios pueda ser claramente expuesta al predicar, al orar, al leer y al cantar. Y la música que empleamos para acompañar nuestros cantos debe servir al cumplimiento de ese propósito.

2. ¿LA TIERRA ESTA LLENA DE QUÉ?

Un lector de VOZCRISTIANA pregunta ¿De qué está llena la tierra de la gloria de JHVH o de maldad? Creo que la pregunta viene por el hecho de que se ha enseñado que la tierra está llena de maldad, que el mal seguirá avanzando más y más cada día y que el dios de este siglo es Satanás. Además, es de suponerse, frente al innegable avance del mal, que Satanás está cumpliendo muy bien su papel, sin embargo, de la misma manera como la Escritura plantea el hecho de que la tierra está llena de maldad, tan cierto es que plantea que la tierra está llena de la gloria de Dios, ojo: ¡no dice que está llena de Dios, sino de la gloria de Dios!, ahora bien, aunque la Escritura no afirme que la tierra esté llena de Dios, ¿Cómo explicarnos que si Dios es omnisciente, no vaya la tierra a estar llena de Él?

En relación con la inquietud debemos tener en cuenta tres cosas:

a. La Escritura dice en Isaías 6:3: “... Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” esto lo decía JHVH en Números 14:21: “Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra” y el Salmo 33.5 dice algo similar: “...de la misericordia de Jehová está llena la tierra” Entonces podemos afirmar categóricamente que la gloria de JHVH llena la tierra. Esto está claro para el salmista que cantaba “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos” sintetizando entonces: la gloria de Jehová llena la tierra por ser su creación misma, cuando vemos su creación nadie puede escapar de quedar maravillado por el esplendor y majestad de nuestro Creador.

b. En la actualidad lo que vemos es el desastre causado por el pecado que entró en el mundo y ha afectado toda la rueda de la creación, de tal manera que ha llevado a la creación misma hasta los gemidos. Romanos 8.21-22 dice: “porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción... Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora” El alejamiento de Dios es el pero de los males que nuestra generación tiene que enfrentar. El presente es desalentador pero lo peor es que esto seguirá empeorando más todavía. Desde esta perspectiva podemos decir que la tierra está llena de pecado y maldad. Paralelamente las dos posiciones anteriores son expuestas en la Escritura sin que se excluyan mutuamente. Estas son dos verdades que no deben ponerse a pelear una con la otra.

c. La Escritura también presenta que en el futuro habrá un tiempo especial donde la paz finalmente llegará por medio del Reinado Milenial del hijo de Dios. Isaías en 11:9 lo deja claro: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar” y Habacuc parece citar este texto en 2:14 cuando dice: “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar” tenga cuidado que el texto no dice que será llena de la gloria de JHVH sino del conocimiento de la gloria, porque de la gloria ya estaba llena la tierra desde que fue creada, pero dice que vendrá un tiempo cuando se conocerá sobre la gloria de JHVH de una manera especial. De acuerdo a nuestra interpretación teológica dispensacionalista, este tiempo es futuro y es donde todas las promesas hechas al pueblo de Israel se cumplirán al pie de la letra. No tenemos por qué decir que una de estas tres verdades esté por encima de las otras o que se opongan una a la otra de alguna manera. La tierra está llena de la gloria de Jehová desde que fue creada a pesar del avance del mal que por todos lados se ve. ¿Amén?

3. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA? (Parte 2)

c. Dios inspira y controla al ser humano sin desposeerlo de su personalidad. Los demonios cuando poseen a alguien lo que realmente hacen es desposeerlo, pues toman a la persona y anulan su conciencia, sólo lo usan como un “médium”, es decir usan el cuerpo más no el resto de la persona que es anulado. Cuando Dios inspiró a alguien a escribir, el escritor usaba sus propias palabras, dentro de un entorno cultural, personal y sicológico muy particular. Incluso en algunos escritos, como en el caso de Juan, hay errores gramaticales que pone de relieve la personalidad o los rasgos personales del escritor humano de la Biblia.

d. No es claro si todos los escritores bíblicos estaban siempre conscientes de que lo que estaban escribiendo era el texto sagrado. Y en algunos casos queda claro que la inspiración no era algo extático ni estático, por ejemplo, en la descripción que Lucas hace de su trabajo, caracterizado por la investigación y el inquirir cuidadoso de sus fuentes en Lucas 1:1–4, no necesariamente obliga a descartar el escrito de Lucas como producto humano por no “saber” que escribía algo bajo inspiración.

e. Diferenciar Inspiración e iluminación. Entendemos por Inspiración la manera o el mecanismo por medio del cual Dios vierte su mensaje y se revela por medio de él, y entendemos como iluminación la luz que nos es dada, también por el Espíritu Santo, para entender lo que previamente ha revelado en los Escritos Sagrados. Una vez terminado el Canon no hay más inspiración, sólo iluminación. Los padres de la Iglesia usaron el término inspiración para referirse a sermones o escritos de otros padres de la iglesia. Entonces, para nosotros, “inspiración” no es usada como lo es en el mundo del arte, ni como lo es en el lenguaje de los Padres de la iglesia, sino en el sentido teológico que ha adquirido durante los siglos posteriores0.

f. “Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” Esto complementa todo lo anterior, es decir, cuando los escritores del Canon escribían, no colocaban lo que querían, no era su propia interpretación de los hechos o los asuntos a tratar en “su” escrito, debido a esto es que la Palabra de Dios o el Canon es seguro: “tenemos la palabra profética más segura” dice Pedro, en contraste con su experiencia en la transfiguración, él no escribió sobre sus experiencias anteriores sino que se limitó a escribir lo que le era inspirado por Dios. En este punto es necesario aclarar que toda la Escritura es algo “personal” para el hombre de Dios y debe ser interpretada personalmente, es decir vivencial y existencialmente, pero “interpretación privada” se refiere a que la inspiración y autoridad de la Escritura no es un asunto privado del autor humano de la Biblia sino de Dios. La profecía es la interpretación de Dios, no es lo que el hombre interpreta sobre Dios.

2. La Inspiración de la Biblia es lo que la hace autoritativa.

a. Autoridad interna de la Biblia. La Biblia es la Palabra de Dios y por ser la Palabra de Dios tiene autoridad para demandar obediencia absoluta a sus preceptos. Con el riesgo de ser tenidos como expositores de pensamiento circular, tenemos que decir que la fuente primaria para tomar como fundamento para definir la Escritura es lo que ella misma dice que es. Cualquier libro que se autoproclame como Palabra de Dios, debe tener rasgos divinos e internamente responder a estas expectativas mostrando dentro de ella misma una integralidad y cohesión divinas, y esto es lo que la Biblia tiene de sobra.

Cuando creímos en Cristo y nuestro ojos fueron abiertos, despertamos a una novedad de vida que nos hacía sentir una felicidad y una paz tan indescriptible, que nunca imaginaríamos que algún día pudiésemos alejarnos de ella; pero muchos de nosotros después de mucho tiempo hemos vivido situaciones en las que hemos olvidado ese primer amor y nuestras prioridades son invertidas, en otros casos algunos han decidido abandonar completamente la idea de seguir las pisadas de Cristo.

Esta canción fue escrita por alguien que pasó por las mismas circunstancias, que reconoce lo que se siente al alejarse de Cristo y de ese regocijo que nos dio junto con la salvación. Mi invitación es a recordar que lo importante no es lo mal que me siento cuando me he alejado de Cristo olvidado cada uno de sus beneficios, tan solo por vivir mi propia vida, sino que todavía estamos a tiempo de "acercarnos al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Heb 4:16.

4. EL RINCON DE TEO: CUANDO EL PRIMER AMOR SE VA (Tercer Cielo) por Teotiste De Luque

LENTAMENTE HE DESCUBIERTO YA NO SOY IGUAL
SUTILMENTE HE CAMBIADO HOY LO ENTIENDO MAS
EN MI MENTE VIENDO LOS VIDEOS DEL AYER
REPITO TANTO ESA IMAGEN CUANDO ME ENTREGUÈ, (LO RECUERDO BIEN)
ES TAN DURO CUANDO LA PASIÒN POR DIOS SE VA
LA INDIFERENCIA SE HACE DUEÑA Y SE VUELVE NORMAL
TE DA LO MISMO ARRODILLARTE SI O NO ORAR
Y POCO A POCO TE DERRUMBAS, NISIQUIERA CUENTA DE DAS

CORO
CUANDO EL PRIMER AMOR SE VA
NO SE PUEDE ESCONDER LA REALIDAD
EL VACIO SE ADUEÑA DEL HABLAR
CUANDO EL PRIMER AMOR SE VA
YA NO VALE FINGIR TAMPOCO ACTUAR
LO PRIMERO ESTÀ EN ÙLTIMO LUGAR
TE DOMINA LA INSENSIBILIDAD
AUNQUE AL FONDO ENTIENDES
QUE ESTÈS MAL Y DEBES DESPERTAR

II
LENTAMENTE HE DESCUBIERTO YA NO SOY IGUAL
EN LO QUE HAGO ME HE VULETO UN PROFESIONAL
NO DEPENDO DEL SEÑOR COMO ANTES YA
NO HE CUMPLIDO MIS PROMESAS DESDE HACE TIEMPO ATRAS, (PERDÒNAME)
ES TAN DURO CUANDO YA NO HAY DESEOS DE ORAR
TODO SE HACE POR CUMPLIR PERO NO ES REAL
Y SER CRISTIANO SE HACE FACIL, CLARO, LA CRUZ NO PESA YA
PERO DIOS BUSCA ADORADORES EN ESPIRITU Y EN VERDAD

CORO
CUANDO EL PRIMER AMOR SE VA
NO SE PUEDE ESCONDER LA REALIDAD...

5. BIBLIA Y RELATIVISMO

Uno de los grandes logros de la mentalidad imperante en el sistema mundano controlado por Satanás, es hacer creer que cada persona puede tener un punto de vista válido, pues el único referente es su propia subjetividad.

Así, en este entramado curioso y colorido, es posible encontrar dos expertos que se contradigan conceptualmente sobre una “verdad”, sin que se sonrojen al admitir descaradamente: “lo que yo digo es verdadero al igual que lo que él dice también”. Hay que ser un completo mentecato para que algo así sea admitido como “lógico”, “científico” o “intelectual”, pero esto no se observa en alejados escenarios donde no ha llegado la tecnología, por fuera de la “aldea global”, esto sucede hasta en los mismos centros donde se forja opinión y conocimiento de las grandes urbes desarrolladas del mundo. ¿Cuál es el meollo de este asunto? El simplemente el relativismo humanista al que ha sido empujado el mundo sin Dios.

Para nosotros la verdad es un referente en sí mismo, no depende de nada ni de nadie para legitimarse, pues ella misma existe por sí misma. La verdad se puede reconocer por los sentidos sensoriales, es decir por medio de lo que llamamos sentido común, de tal manera que no es necesario que el sujeto que se acerca a ella tenga que tener alguna capacidad especial para interiorizarla. Entre más contenido de verdad tenga un concepto, más debe prevalecer tal concepto, pues la verdad que lo acompaña, debe por sí misma legitimarlo y posicionarlo frente a los otros.

La verdad es reconocida sin que se hagan peripecias ingeniosas o enmarañados giros en su presentación. La verdad no depende de la capacidad del exponente o del momento en que se presente. Un iletrado o un intelectual experto pueden presentar una misma verdad y ambos ser reconocidos como veraces, porque son legitimados por la verdad, nunca es al revés, es decir que alguien pueda legitimar la verdad porque le agregue su valor a la verdad. La verdad agrega valor pero nadie le puede agregar valor a ella. La verdad es completa; sólo lo falso puede mejorarse.

Hablando de la Biblia, admitimos sin ambages que ella es la verdad. Los creyentes, seres imperfectos y subjetivos, intentamos acercarnos a ella y presentar una opinión basada en ella y pretendemos que se nos tenga como “veraces”, cuando decimos algo como: “esto es lo que la Biblia dice” pero al decir esto, no alcanzamos a comprender lo comprometedor que esto resulta sobre todo cuando en el auditorio que nos escucha, haya personas que creen que la Biblia dice otra cosa diferente sobre ese mismo aspecto. No todo lo que se diga sobre la Biblia es cierto, pero la Biblia es la verdad independientemente de esto.

Muchos exponentes de la nueva hermenéutica dicen que el significado no está en el texto sino en los lectores, los intérpretes, del texto. Si las diferentes interpretaciones son legítimas, entonces no se puede hablar de la interpretación correcta, o la interpretación verdadera; ellos piensan que tales expresiones terminan en afirmaciones de preferencia personal. Si ninguna interpretación en particular es correcta, entonces todas las interpretaciones son “erróneas” o todas son igualmente “correctas”.

Otro hueco insondable al que lleva el relativismo es que como no se puede afirmar nada como verdadero, entonces se cae en el hedonismo, donde es verdad lo que nos gusta o produzca placer, de esta manera la verdad es un payaso que divierte en lugar de ser el cirujano que mejora y permite mantener buena salud.

Pero, aparte de estos dos problemas mencionados anteriormente, nos encontramos con los “tecnócratas”: “poco importa si lo entiendo o no, lo que importa es que funcione” esta displicencia de los tecnócratas nos conduce a creer que cualquier interpretación es válida en la medida que satisfacen o cumplen con las necesidades de una persona, comunidad, o cultura; o simplemente que satisfaga cierto criterio arbitrario. En esta corriente, los proponentes de la nueva hermenéutica aceptan diferentes “lecturas” de las Escrituras: una lectura de las negritudes, una lectura sociológica, una lectura feminista, una lectura protestante, una lectura católico romana, una lectura homosexual y Etcétera.

Alineada con el poderoso respeto contemporáneo que la cultura occidental le asigna al pluralismo, el relativismo bíblico conduce a creer que ninguna interpretación está equivocada, excepto aquella que declara ser la correcta haciendo a las otras incorrectas. De esta manera, la verdad es un monstruo descomunal de mil cabezas, de mil formas y colores diferentes que complace todos y cada uno de los gustos tantos como hay en el mundo. Como ya aseveramos, para nosotros, la verdad existe por sí misma y no requiere de legitimidad externa pues ella misma internamente es lo que es y eso es suficiente. Presentamos un pequeño marco de referencia como una insinuación sana para hacer una mejor lectura de la Verdad Eterna: la Palabra de Dios:

a. Lea la Biblia como algo personal. Algo escrito para usted de alguien que tiene una relación con usted, que le ama y está del lado suyo siempre.

b. Tenga en cuenta las palabras del texto. Dios usó dos idiomas muy completos, tremendamente exactos y puntuales como el Koiné y hermosamente claros y descriptivos como el Hebreo. Nuestro español es otro idioma hermoso que nos permite captar estos giros de una manera armoniosa y hermosa al mismo tiempo. Si no entiende una palabra pregunte o investigue un poco más.

c. Pida ayuda. En primer lugar suplíquele a Dios Espíritu Santo que le ilumine la verdad, es decir que aclare su perspectiva, sus ojos espirituales, la lectura sin fe no aprovecha, por lo tanto pídale a Dios que haga que la fe de Él le acompañe en el camino como lector de su Palabra. También otros hermanos piadosos pueden ayudarle a entender la Biblia.

d. Sea humilde. No trate de imponer su concepto sobre la Biblia o sobre los demás. Analice compare con el resto de la Biblia. Si hay dos textos que parezcan contradecirse, analice bien, la Biblia es perfecta porque Dios es perfecto y ese es su libro. Si alguien tiene una opinión diferente a la suya, acérquese más para oír que para hablar, quizá él tenga razón.

e. Sea piadoso. La piedad es tener en cuenta a Dios. Podemos leer para tener información o leer para tener formación. La meta de Dios es formación. Formarnos a la imagen de su hijo. Cada texto de la Biblia conduce a este propósito y si lo que leo y sé de la Biblia me lleva a ser lazo con el pecado o a discutir, estas son señales de que estoy mal enfocado.

f. No se amilane. El camino es largo y algo tedioso. Conocer es doloroso, pero siga investigando, recuerde que por mucho que sepamos, “todavía no sabemos nada como debemos saberlo”.

g. No pierda de vista el supremo objetivo. La meta de un creyente sabio no es dominar las Escrituras, sino ser dominado por ellas, tanto para la gloria de Dios como para el bien suyo.


6. EL RINCON DE LOS NIÑOS: ¿QUIÉN SOY? (Parte 1)

a. Soy una creación de Dios para alabarlo y glorificarlo.

¿Cuántas veces te has preguntado: Quién soy? Piensa un momento sobre esta pregunta ¿Qué es lo que te viene a la mente? ¿Sabes? Lo que piensas sobre ti es muy probable que no sea del todo correcto, pues lo que pensamos sobre nosotros siempre tiene algún tipo de error, puede ser que te hayan dicho algo sobre ti, ya sea bueno o malo que no sea realmente así. Los amiguitos del colegio, los vecinos con los que juegas, incluso algunos adultos te pueden decir cosas que no son verdad en cuanto a lo que tú eres.
La mejor manera de tener una información acertada es averiguando qué dice Dios sobre nosotros, pues Él sabe todas las cosas y Él siempre dice la verdad. Pero ¿Qué dice Dios sobre ti? Los niños son importantes para Dios y siendo Él el creador de los niños, es lógico que tenga un propósito al crearlos.

No hay necesidad de hacer algo especial para ser importantes porque por el simple hecho de que somos creación de Dios ya eso es importante. Ahora bien, para poder estar satisfechos con nosotros mismos, es necesario que satisfagamos a Dios y que Él se sienta a gusto con nosotros. Dios nos creó para alabarlo y para que le glorifiquemos entonces cada vez que le alabamos o le glorificamos Él está a gusto con nosotros y cuando Él está a gusto con nosotros, entonces interiormente nos sentiremos muy bien, contentos, valiosos, ¡importantes!

Para glorificar a Dios hay que hacer lo que Él dice en su Palabra, La Biblia. Cuando cumplimos su Palabra se notará una diferencia con el resto del mundo que anda separados de Dios haciendo lo que quieren sin tener en cuenta si lo que hacen glorifica o no a Dios.

Si tienes en cuenta a Dios en tus decisiones eso glorifica a Dios. Hay una manera de saber si lo que hago glorifica a Dios: cuando estés haciendo algo, pregúntate ¿Haría Cristo esto de la manera como lo estoy haciendo yo en este momento? O también ¿Estará Dios a gusto con esto que estoy haciendo?

7. TECNICISMO BÍBLICO

Tenemos la costumbre enfatizar en la Biblia. Esta es nuestra más grande fortaleza. No hay forma de sobre dimensionar la importancia de las Sagradas Escrituras en la vida del creyente. Hoy en medio de esta galopante apostasía y la enajenación de la New Age, insistir en la importancia de conocer bien El Libro de Dios, no es para marcar una diferenciación religiosa, sino una imperiosa necesidad que determina si seremos arrastrados con el mundo, o nos mantendremos marchando sobre los rieles de la sana enseñanza.

Al estudiar Las Escrituras, sin embargo, aparece un gran demonio en el escenario que puede hacer inocua nuestra labor de trazar bien el libro de Dios: caer en un tecnicismo lastimero y pobretón que no pase de ser un mero deseo de reconstruir la historia y la estructura de las creencias de aquellas comunidades creyentes particulares que están detrás del texto, en vez de escuchar el mensaje del texto.

Ellos vivieron el texto como receptores del mismo. No tuvieron que hacer las peripecias exegéticas que nosotros tenemos que hacer para cruzar este puente de dos mil años de historia. No tuvieron que colar el agua sucia de la historia que nos obliga hoy a nosotros a ser prevenidos. Ellos bebieron el agua directamente de las fuentes primarias, y la avidez con que la tomaron los potenció para hacer frente a la deprimente persecución que tuvieron que enfrentar.
Hoy nosotros tenemos que hacer uso de las herramientas científicas para allegarnos al mensaje primario, creemos que el mismo poder transformador que operó en el primer siglo con esa primera generación de creyentes que fueron receptores del Canon, operará igual con nosotros hoy en pleno siglo XXI, sin embargo, debemos estar seguros de no convertirnos en eruditos intelectualistas y técnicos de la Biblia, en lugar de creyentes piadosos.

Que Dios nos permita seguir avanzando por encontrar mejores maneras y formas de presentar la verdad eterna del evangelio; que nos permita depurar cada día más la perspectiva que presentamos como sana enseñanza; que nos permita ser humildes frente a lo que conocemos; pero sobre todo, que nos permita poder extractar el mensaje mismo que empoderó a los creyentes de los dos primeros siglos, de tal manera que morían en la arena del circo romano cantando alabanzas y bendiciendo a sus enemigos; que además consideraban que era un privilegio sufrir por causa del Evangelio.

Si el candor que acompañó a los piadosos creyentes que nos presidieron en la arena de Circo Romano o en las gélidas catatumbas, está presente en nuestra praxis extraída de la Biblia, el aberrante caos de la apostasía y el acucioso ataque de la New Age no serán más difíciles de soportar que lo que esa piadosa y devota generación de creyentes soportó, hasta la muerte misma si fuera necesario.

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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando la en próxima Edición.


Bendecido, Gracia y Paz.