ASI DIJO JEHOVA: NO APRENDÁIS EL CAMINO DE LAS NACIONES... PORQUE LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD
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CONTENIDO:
1. EDITORIAL: CUIDADO CON EL SINCRETISMO RELIGIOSO. Por el Pastor de la PIER Ohat Arias Torres.
Sincretismo es un sistema religioso o filosófico que pretende conciliar varias doctrinas y prácticas diferentes. El sincretismo une elementos distintos, tomados de diversos sistemas, en una nueva totalidad o sistema. Ocurre cuando una forma o símbolo cultural es adaptado a la expresión cristiana, pero lleva con él ciertos significados unidos al sistema anterior de creencias. Los viejos conceptos pueden distorsionar el mensaje u oscurecer el sentido cristiano que se pretende transmitir. El sincretismo religioso se ve con claridad en la mezcla del catolicismo romano con las creencias y prácticas religiosas indígenas, africanas y de otros orígenes. El sincretismo encierra el concepto de que no hay una revelación única en la historia, que hay muchos caminos diferentes más. Hoy no son pocas las personas que piensan que “todas las religiones son iguales” “que es lo mismo una religión que otra” o que “el catolicismo es una más entre todas las confesiones cristianas” en este sentido, la Nueva Era es la máxima exponente de sincretismo; en la espiritualidad de esta doctrina existen movimientos de múltiples religiones y doctrinas, basándose en la creencia de que todas las religiones son básicamente una con “distintas ropas”.
El cristianismo es afectado cada vez que toma elementos prestados de distintas religiones o credos para hacerlos propios. Anunciar el evangelio a las diferentes culturas no debe prestarse jamás para adoptar creencias paganas y meterlas en el cristianismo, sino al contrario, se trata de introducir el evangelio en las culturas paganas, evitando el sincretismo religioso. Desde sus inicios el cristianismo ha luchado con la influencia religioso-cultural en medio de la cual se ha desarrollado y es muy fácil caer en prácticas y costumbres que desconocemos por falta de cuidado y análisis bíblico-histórico de lo que hacemos.
No existen evidencias históricas con autoridad referente al día o mes del nacimiento de Cristo. El 25 de diciembre era la fecha de un festival pagano de Los Romanos, el cual fue inaugurado el año 274 como nacimiento del SOL INVICTO haciendo alusión al nacimiento de uno de sus dioses más populares que al comenzar el solsticio de invierno otra vez empieza a mostrar una luz que va en aumento. Este festival se destacaba por un jolgorio desmedido y el intercambio de regalos que se hacían las personas entre sus familiares y allegados. Aproximadamente antes del año 336 la iglesia romana incapaz de eliminar este festival pagano, lo espiritualizó como la fiesta de la natividad de Cristo como el SOL DE JUSTICIA.
Hoy las personas son impactadas emocionalmente más por el supuesto espíritu de la navidad, que por Cristo mismo, pero el impacto del Cristo que nació y murió por nosotros no se refleja en adornos, luces, villancicos y otras cosas que se acostumbran en esta época y que promociona el comercio hoy. Es la vida misma del creyente la que debe reflejar que está adornada con la vida de Cristo en su conducta para lo cual no existe una fecha o temporada especial, sino que es algo de todos los días y en cualquier lugar.
¿Sabe usted cuáles son los orígenes de los símbolos y las costumbres tradicionales relacionadas con la navidad? ¡Averígüelas! y ¡Tenga cuidado con el sincretismo!
2. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACION DE LA BIBLIA? (Parte 1)
Al abordar el tema de la Inspiración del Canon o Biblia, debemos tener en cuenta que hablamos de la incompresibilidad de Dios frente a la imperfección y limitación humanas, pero a pesar de lo incognoscible que resulta ser Dios, cierto es que igualmente por su bondadosa iniciativa tenemos un compendio completo de los asuntos que Él ha tenido a bien dejarnos conocer. Ahora bien, el Canon (Regla) o Biblia es autoritativa, es decir impositiva para nosotros, debido precisamente al hecho de que es exhalada o inspirada por Dios. La Biblia es la respiración del Espíritu Santo otorgada a nosotros por extensión de la bondadosa iniciativa autónoma de nuestro buen Dios y Padre.
Podemos definir inspiración como la obra sobrenatural del Espíritu Santo de Dios sobre los autores humanos de la Escritura, de tal forma que lo que ellos escribieron fue precisamente lo que Dios quiso que escribieran con el propósito de comunicar su verdad.
Para efectos de acercarnos lo mejor posible a este asunto, hemos de considerar se define este asunto en la misma Escritura. Los dos textos claves del Nuevo Pacto que abordan este tema son: 2 Timoteo 3:16-17 que dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” y 2 Pedro 1:20-21: “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
a. “Toda la Escritura es inspirada por Dios”. Como se ha indicado, la expresión bien podría traducirse como “exhalada o respirada por Dios” o sea que la Escritura es un “producto” de Dios. Dios tomó la iniciativa para revelarse y lo más obvio es pensar que tiene un propósito en ello. Al hablar de inspiración es necesario indicar:
a. Inspiración no indica solamente que los autores humanos de las Escrituras fueron “guiados por el Espíritu Santo” de donde se podría suponer una mezcla en el Canon Bíblico.
b. Si inspiración es respiración, entonces lo inspirado es la Escritura, o sea el texto, no el autor humano. Debemos decir que es el texto lo inspirado y no sus autores humanos, aunque cierto es que la inspiración incluye la subordinación del escritor humano sin que éstos hayan sido desplazados, pero es necesario determinar que el énfasis de la Escritura, cuando habla de inspiración en estos textos, es a que la los inspirados no fueron los autores humanos.
Cuando el mundo habla de inspiración se refiere a compositores, escritores, pintores, escultores, músicos y otros seres “inspirados” de donde se menciona incluso a las “Musas” como la fuente de esa inspiración. Estas musas son diosas o demonios que inspiran a los incrédulos en algunas ocasiones, para producir sus obras de arte.
3. ¿POR QUÉ NO CELEBRAMOS NAVIDAD EN LA PIER?
La palabra navidad viene del latín: nativitas que significa nacimiento. La navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Anglicana, la mayoría de Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana. Algunas iglesias Ortodoxas celebran el nacimiento de Cristo el 7 de enero debido a que no aceptan la reforma hecha al calendario juliano. En los países anglosajones utilizan el término Christmas, cuyo significado
viene de Cristo y Mass que significa misa, es decir “misa de Cristo”. Entre los alemanes la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’.
Celebrar el nacimiento de Cristo en diciembre es un error, puesto que la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), pues de acuerdo con Lucas 2:8, la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y en mateo 2.9-10 dice que vieron una estrella. En el calendario judío, el mes que cae entre noviembre y diciembre es kislev, que es frío y lluvioso, luego viene tebet entre diciembre y enero que es el mes con las temperaturas más bajas del año. Es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en diciembre, si tenemos en cuenta lo que dicen las narraciones de los evangelistas sobre La Navidad.
Formación de la Navidad como fiesta en diciembre.
Las listas sobre fiestas cristianas mas antiguas son la de Ireneo y más tarde la de Tertuliano, y en ninguna aparece la navidad como fiesta cristiana. La primera mención a la fiesta navideña se encuentra cerca del año 200 d.C. cuando Clemente menciona a ciertos “egipcios muy curiosos”, según sus palabras, que asignan el 20 de mayo al nacimiento de Cristo, pero a partir del 221 d.C. Sexto Julio Africano en su obra Chronographiai populariza el 25 de diciembre como el Díes nativitatis et epifaníae. Todo este invento de la navidad en diciembre la sellan los papas de la iglesia romana, inicialmente es Julio I en 350 d.C. cuando pide que el nacimiento de Cristo se celebre el 25 de diciembre, y luego es decretado por el papa Liberio en 354.
¿Por qué se adoptó el 25 de diciembre la fecha como día de Navidad?
En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno duraban una semana que llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Debido a que esta era una de las principales fiestas populares, donde predominaban los excesos de todo tipo, con rituales a Saturno una de las tantas deidades falsas que estaba profundamente arraigada en las costumbres del imperio romano, el papado se ingenió una estrategia terriblemente demoníaca: combinar el gusto por la francachela idolátrica con el mensaje cristiano y se les ocurrió celebrar el 25 de diciembre como la fecha de la navidad, entonces los paganos romanos podían terminar su farra demoníaca con algo cristiano y de esta manera los católicos romanos pudieron convertir a los paganos romanos sin entrar en discordia con el sentir general de la cultura sin Dios.
Además de la celebración al dios Saturno, Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo. Además en varios lugares del imperio se celebraban en esta misma fecha, fiestas dedicadas a otras deidades como Helios en Grecia, Mitra en Persia (Irán hoy en día), entre otros. (Caso curiosísimo: estas celebraciones al dios sol, también las tenían los aborígenes de América tanto los Aztecas en México como los incas en el Perú),
¿De Dónde se introdujeron los elementos navideños?
¿No le parece curioso que en la festividad navideña haya un árbol (y que generalmente sea un pino) además de bolas, paquetes, una viejo panzón llamado “papá Noel”, “Santa”, nieve, renos, luces de colores, los colores verde y rojo, los pesebres, comidas, duendes, angelitos Etc., entre otros elementos?
En Escandinavia la navidad se conoce como Yule o jul. Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol (pino), que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo. De esta tradición europea que se coloca a un árbol como centro de adoración, es de donde se obtiene el árbol de la navidad.
En el festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos.
En el techo de la tumba del Papa Julio I. el que pidió que la navidad fuera el 25 de diciembre, hay un mosaico del siglo III d. C. de las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro y aparece una alegoría de Cristo en forma del dios solar Helios o Sol Invicto, conduciendo su carroza ¿A qué se les parece el personaje de esta alegoría?
Hay algunos curiosos personajes que aparecen en la escena navideña como: Carbonilla: es el encargado de dar carbón en vez de un regalo a los niños que se portaron mal. Para algunos es acompañante de los Reyes Magos, y para otros, de Santa Claus.
Los Duendes navideños. Estos personajes están orientados a involucrar a los niños con creencias mitológicas como pequeños angelitos y duendecillos que favorecen a los niños si se portan bien durante todo el año.
Los Reyes Magos son los encargados de darles regalos a los niños el 6 de enero, en representación de los regalos llevados a Jesús en su nacimiento.
Santa Claus o Papá Noel en EE.UU. y el Norte de Europa, aunque la expansión comercial de Estados Unidos, ha convertido a Santa Claus en el personaje central de la Navidad en todo el mundo, y ha desplazado el sentido religioso de esta fiesta por el sentido más comercial actual. En Cataluña se le conoce con el nombre de Tió de Nadal. O sea que donde prevalece el “Papá Noel” el “niño Dios” según los católicos, es dejado un poco de lado.
El Niño Jesús o Niño Dios en Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y en México en especial en zonas rurales. El Niño Jesús también en la República Checa y Austria (Christkind). Es el mismo Niñito Dios en Argentina, que está siendo también desplazado y reemplazado en al actualidad bajo la influencia mediática comercial de Estados Unidos por el llamativo Santa Claus/Papá Noel.
Los Belenes o Pesebres consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales, los pastores, también tres reyes magos (¿Por qué tres y no dos, cuatro o más?) y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición san Francisco de Asís fue su inventor del uso de la estrella.
La Corona de Adviento (Advenimiento o venida) (En el norte de Europa), corona hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo en la cual se colocan cuatro velas por lo general de color rojo las cuales marcan los cuatro domingos de adviento anteriores al día de Navidad, las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al nacimiento de Jesús. La corona de Adviento debe ser bendecida por un sacerdote por lo que esta tradición es seguida fielmente por los católicos para quienes la Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre.
En Adviento es costumbre que se celebren varias misas en navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (nochebuena) aunque sea domingo, se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares hay incluso una Misa de la Aurora que se celebra precisamente al amanecer del 25 de Diciembre. Y la Misa de Mediodía, en la que es costumbre que antes o después de ella, el Papa dé un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo, este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo).
Los Villancicos y las villas Navideñas. Los villancicos son canciones o cantos alusivos al nacimiento y las villas Navideñas representaciones de pueblos en época de nieve. Es obvio que lo de la nieve proviene de las costumbres escandinavas de adorar al árbol en esta época de invierno, a pesar de que cuando Cristo nació era verano o primavera, pero una vez introducido el árbol de navidad poco importa lo que se diga al respecto.
La Novena de Aguinaldos es otra costumbre católica, fue introducida por Fray Fernando de Jesús Larrea en el siglo XVIII. En este acto que se celebra del 16 al 24 de diciembre, las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, consumir platos típicas de Navidad, como buñuelos o la natilla y cantar villancicos, además de divertirse, y hacer juegos motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Alumbrados Navideños. También se han convertido en una muestra de la época navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades occidentales y una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas, además de árboles de Navidad de gran tamaño. También la gente coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas. En Colombia últimamente ha tomado tanta fuerza esta tradición que hacen concursos para elegir la calle, la plaza y la ciudad mejor decorada.
Prohibición de la celebración de la Navidad
Durante la Reforma Protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes, llamándola "Trampas de los papistas" y hasta "Garras de la bestia", debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo. Después de la victoria parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que hablaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de 1660 puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las Celebraciones Navideñas, utilizando argumentos puritanos.
En los Estados Unidos, durante la América Colonial, los Puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desagrado de los Estados Unidos después de la Revolución Americana, cuando se estimó que era una costumbre inglesa.
En la década de 1820, las tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de desaparición. El libro de Charles Dickens “un cuento de Navidad”, publicado en 1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la fiesta de Navidad, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar.
La Navidad fue declarada día feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el Presidente Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por los distintos líderes puritanos de la nación.
Aunque hasta el siglo XIX algunas Iglesias protestantes dejaron de celebrar Navidad, para desligarse del Catolicismo, la mayoría, continuaron celebrándola el 25 de diciembre. En Estados Unidos compartieron la Navidad católicos y protestantes desde 1607, año en que se celebró por primera vez esa fiesta en Norteamérica.
La Navidad es celebrada por la mayoría de los cristianos en todo el mundo, debido mayormente al hecho de no haber renunciado totalmente a los signos, rituales, ceremonias y costumbres que se heredaron de la tradicional Iglesia Católico Romana.
Los evangélicos en Colombia, ni siquiera saben lo que significa ser protestante y desconocen las raíces de las que se desprendieron los reformadores que nos antecedieron en el camino, es así como ser evangélico o católico sólo es cuestión del lugar donde se reúnen ya sea para celebrar la misa con la que se “ayudan” en cuanto a su salvación, o celebrar “un culto” con el cual se “ayudan” para tranquilizar su conciencia y “sentirse” bien.
En medio de católicos y evangélicos se mueve un “pueblo santo” llamado Cuerpo de Cristo. Son aquellos que han logrado desprenderse de las garras de la cultura sin Dios y por el poder de la fe, han logrado comprender que lo importante no es lo exterior, sino lo interior donde mora el Espíritu Santo de Dios; que la verdadera “vida cristiana” no consiste en vacías celebraciones propuestas por el mundo enemigo de Dios, sino en la perenne y consistente celebración de la morada permanente del Espíritu como Señor de nuestra cotidianidad.
La navidad no es un mandato de la Escritura pues al no indicarse en la Biblia la fecha del nacimiento de Jesucristo ni ordenar celebrarla, no hay razón para celebrar o crear una fiesta por ese motivo. Si no hay razones bíblicas para hacer lo que hacemos ¿De dónde provienen las razones para nuestra praxis diaria? ¿Qué enseñaremos a nuestros hijos acerca de Cristo y su nacimiento? ¿Cómo desligarnos de las costumbres paganas con las que se inició esta celebración? ¿Dónde está la línea de separación entre el mundo y nosotros, si observamos y celebramos lo que ellos celebran? ¿Cuándo los incrédulos celebran la navidad, están ellos honrando el nombre de Cristo como lo exige la Sagrada Escritura?
Separarnos del mundo es un asunto difícil, sobre todo cuando puerilmente pensamos que hay cosas inocuas que podemos hacer sin ofender a nuestro Amo. Para el creyente que no sigue a los tradicionales católicos ni a los desinformados evangélicos, queda la opción de celebrar a Cristo día a día, momento a momento invocando su nombre sobre todo aquello que hace y permitiendo que el mundo sin Dios pueda observar a un hombre moralmente distinto, sicológicamente estructurado, socialmente consecuente y espiritualmente dependiente de Dios.
¿Qué perdemos con no celebrar la navidad? Si somos honestos nada, sólo que no es fácil decirle al mundo que nos rodea por qué no vamos con ellos, pero festejar con los incrédulos ¿A dónde nos lleva? a la comunión entre Cristo y Belial, ¿O es que acaso no sabemos que lo que ellos ofrecen a los ídolos, a los demonios lo ofrecen?
Si al celebrar algo no lo hacemos conforme a la verdad de Dios, sino que seguimos tradiciones con trasfondo demoníaco, ¿Qué estamos haciendo? No podemos decir que adoramos a Dios festejando ignorantemente y guardando un día que ni siquiera es el correcto. Desde nuestros hogares, tengamos el valor de decirle a nuestros hijos que la navidad es una celebración pagana que se coló entre las ceremonias católicas que nos precedieron, es decir que es una herencia equivocada y con trasfondo pagano.
Finalmente, los que una vez hemos tenido la luz del evangelio no tenemos razón para correr con ellos “en el mismo desenfreno de disolución” aunque nos ultrajen. Recordemos que la cultura es enemiga de Dios. “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
La Navidad es una fiesta pagana matizada con falso cristianismo del cual Dios nos permite huir para su gloria y honra.
Papá Noel
La figura de Papá Noel (Santa Claus, Sinterklaas o Pere Noel, según el país), al parecer estaría inspirada en la vida del obispo de Mira, en la actual Turquía, conocido hoy como San Nicolás, cuya inmensa popularidad por su bondad y generosidad con los pobres estableció la creación de un mito para la navidad. En el Mediterráneo, San Nicolás sustituyó en las fiestas y creencias populares a Poseidón, rey de los mares y dios de los terremotos de la mitología clásica.
Nicolás de Bari y nació en el siglo IV. Su aspecto distaba bastante del que hoy se le atribuye. Se lo representaba como un hombre de complexión delgada y gran estatura que vestía como un sacerdote. El hecho de que se lo represente con tres bolsas doradas se debe a que, según cuenta la leyenda, Nicolás de Bari supo en una ocasión que uno de sus vecinos se encontraba en bancarrota y que estaba desesperado por no tener la dote de su hija, comprometida para casarse en fecha próxima. Al conocer las tribulaciones de su vecino, Nicolás dejó una bolsa con monedas de oro como un obsequio en la casa del mercader. La boda se celebró sin contratiempos. Desde entonces cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
El Aguinaldo
El aguinaldo se suele pedir durante la Nochebuena, o incluso en algunos sitios el día de Navidad. "Pedir el aguinaldo", esta es otra de las costumbres típicas de la navidad. La costumbre del aguinaldo consistía en que los niños iban a visitar las casas de familiares y de vecinos, llamando a la puerta y por lo general cantando villancicos navideños u otras canciones que hacían alegoría al propio aguinaldo. Los dueños de la casa tras escuchar el villancico y las canciones les daban el aguinaldo a los niños o jóvenes e incluso un poco de dinero.
4. ORÍGENES DE LA TRADICIÓN DEL ÁRBOL DE NAVIDAD
Los antiguos germanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el “divino Idrasil” o el “dios Odín”. En cada solsticio de invierno, cuando suponían que se renovaba la vida, le rendían un culto especial.
La celebración de ese día consistía en adornar un árbol de encino con antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol. En torno a este árbol, bailaban y cantaban adorando a su dios.
Cuentan que San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, derribó el árbol que representaba al dios Odín, y en el mismo lugar plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios y lo adornó con manzanas y velas, dándole un simbolismo cristiano: las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media y con las conquistas y migraciones, llegó a América.
Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo.
El árbol de Navidad se inserta en el ancestral culto a los arboles. El árbol representaba un poder y ese poder se debe al árbol en cuanto tal y a sus implicaciones cosmológicas, como escribe Mircea. Los bosques sagrados servían de templo a los germanos, Para los galos la encina era un árbol sagrado sobre el que los Druidas, sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones, recogían el muérgano. La recolección sagrada del muérgano era un rito galo, como lo describe Plinio. En el mundo clásico griego, la encina estaba consagrada a Júpiter; el laurel y la palmera, y el pino a Cibeles. En numerosos mitos, los árboles aparecen como residencia de los dioses, especialmente de las dríadas, ninfas protectoras de los árboles y de los bosques. En ocasiones se creía que los árboles estaban dotados de alma, El árbol de Navidad es un vestigio de aquel culto.
Una leyenda cuenta que un abeto recorrió muchos kilometros para llegar la noche de Navidad a Belén, donde habían sido convocadas todas las criaturas, incluidos los árboles. El abeto llegó exhausto porque tuvo que atravesar muchos países y muchas dificultades. Además, era pequeño y apenas podía asomarse entre las frondas más esbeltas. Pero de repente comenzó una lluvia de estrellas desde el cielo sobre sus marchitas ramas que culminó con la estrella de navidad. Entonces el niño del pesebre le miró y le dedicó una sonrisa eterna. Y le bendijo El bosque es siempre misterioso, dice Carlos Mendoza en la leyenda de las plantas. Y asegura que la leyenda registra muchos ejemplos de bosques protectores que cierran el paso a los perseguidores de la inocencia.
Cuenta una leuenda Toscana sobre la huida de José y de María y el niño a Egipto para escapar a la matanza de Herodes huía la Madonna con el niño Jesús, perseguida por los soldados del rey Herodes. Mientras andaba, las retamas y los garbanzos crujían, y con aquel ruido iba a delatarles. El lino se erizó, la Madonna llegó cerca de un enebro. Entonces la hospitalaria planta abrió sus ramas y se cerró sobre ella, ocultando así a la virgen con el Niño.
Cuenta esta leyenda que durante una muy fría noche de invierno, un niño buscó refugio en la casa de un leñador y su esposa. El matrimonio ya anciano, lo recibió y le dio de comer. Durante la noche el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la generosidad de los ancianos, el niño tomó una rama de un pino y les indicó que la plantaran, indicándoles que cada año daría frutos. Y así fue: el árbol dio cada año por navidad manzanas de oro y nueces de plata. De esta leyenda los católicos promueven la adoración “al niño Dios”.
Cada país parece tener su propia adaptación de los orígenes de la adoración al árbol de navidad, pero obviamente, cada versión es una nueva leyenda o mitología que se vincula con la adoración a determinado personaje.
Los Belenes
Belén, la ciudad donde nació Jesús, es escenificada en multitud de hogares cada año cuando llega la Navidad en torno a un modesto pesebre.
El caso es que María no pudo acceder a una posada, dada la afluencia de visitantes que acudían a cumplir la orden de empadronamiento del emperador Augusto. Dado su estado avanzado de su embarazo se apiadaron de ella y les dejaron quedarse gratis en un establo.
La escenificación de Belén la ideó San Francisco de Asís en la nochebuena de 1223, con permiso papal, en Greccio, reproduciendo en vivo el misterio del nacimiento de Jesús. Ideó la construcción de una casita de paja a modo de portal, colocando dentro un pesebre, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar e invitó a las gentes a reproducir las escenas de la adoración de los pastores.
A partir de entonces, los franciscanos y las clarisas- se convirtieron en apóstoles de esta original costumbre, realizando montajes en los que intervenían aspectos naturalistas y simbólicos. La iniciativa de reproducir el nacimiento se extendió con facilidad a numerosos lugares de la cristiandad. De la escenificación viva se pasó al recurso de las figuras que hoy recogen los belenes de todo el mundo.
La cena de nochebuena
Ya en las fiestas paganas romanas de exaltación del Sol (25 de diciembre) el arte de cocinar adquiría un gran protagonismo. A lo largo de la historia esta cocina se va haciendo muy rica con el concurso de muchísimas culturas gastronómicas, países, etc.
La Misa de Gallo
La Misa de Gallo, que tiene sus orígenes desde los inicios de la iglesia cristiana, en las tres ceremonias que se dedicaban a la Natividad de Cristo en los templos de Jerusalén. Cuenta la leyenda que el nombre esta misa se debe a que un gallo fue el primero en presenciar el nacimiento de Jesús y posteriormente se encargó de anunciarlo...
Una versión más real de la denominación de "Misa del Gallo", viene dada porque la Iglesia (la statio) a la que el Papa se dirigía para esa celebración tenía lugar en la Basílica de S. Petrum in gallo cantum (San Pedro del canto del Gallo).
5. NO NOS DESCUIDEMOS. Por Margarita Serrano Vda. De Márquez
Cuando descuidamos nuestra vida espiritual y el estudio de La Palabra, la comunión con nuestro padre celestial se deteriora, porque esto es lo nos lleva, sostiene y alimenta nuestra alma.
Cuando nos descuidamos el enemigo aprovecha y sin querer queriendo tratamos de vivir a nuestro acomodo sin importarnos los demás pasando aún por encima de nuestros propios hijos y de su felicidad. Llegamos a ser groseros, respondones y cuando tratan de hacernos un llamado de atención nos colocamos en una actitud horrible “porque a nuestra edad nadie puede engañarnos” y entramos en un stress y descontento contra nosotros mismos y con la vida, cuando quedamos solas por nuestra mala actitud, nos sentimos culpables, fuera de lugar, lejos de Dios y es cuando nuestro padre celestial por la misericordia de su gracia a pesar de “nosotros” por medio de su Espíritu Santo, nos muestra que con esa extraña e indómita actitud no estamos agradándole, ni estamos demostrando que no somos diferentes a cualquier incrédulo y que ya siendo viejos en edad y vida cristiana, deberíamos ser columnas ejemplares de que somos hijos de Dios con suficiente madurez afirmando no solamente con palabras sino con hechos “buena actitud y buen proceder” que estamos sumisas y sometidas a la voluntad de Dios, velando y clamando todo el tiempo por la iglesia, y para que no nos dejemos llevar por la nueva moda del famoso “stress”.
Esto lo comparto con ustedes porque es también mi propia experiencia. Hermanos no dejemos que el enemigo tome ventaja sino que andemos como es digno de la vocación con que hemos sido llamados con toda humildad y mansedumbre en amor. Efesios 4.1-2: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”.
Muchas mujeres hicieron el bien, mas tú sobrepasas a todas, porque engañosa es la gracia y vana la hermosura la mujer que teme a Jehová esta será alabada. Proverbios 31.29-30.
6. EL RINCON DE LOS NIÑOS: Esperando a Papá Noel ...
¡Llegó la Navidad! ¡Qué bueno! Ahora de seguro mis padres me comprarán ropa nueva, comeré muchos dulces y de seguro que el “niño Dios” me traerá un hermoso regalo...
Este es el mensaje que los niños tienen en mente en estas festividades. Los más grandecitos saben que no existe tal Papá Noel, o el Niño Dios; algunos pequeños todavía no entienden esto bien, pero lo importante no es si entienden o no el llamado “espíritu navideño” sino lo que importa de verdad es que en navidad se disfruta mucho.
Este espacio quiere recordarte algunas cositas muy claras en relación con la navidad:
a. En Navidad se celebra el nacimiento de Cristo. Cristo no nació en diciembre 25 y la Biblia no señala el día que nació. En alguna fecha dada, que pudo haber sido en marzo, abril o incluso mayo, nació un niño llamado Jesús en Belén, pero Cristo “ya existía” desde la eternidad y hasta la eternidad. Es decir Cristo se encarnó en Jesús de Nazaret.
b. Lo que el mundo celebra este 25 es una “pachanga” más como lo que hace en Semana Santa, que ahora vulgarmente ellos llaman “Parranda Santa”. Esto no glorifica a Dios, por lo tanto es mejor mantenerse alejado de estos ambientes.
c. En la verdadera doctrina, no hay fiestas en días determinados, no se manda en ninguna parte a celebrar “días” pues para el creyente “todos los días” son benditos y especiales. Si vamos a celebrar algún día es “hoy”, es decir entrar al reposo ofrecido “hoy”. Este reposo es por el hecho de que soy hijo de Dios. De esta manera, mañana tendrás otro “hoy” que nunca pasará y que seguirá por toda la eternidad. Vive el “hoy” como el día que Dios te ha dado para celebrar su vida en nosotros. Esto es lo más importante y es en esto en lo que debemos enfatizar.
d. Que tu felicidad y tranquilidad no dependa de si te dan regalo o no. Es difícil cuando todos los demás hacen algo que yo no puedo o hacer, pero si entendemos que somos diferentes a ellos y en nosotros está la vida eterna, entonces ¿Qué importa que ellos disfruten sus días, pues nosotros tendremos toda la eternidad para disfrutarla y ellos no?
e. La Navidad es una fiesta donde prevalecen los regalos físicos y costosos, pero el mejor regalo que puedes darle a otros es hablarles del amor de Dios derramado en nosotros sus hijos, e invitarle a que se reconcilie con Dios.
7. ¿QUÉ ES LA NAVIDAD, QUÉ Y CÓMO CELEBRAREMOS?
Partiendo de nuestros principios básicos de no actuar ni enseñar nada que no sea soportado por la Escritura, habiendo renunciado a las costumbres religiosas por considerarlas ajenas a la mentalidad de Dios e inadecuadas para quienes hemos renunciado a seguir la cultura y los valores de la sociedad sin Dios, hemos de enfatizar categóricamente que las festividades de la Navidad son mundanas en toda la extensión de la palabra.
Es necesario aclarar que una celebración puede ser cristiana sin ser bíblica, como por ejemplo la adoración a María es cristiana, porque la promueven los Católicos Romanos y ellos son cristianos, pero, un evangélico que celebre culto a cualquier “virgen” está totalmente desenfocado y para nada ha nacido de nuevo. De la misma manera, se han “colado” otras posturas católicas en el bagaje doctrinal de los evangélicos, como una adaptación o herencia de los Católicos Romanos.
Lo que ocurre con los Católicos Romanos en este aspecto, es que debido a la preponderancia que ellos dan a las tradiciones, de donde una tradición como la ascensión de la virgen, la colocan sobre la Biblia, pues ellos creen en esto sin importar que la Escritura ni siquiera lo sugiera tangencialmente.
Navidad no es una celebración bíblica aunque sí una mezcla de catolicismo y paganismo. Dicho esto, es apropiado también decir que el paganismo socavó la celebración auténtica del nacimiento de nuestro Señor y Salvador que se pudo haber propuesto en algún momento. Por otro lado, el materialismo que día tras día más y más rodea esta celebración obviamente nos dirigen a lo superficial, material y mundano. Durante las Navidades las tiendas reportan ventas récords de alcohol, el uso de drogas aumenta desmesuradamente y la gente parece solamente estar concentrada en la diversión. La gente confunde la alegría mostrada por los cristianos auténticos, y aprovechan para darse al alcohol y a la prostitución. Los cabarets o prostíbulos se abarrotan de clientes en plena época navideña. Fue por esto que en Inglaterra los llamados "puritanos" decidieron suspender completamente la celebración de las Navidades en 1643 por considerarla “una festividad ajena a los principios del cristianismo”
Exhortamos a celebrar la nueva vida de Cristo, no en la carne sino en Espíritu. No festejamos nacimientos, sufrimientos, muerte o resurrección, festejemos la resurrección espiritual que hemos tenido; festejemos su nacimiento en nosotros por medio de su Santo Espíritu. Esta celebración no es con cánticos en la iglesia ni mucho menos en medio del jolgorio mundano que rodea la navidad, este nacimiento o resurrección es aquella que se vive cada momento mediante el Espíritu de Dios en nosotros.
De la misma manera como los nuevos creyentes judíos eran exhortados a abandonar las tradiciones de los judíos, (que eran basadas en la Biblia), así también nosotros abandonemos la Navidad (que es una fiesta pagana). “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col 2:8).
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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando en próxima Edición.
Bendecido, Gracia y Paz.
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CONTENIDO:
1. EDITORIAL: CUIDADO CON EL SINCRETISMO RELIGIOSO. Por el Pastor de la PIER Ohat Arias Torres.
Sincretismo es un sistema religioso o filosófico que pretende conciliar varias doctrinas y prácticas diferentes. El sincretismo une elementos distintos, tomados de diversos sistemas, en una nueva totalidad o sistema. Ocurre cuando una forma o símbolo cultural es adaptado a la expresión cristiana, pero lleva con él ciertos significados unidos al sistema anterior de creencias. Los viejos conceptos pueden distorsionar el mensaje u oscurecer el sentido cristiano que se pretende transmitir. El sincretismo religioso se ve con claridad en la mezcla del catolicismo romano con las creencias y prácticas religiosas indígenas, africanas y de otros orígenes. El sincretismo encierra el concepto de que no hay una revelación única en la historia, que hay muchos caminos diferentes más. Hoy no son pocas las personas que piensan que “todas las religiones son iguales” “que es lo mismo una religión que otra” o que “el catolicismo es una más entre todas las confesiones cristianas” en este sentido, la Nueva Era es la máxima exponente de sincretismo; en la espiritualidad de esta doctrina existen movimientos de múltiples religiones y doctrinas, basándose en la creencia de que todas las religiones son básicamente una con “distintas ropas”.
El cristianismo es afectado cada vez que toma elementos prestados de distintas religiones o credos para hacerlos propios. Anunciar el evangelio a las diferentes culturas no debe prestarse jamás para adoptar creencias paganas y meterlas en el cristianismo, sino al contrario, se trata de introducir el evangelio en las culturas paganas, evitando el sincretismo religioso. Desde sus inicios el cristianismo ha luchado con la influencia religioso-cultural en medio de la cual se ha desarrollado y es muy fácil caer en prácticas y costumbres que desconocemos por falta de cuidado y análisis bíblico-histórico de lo que hacemos.
No existen evidencias históricas con autoridad referente al día o mes del nacimiento de Cristo. El 25 de diciembre era la fecha de un festival pagano de Los Romanos, el cual fue inaugurado el año 274 como nacimiento del SOL INVICTO haciendo alusión al nacimiento de uno de sus dioses más populares que al comenzar el solsticio de invierno otra vez empieza a mostrar una luz que va en aumento. Este festival se destacaba por un jolgorio desmedido y el intercambio de regalos que se hacían las personas entre sus familiares y allegados. Aproximadamente antes del año 336 la iglesia romana incapaz de eliminar este festival pagano, lo espiritualizó como la fiesta de la natividad de Cristo como el SOL DE JUSTICIA.
Hoy las personas son impactadas emocionalmente más por el supuesto espíritu de la navidad, que por Cristo mismo, pero el impacto del Cristo que nació y murió por nosotros no se refleja en adornos, luces, villancicos y otras cosas que se acostumbran en esta época y que promociona el comercio hoy. Es la vida misma del creyente la que debe reflejar que está adornada con la vida de Cristo en su conducta para lo cual no existe una fecha o temporada especial, sino que es algo de todos los días y en cualquier lugar.
¿Sabe usted cuáles son los orígenes de los símbolos y las costumbres tradicionales relacionadas con la navidad? ¡Averígüelas! y ¡Tenga cuidado con el sincretismo!
2. FUNDAMENTOS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR INSPIRACION DE LA BIBLIA? (Parte 1)
Al abordar el tema de la Inspiración del Canon o Biblia, debemos tener en cuenta que hablamos de la incompresibilidad de Dios frente a la imperfección y limitación humanas, pero a pesar de lo incognoscible que resulta ser Dios, cierto es que igualmente por su bondadosa iniciativa tenemos un compendio completo de los asuntos que Él ha tenido a bien dejarnos conocer. Ahora bien, el Canon (Regla) o Biblia es autoritativa, es decir impositiva para nosotros, debido precisamente al hecho de que es exhalada o inspirada por Dios. La Biblia es la respiración del Espíritu Santo otorgada a nosotros por extensión de la bondadosa iniciativa autónoma de nuestro buen Dios y Padre.
Podemos definir inspiración como la obra sobrenatural del Espíritu Santo de Dios sobre los autores humanos de la Escritura, de tal forma que lo que ellos escribieron fue precisamente lo que Dios quiso que escribieran con el propósito de comunicar su verdad.
Para efectos de acercarnos lo mejor posible a este asunto, hemos de considerar se define este asunto en la misma Escritura. Los dos textos claves del Nuevo Pacto que abordan este tema son: 2 Timoteo 3:16-17 que dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” y 2 Pedro 1:20-21: “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
a. “Toda la Escritura es inspirada por Dios”. Como se ha indicado, la expresión bien podría traducirse como “exhalada o respirada por Dios” o sea que la Escritura es un “producto” de Dios. Dios tomó la iniciativa para revelarse y lo más obvio es pensar que tiene un propósito en ello. Al hablar de inspiración es necesario indicar:
a. Inspiración no indica solamente que los autores humanos de las Escrituras fueron “guiados por el Espíritu Santo” de donde se podría suponer una mezcla en el Canon Bíblico.
b. Si inspiración es respiración, entonces lo inspirado es la Escritura, o sea el texto, no el autor humano. Debemos decir que es el texto lo inspirado y no sus autores humanos, aunque cierto es que la inspiración incluye la subordinación del escritor humano sin que éstos hayan sido desplazados, pero es necesario determinar que el énfasis de la Escritura, cuando habla de inspiración en estos textos, es a que la los inspirados no fueron los autores humanos.
Cuando el mundo habla de inspiración se refiere a compositores, escritores, pintores, escultores, músicos y otros seres “inspirados” de donde se menciona incluso a las “Musas” como la fuente de esa inspiración. Estas musas son diosas o demonios que inspiran a los incrédulos en algunas ocasiones, para producir sus obras de arte.
3. ¿POR QUÉ NO CELEBRAMOS NAVIDAD EN LA PIER?
La palabra navidad viene del latín: nativitas que significa nacimiento. La navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Anglicana, la mayoría de Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana. Algunas iglesias Ortodoxas celebran el nacimiento de Cristo el 7 de enero debido a que no aceptan la reforma hecha al calendario juliano. En los países anglosajones utilizan el término Christmas, cuyo significado
viene de Cristo y Mass que significa misa, es decir “misa de Cristo”. Entre los alemanes la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’.
Celebrar el nacimiento de Cristo en diciembre es un error, puesto que la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), pues de acuerdo con Lucas 2:8, la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y en mateo 2.9-10 dice que vieron una estrella. En el calendario judío, el mes que cae entre noviembre y diciembre es kislev, que es frío y lluvioso, luego viene tebet entre diciembre y enero que es el mes con las temperaturas más bajas del año. Es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en diciembre, si tenemos en cuenta lo que dicen las narraciones de los evangelistas sobre La Navidad.
Formación de la Navidad como fiesta en diciembre.
Las listas sobre fiestas cristianas mas antiguas son la de Ireneo y más tarde la de Tertuliano, y en ninguna aparece la navidad como fiesta cristiana. La primera mención a la fiesta navideña se encuentra cerca del año 200 d.C. cuando Clemente menciona a ciertos “egipcios muy curiosos”, según sus palabras, que asignan el 20 de mayo al nacimiento de Cristo, pero a partir del 221 d.C. Sexto Julio Africano en su obra Chronographiai populariza el 25 de diciembre como el Díes nativitatis et epifaníae. Todo este invento de la navidad en diciembre la sellan los papas de la iglesia romana, inicialmente es Julio I en 350 d.C. cuando pide que el nacimiento de Cristo se celebre el 25 de diciembre, y luego es decretado por el papa Liberio en 354.
¿Por qué se adoptó el 25 de diciembre la fecha como día de Navidad?
En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno duraban una semana que llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Debido a que esta era una de las principales fiestas populares, donde predominaban los excesos de todo tipo, con rituales a Saturno una de las tantas deidades falsas que estaba profundamente arraigada en las costumbres del imperio romano, el papado se ingenió una estrategia terriblemente demoníaca: combinar el gusto por la francachela idolátrica con el mensaje cristiano y se les ocurrió celebrar el 25 de diciembre como la fecha de la navidad, entonces los paganos romanos podían terminar su farra demoníaca con algo cristiano y de esta manera los católicos romanos pudieron convertir a los paganos romanos sin entrar en discordia con el sentir general de la cultura sin Dios.
Además de la celebración al dios Saturno, Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo. Además en varios lugares del imperio se celebraban en esta misma fecha, fiestas dedicadas a otras deidades como Helios en Grecia, Mitra en Persia (Irán hoy en día), entre otros. (Caso curiosísimo: estas celebraciones al dios sol, también las tenían los aborígenes de América tanto los Aztecas en México como los incas en el Perú),
¿De Dónde se introdujeron los elementos navideños?
¿No le parece curioso que en la festividad navideña haya un árbol (y que generalmente sea un pino) además de bolas, paquetes, una viejo panzón llamado “papá Noel”, “Santa”, nieve, renos, luces de colores, los colores verde y rojo, los pesebres, comidas, duendes, angelitos Etc., entre otros elementos?
En Escandinavia la navidad se conoce como Yule o jul. Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol (pino), que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo. De esta tradición europea que se coloca a un árbol como centro de adoración, es de donde se obtiene el árbol de la navidad.
En el festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos.
En el techo de la tumba del Papa Julio I. el que pidió que la navidad fuera el 25 de diciembre, hay un mosaico del siglo III d. C. de las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro y aparece una alegoría de Cristo en forma del dios solar Helios o Sol Invicto, conduciendo su carroza ¿A qué se les parece el personaje de esta alegoría?
Hay algunos curiosos personajes que aparecen en la escena navideña como: Carbonilla: es el encargado de dar carbón en vez de un regalo a los niños que se portaron mal. Para algunos es acompañante de los Reyes Magos, y para otros, de Santa Claus.
Los Duendes navideños. Estos personajes están orientados a involucrar a los niños con creencias mitológicas como pequeños angelitos y duendecillos que favorecen a los niños si se portan bien durante todo el año.
Los Reyes Magos son los encargados de darles regalos a los niños el 6 de enero, en representación de los regalos llevados a Jesús en su nacimiento.
Santa Claus o Papá Noel en EE.UU. y el Norte de Europa, aunque la expansión comercial de Estados Unidos, ha convertido a Santa Claus en el personaje central de la Navidad en todo el mundo, y ha desplazado el sentido religioso de esta fiesta por el sentido más comercial actual. En Cataluña se le conoce con el nombre de Tió de Nadal. O sea que donde prevalece el “Papá Noel” el “niño Dios” según los católicos, es dejado un poco de lado.
El Niño Jesús o Niño Dios en Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y en México en especial en zonas rurales. El Niño Jesús también en la República Checa y Austria (Christkind). Es el mismo Niñito Dios en Argentina, que está siendo también desplazado y reemplazado en al actualidad bajo la influencia mediática comercial de Estados Unidos por el llamativo Santa Claus/Papá Noel.
Los Belenes o Pesebres consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales, los pastores, también tres reyes magos (¿Por qué tres y no dos, cuatro o más?) y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición san Francisco de Asís fue su inventor del uso de la estrella.
La Corona de Adviento (Advenimiento o venida) (En el norte de Europa), corona hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo en la cual se colocan cuatro velas por lo general de color rojo las cuales marcan los cuatro domingos de adviento anteriores al día de Navidad, las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al nacimiento de Jesús. La corona de Adviento debe ser bendecida por un sacerdote por lo que esta tradición es seguida fielmente por los católicos para quienes la Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre.
En Adviento es costumbre que se celebren varias misas en navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (nochebuena) aunque sea domingo, se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares hay incluso una Misa de la Aurora que se celebra precisamente al amanecer del 25 de Diciembre. Y la Misa de Mediodía, en la que es costumbre que antes o después de ella, el Papa dé un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo, este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo).
Los Villancicos y las villas Navideñas. Los villancicos son canciones o cantos alusivos al nacimiento y las villas Navideñas representaciones de pueblos en época de nieve. Es obvio que lo de la nieve proviene de las costumbres escandinavas de adorar al árbol en esta época de invierno, a pesar de que cuando Cristo nació era verano o primavera, pero una vez introducido el árbol de navidad poco importa lo que se diga al respecto.
La Novena de Aguinaldos es otra costumbre católica, fue introducida por Fray Fernando de Jesús Larrea en el siglo XVIII. En este acto que se celebra del 16 al 24 de diciembre, las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, consumir platos típicas de Navidad, como buñuelos o la natilla y cantar villancicos, además de divertirse, y hacer juegos motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Alumbrados Navideños. También se han convertido en una muestra de la época navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades occidentales y una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas, además de árboles de Navidad de gran tamaño. También la gente coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas. En Colombia últimamente ha tomado tanta fuerza esta tradición que hacen concursos para elegir la calle, la plaza y la ciudad mejor decorada.
Prohibición de la celebración de la Navidad
Durante la Reforma Protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes, llamándola "Trampas de los papistas" y hasta "Garras de la bestia", debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo. Después de la victoria parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que hablaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de 1660 puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las Celebraciones Navideñas, utilizando argumentos puritanos.
En los Estados Unidos, durante la América Colonial, los Puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desagrado de los Estados Unidos después de la Revolución Americana, cuando se estimó que era una costumbre inglesa.
En la década de 1820, las tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de desaparición. El libro de Charles Dickens “un cuento de Navidad”, publicado en 1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la fiesta de Navidad, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar.
La Navidad fue declarada día feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el Presidente Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por los distintos líderes puritanos de la nación.
Aunque hasta el siglo XIX algunas Iglesias protestantes dejaron de celebrar Navidad, para desligarse del Catolicismo, la mayoría, continuaron celebrándola el 25 de diciembre. En Estados Unidos compartieron la Navidad católicos y protestantes desde 1607, año en que se celebró por primera vez esa fiesta en Norteamérica.
La Navidad es celebrada por la mayoría de los cristianos en todo el mundo, debido mayormente al hecho de no haber renunciado totalmente a los signos, rituales, ceremonias y costumbres que se heredaron de la tradicional Iglesia Católico Romana.
Los evangélicos en Colombia, ni siquiera saben lo que significa ser protestante y desconocen las raíces de las que se desprendieron los reformadores que nos antecedieron en el camino, es así como ser evangélico o católico sólo es cuestión del lugar donde se reúnen ya sea para celebrar la misa con la que se “ayudan” en cuanto a su salvación, o celebrar “un culto” con el cual se “ayudan” para tranquilizar su conciencia y “sentirse” bien.
En medio de católicos y evangélicos se mueve un “pueblo santo” llamado Cuerpo de Cristo. Son aquellos que han logrado desprenderse de las garras de la cultura sin Dios y por el poder de la fe, han logrado comprender que lo importante no es lo exterior, sino lo interior donde mora el Espíritu Santo de Dios; que la verdadera “vida cristiana” no consiste en vacías celebraciones propuestas por el mundo enemigo de Dios, sino en la perenne y consistente celebración de la morada permanente del Espíritu como Señor de nuestra cotidianidad.
La navidad no es un mandato de la Escritura pues al no indicarse en la Biblia la fecha del nacimiento de Jesucristo ni ordenar celebrarla, no hay razón para celebrar o crear una fiesta por ese motivo. Si no hay razones bíblicas para hacer lo que hacemos ¿De dónde provienen las razones para nuestra praxis diaria? ¿Qué enseñaremos a nuestros hijos acerca de Cristo y su nacimiento? ¿Cómo desligarnos de las costumbres paganas con las que se inició esta celebración? ¿Dónde está la línea de separación entre el mundo y nosotros, si observamos y celebramos lo que ellos celebran? ¿Cuándo los incrédulos celebran la navidad, están ellos honrando el nombre de Cristo como lo exige la Sagrada Escritura?
Separarnos del mundo es un asunto difícil, sobre todo cuando puerilmente pensamos que hay cosas inocuas que podemos hacer sin ofender a nuestro Amo. Para el creyente que no sigue a los tradicionales católicos ni a los desinformados evangélicos, queda la opción de celebrar a Cristo día a día, momento a momento invocando su nombre sobre todo aquello que hace y permitiendo que el mundo sin Dios pueda observar a un hombre moralmente distinto, sicológicamente estructurado, socialmente consecuente y espiritualmente dependiente de Dios.
¿Qué perdemos con no celebrar la navidad? Si somos honestos nada, sólo que no es fácil decirle al mundo que nos rodea por qué no vamos con ellos, pero festejar con los incrédulos ¿A dónde nos lleva? a la comunión entre Cristo y Belial, ¿O es que acaso no sabemos que lo que ellos ofrecen a los ídolos, a los demonios lo ofrecen?
Si al celebrar algo no lo hacemos conforme a la verdad de Dios, sino que seguimos tradiciones con trasfondo demoníaco, ¿Qué estamos haciendo? No podemos decir que adoramos a Dios festejando ignorantemente y guardando un día que ni siquiera es el correcto. Desde nuestros hogares, tengamos el valor de decirle a nuestros hijos que la navidad es una celebración pagana que se coló entre las ceremonias católicas que nos precedieron, es decir que es una herencia equivocada y con trasfondo pagano.
Finalmente, los que una vez hemos tenido la luz del evangelio no tenemos razón para correr con ellos “en el mismo desenfreno de disolución” aunque nos ultrajen. Recordemos que la cultura es enemiga de Dios. “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
La Navidad es una fiesta pagana matizada con falso cristianismo del cual Dios nos permite huir para su gloria y honra.
Papá Noel
La figura de Papá Noel (Santa Claus, Sinterklaas o Pere Noel, según el país), al parecer estaría inspirada en la vida del obispo de Mira, en la actual Turquía, conocido hoy como San Nicolás, cuya inmensa popularidad por su bondad y generosidad con los pobres estableció la creación de un mito para la navidad. En el Mediterráneo, San Nicolás sustituyó en las fiestas y creencias populares a Poseidón, rey de los mares y dios de los terremotos de la mitología clásica.
Nicolás de Bari y nació en el siglo IV. Su aspecto distaba bastante del que hoy se le atribuye. Se lo representaba como un hombre de complexión delgada y gran estatura que vestía como un sacerdote. El hecho de que se lo represente con tres bolsas doradas se debe a que, según cuenta la leyenda, Nicolás de Bari supo en una ocasión que uno de sus vecinos se encontraba en bancarrota y que estaba desesperado por no tener la dote de su hija, comprometida para casarse en fecha próxima. Al conocer las tribulaciones de su vecino, Nicolás dejó una bolsa con monedas de oro como un obsequio en la casa del mercader. La boda se celebró sin contratiempos. Desde entonces cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
El Aguinaldo
El aguinaldo se suele pedir durante la Nochebuena, o incluso en algunos sitios el día de Navidad. "Pedir el aguinaldo", esta es otra de las costumbres típicas de la navidad. La costumbre del aguinaldo consistía en que los niños iban a visitar las casas de familiares y de vecinos, llamando a la puerta y por lo general cantando villancicos navideños u otras canciones que hacían alegoría al propio aguinaldo. Los dueños de la casa tras escuchar el villancico y las canciones les daban el aguinaldo a los niños o jóvenes e incluso un poco de dinero.
4. ORÍGENES DE LA TRADICIÓN DEL ÁRBOL DE NAVIDAD
Los antiguos germanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el “divino Idrasil” o el “dios Odín”. En cada solsticio de invierno, cuando suponían que se renovaba la vida, le rendían un culto especial.
La celebración de ese día consistía en adornar un árbol de encino con antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol. En torno a este árbol, bailaban y cantaban adorando a su dios.
Cuentan que San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, derribó el árbol que representaba al dios Odín, y en el mismo lugar plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios y lo adornó con manzanas y velas, dándole un simbolismo cristiano: las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media y con las conquistas y migraciones, llegó a América.
Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo.
El árbol de Navidad se inserta en el ancestral culto a los arboles. El árbol representaba un poder y ese poder se debe al árbol en cuanto tal y a sus implicaciones cosmológicas, como escribe Mircea. Los bosques sagrados servían de templo a los germanos, Para los galos la encina era un árbol sagrado sobre el que los Druidas, sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones, recogían el muérgano. La recolección sagrada del muérgano era un rito galo, como lo describe Plinio. En el mundo clásico griego, la encina estaba consagrada a Júpiter; el laurel y la palmera, y el pino a Cibeles. En numerosos mitos, los árboles aparecen como residencia de los dioses, especialmente de las dríadas, ninfas protectoras de los árboles y de los bosques. En ocasiones se creía que los árboles estaban dotados de alma, El árbol de Navidad es un vestigio de aquel culto.
Una leyenda cuenta que un abeto recorrió muchos kilometros para llegar la noche de Navidad a Belén, donde habían sido convocadas todas las criaturas, incluidos los árboles. El abeto llegó exhausto porque tuvo que atravesar muchos países y muchas dificultades. Además, era pequeño y apenas podía asomarse entre las frondas más esbeltas. Pero de repente comenzó una lluvia de estrellas desde el cielo sobre sus marchitas ramas que culminó con la estrella de navidad. Entonces el niño del pesebre le miró y le dedicó una sonrisa eterna. Y le bendijo El bosque es siempre misterioso, dice Carlos Mendoza en la leyenda de las plantas. Y asegura que la leyenda registra muchos ejemplos de bosques protectores que cierran el paso a los perseguidores de la inocencia.
Cuenta una leuenda Toscana sobre la huida de José y de María y el niño a Egipto para escapar a la matanza de Herodes huía la Madonna con el niño Jesús, perseguida por los soldados del rey Herodes. Mientras andaba, las retamas y los garbanzos crujían, y con aquel ruido iba a delatarles. El lino se erizó, la Madonna llegó cerca de un enebro. Entonces la hospitalaria planta abrió sus ramas y se cerró sobre ella, ocultando así a la virgen con el Niño.
Cuenta esta leyenda que durante una muy fría noche de invierno, un niño buscó refugio en la casa de un leñador y su esposa. El matrimonio ya anciano, lo recibió y le dio de comer. Durante la noche el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la generosidad de los ancianos, el niño tomó una rama de un pino y les indicó que la plantaran, indicándoles que cada año daría frutos. Y así fue: el árbol dio cada año por navidad manzanas de oro y nueces de plata. De esta leyenda los católicos promueven la adoración “al niño Dios”.
Cada país parece tener su propia adaptación de los orígenes de la adoración al árbol de navidad, pero obviamente, cada versión es una nueva leyenda o mitología que se vincula con la adoración a determinado personaje.
Los Belenes
Belén, la ciudad donde nació Jesús, es escenificada en multitud de hogares cada año cuando llega la Navidad en torno a un modesto pesebre.
El caso es que María no pudo acceder a una posada, dada la afluencia de visitantes que acudían a cumplir la orden de empadronamiento del emperador Augusto. Dado su estado avanzado de su embarazo se apiadaron de ella y les dejaron quedarse gratis en un establo.
La escenificación de Belén la ideó San Francisco de Asís en la nochebuena de 1223, con permiso papal, en Greccio, reproduciendo en vivo el misterio del nacimiento de Jesús. Ideó la construcción de una casita de paja a modo de portal, colocando dentro un pesebre, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar e invitó a las gentes a reproducir las escenas de la adoración de los pastores.
A partir de entonces, los franciscanos y las clarisas- se convirtieron en apóstoles de esta original costumbre, realizando montajes en los que intervenían aspectos naturalistas y simbólicos. La iniciativa de reproducir el nacimiento se extendió con facilidad a numerosos lugares de la cristiandad. De la escenificación viva se pasó al recurso de las figuras que hoy recogen los belenes de todo el mundo.
La cena de nochebuena
Ya en las fiestas paganas romanas de exaltación del Sol (25 de diciembre) el arte de cocinar adquiría un gran protagonismo. A lo largo de la historia esta cocina se va haciendo muy rica con el concurso de muchísimas culturas gastronómicas, países, etc.
La Misa de Gallo
La Misa de Gallo, que tiene sus orígenes desde los inicios de la iglesia cristiana, en las tres ceremonias que se dedicaban a la Natividad de Cristo en los templos de Jerusalén. Cuenta la leyenda que el nombre esta misa se debe a que un gallo fue el primero en presenciar el nacimiento de Jesús y posteriormente se encargó de anunciarlo...
Una versión más real de la denominación de "Misa del Gallo", viene dada porque la Iglesia (la statio) a la que el Papa se dirigía para esa celebración tenía lugar en la Basílica de S. Petrum in gallo cantum (San Pedro del canto del Gallo).
5. NO NOS DESCUIDEMOS. Por Margarita Serrano Vda. De Márquez
Cuando descuidamos nuestra vida espiritual y el estudio de La Palabra, la comunión con nuestro padre celestial se deteriora, porque esto es lo nos lleva, sostiene y alimenta nuestra alma.
Cuando nos descuidamos el enemigo aprovecha y sin querer queriendo tratamos de vivir a nuestro acomodo sin importarnos los demás pasando aún por encima de nuestros propios hijos y de su felicidad. Llegamos a ser groseros, respondones y cuando tratan de hacernos un llamado de atención nos colocamos en una actitud horrible “porque a nuestra edad nadie puede engañarnos” y entramos en un stress y descontento contra nosotros mismos y con la vida, cuando quedamos solas por nuestra mala actitud, nos sentimos culpables, fuera de lugar, lejos de Dios y es cuando nuestro padre celestial por la misericordia de su gracia a pesar de “nosotros” por medio de su Espíritu Santo, nos muestra que con esa extraña e indómita actitud no estamos agradándole, ni estamos demostrando que no somos diferentes a cualquier incrédulo y que ya siendo viejos en edad y vida cristiana, deberíamos ser columnas ejemplares de que somos hijos de Dios con suficiente madurez afirmando no solamente con palabras sino con hechos “buena actitud y buen proceder” que estamos sumisas y sometidas a la voluntad de Dios, velando y clamando todo el tiempo por la iglesia, y para que no nos dejemos llevar por la nueva moda del famoso “stress”.
Esto lo comparto con ustedes porque es también mi propia experiencia. Hermanos no dejemos que el enemigo tome ventaja sino que andemos como es digno de la vocación con que hemos sido llamados con toda humildad y mansedumbre en amor. Efesios 4.1-2: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”.
Muchas mujeres hicieron el bien, mas tú sobrepasas a todas, porque engañosa es la gracia y vana la hermosura la mujer que teme a Jehová esta será alabada. Proverbios 31.29-30.
6. EL RINCON DE LOS NIÑOS: Esperando a Papá Noel ...
¡Llegó la Navidad! ¡Qué bueno! Ahora de seguro mis padres me comprarán ropa nueva, comeré muchos dulces y de seguro que el “niño Dios” me traerá un hermoso regalo...
Este es el mensaje que los niños tienen en mente en estas festividades. Los más grandecitos saben que no existe tal Papá Noel, o el Niño Dios; algunos pequeños todavía no entienden esto bien, pero lo importante no es si entienden o no el llamado “espíritu navideño” sino lo que importa de verdad es que en navidad se disfruta mucho.
Este espacio quiere recordarte algunas cositas muy claras en relación con la navidad:
a. En Navidad se celebra el nacimiento de Cristo. Cristo no nació en diciembre 25 y la Biblia no señala el día que nació. En alguna fecha dada, que pudo haber sido en marzo, abril o incluso mayo, nació un niño llamado Jesús en Belén, pero Cristo “ya existía” desde la eternidad y hasta la eternidad. Es decir Cristo se encarnó en Jesús de Nazaret.
b. Lo que el mundo celebra este 25 es una “pachanga” más como lo que hace en Semana Santa, que ahora vulgarmente ellos llaman “Parranda Santa”. Esto no glorifica a Dios, por lo tanto es mejor mantenerse alejado de estos ambientes.
c. En la verdadera doctrina, no hay fiestas en días determinados, no se manda en ninguna parte a celebrar “días” pues para el creyente “todos los días” son benditos y especiales. Si vamos a celebrar algún día es “hoy”, es decir entrar al reposo ofrecido “hoy”. Este reposo es por el hecho de que soy hijo de Dios. De esta manera, mañana tendrás otro “hoy” que nunca pasará y que seguirá por toda la eternidad. Vive el “hoy” como el día que Dios te ha dado para celebrar su vida en nosotros. Esto es lo más importante y es en esto en lo que debemos enfatizar.
d. Que tu felicidad y tranquilidad no dependa de si te dan regalo o no. Es difícil cuando todos los demás hacen algo que yo no puedo o hacer, pero si entendemos que somos diferentes a ellos y en nosotros está la vida eterna, entonces ¿Qué importa que ellos disfruten sus días, pues nosotros tendremos toda la eternidad para disfrutarla y ellos no?
e. La Navidad es una fiesta donde prevalecen los regalos físicos y costosos, pero el mejor regalo que puedes darle a otros es hablarles del amor de Dios derramado en nosotros sus hijos, e invitarle a que se reconcilie con Dios.
7. ¿QUÉ ES LA NAVIDAD, QUÉ Y CÓMO CELEBRAREMOS?
Partiendo de nuestros principios básicos de no actuar ni enseñar nada que no sea soportado por la Escritura, habiendo renunciado a las costumbres religiosas por considerarlas ajenas a la mentalidad de Dios e inadecuadas para quienes hemos renunciado a seguir la cultura y los valores de la sociedad sin Dios, hemos de enfatizar categóricamente que las festividades de la Navidad son mundanas en toda la extensión de la palabra.
Es necesario aclarar que una celebración puede ser cristiana sin ser bíblica, como por ejemplo la adoración a María es cristiana, porque la promueven los Católicos Romanos y ellos son cristianos, pero, un evangélico que celebre culto a cualquier “virgen” está totalmente desenfocado y para nada ha nacido de nuevo. De la misma manera, se han “colado” otras posturas católicas en el bagaje doctrinal de los evangélicos, como una adaptación o herencia de los Católicos Romanos.
Lo que ocurre con los Católicos Romanos en este aspecto, es que debido a la preponderancia que ellos dan a las tradiciones, de donde una tradición como la ascensión de la virgen, la colocan sobre la Biblia, pues ellos creen en esto sin importar que la Escritura ni siquiera lo sugiera tangencialmente.
Navidad no es una celebración bíblica aunque sí una mezcla de catolicismo y paganismo. Dicho esto, es apropiado también decir que el paganismo socavó la celebración auténtica del nacimiento de nuestro Señor y Salvador que se pudo haber propuesto en algún momento. Por otro lado, el materialismo que día tras día más y más rodea esta celebración obviamente nos dirigen a lo superficial, material y mundano. Durante las Navidades las tiendas reportan ventas récords de alcohol, el uso de drogas aumenta desmesuradamente y la gente parece solamente estar concentrada en la diversión. La gente confunde la alegría mostrada por los cristianos auténticos, y aprovechan para darse al alcohol y a la prostitución. Los cabarets o prostíbulos se abarrotan de clientes en plena época navideña. Fue por esto que en Inglaterra los llamados "puritanos" decidieron suspender completamente la celebración de las Navidades en 1643 por considerarla “una festividad ajena a los principios del cristianismo”
Exhortamos a celebrar la nueva vida de Cristo, no en la carne sino en Espíritu. No festejamos nacimientos, sufrimientos, muerte o resurrección, festejemos la resurrección espiritual que hemos tenido; festejemos su nacimiento en nosotros por medio de su Santo Espíritu. Esta celebración no es con cánticos en la iglesia ni mucho menos en medio del jolgorio mundano que rodea la navidad, este nacimiento o resurrección es aquella que se vive cada momento mediante el Espíritu de Dios en nosotros.
De la misma manera como los nuevos creyentes judíos eran exhortados a abandonar las tradiciones de los judíos, (que eran basadas en la Biblia), así también nosotros abandonemos la Navidad (que es una fiesta pagana). “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col 2:8).
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Esperamos que haya sido de bendición para usted y gloria para nuestro Amado Señor y Salvador. Dentro de quince días estaremos publicando en próxima Edición.
Bendecido, Gracia y Paz.
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