Bienvenido a Nuestro Boletín

Nos complace en compartir con usted la bendición de ser hijos del Rey de reyes y Señor de señores.
Nuestra Dirección es: Carrera 7 entre calles 8 y 9 de la ciudad de Riohacha, La Guajira Colombia.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Tesoro en vasos de barro.

Somos barro, débiles e incompetentes, en medio de esta situación sobresale el poder de Dios por medio de nosotros. Cuando vea algo bueno en un hermano, dé gracias a Dios por su obra por medio de ese hermano, pues si lo que hace es santo es porque el Santo Espíritu lo está energizando, pero si ve algo malo, tenga compasión de ese hermano, porque el pecado está señoreando en él en ese momento y el pecado es un amo cruel, que no abandona a sus víctimas hasta que los ha desangrado por completo, recuerde humildemente que usted también es pecador. Recuerde que la gracia no condena; la gracia levanta. Bajo la gracia nos duele el pecado de otros, por eso estamos listos para restaurarlo, no lo hundimos ni comentamos su pecado con otros. Recuerde que hemos de dar la gloria a Dios, porque “tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”

El sufrimiento de la nueva vida es una realidad, el cristianismo no es un paseo o una aventura por la tierra, es un peregrinaje donde somos extranjeros y peregrinos, sufriendo a causa de estar en un país que no es nuestro: “estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos”

La vida en el mundo es sólo un momento; la muerte está rondando al lado nuestro: “Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús” pero en medio de esta situación no estamos solos, Cristo va con nosotros por medio de su santo Espíritu. Además no estamos llamados a vivir derrotados por el pecado, sino por el contrario el llamado es a vivir la vida de Cristo en nosotros: “para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal” la santidad que podemos expresar es la santidad del hijo de Dios que vive y actúa por medio de nosotros.

El pecado presente en el mundo hace que nuestro cuerpo se vaya desgastando poco a poco hasta morir, no podemos evadir la muerte porque ese es nuestro destino final, pero la exhortación es: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” cada día que pasa es un día más cerca de nuestra meta, un día menos de peregrinaje; un día menos de sufrimientos; un día menos de dolor; un día menos cargando este cuerpo de muerte; un día menos de gemidos; un día menos aquí y un día más cerca de allá. Recordemos la canción que cantaba nuestra hermana Elba antes de ser llevada a la presencia del Señor: un día a la vez...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario es una manera de estímulo para continuar adelante, gracias.